El fotoperiodista Margarito Martínez en Tijuana, Baja California, falleció luego de recibir, al menos, un disparo en la cabeza, dijeron autoridades, en medio de la violencia que vive el país. Margarito Martínez trabajó por más de una década como periodista independiente en Tijuana, ciudad fronteriza con Estados Unidos, para varios medios nacionales e internacionales, cubriendo la “nota roja”.
La Fiscalía de Baja California dijo en un comunicado que el reportero fue atacado afuera de su domicilio y que tenía una lesión en la cabeza producida por un arma de fuego. No eran claras las razones por las que el comunicador fue atacado. La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de Tijuana dijo más temprano que el cuerpo del periodista fue hallado a un costado de un vehículo.
Martínez sería el segundo periodista hallado muerto en lo que va del año. La semana pasada fue localizado sin vida José Gamboa, un reportero de Veracruz, en las costas del Golfo de México. El Gobierno federal ha reconocido que Tijuana se ha convertido en una de las ciudades más violentas de México debido a las pugnas entre grupos criminales que se pelean las rutas para el tráfico de drogas y cometer otros delitos. La Comisión Estatal de Derechos Humanos de Baja California condenó el hecho tras afirmar que “cualquier ataque a periodistas constituye un atentado a la libertad de expresión y al derecho de la sociedad a estar informada”.
De esta manera reza una de las cientos de notas que se publicaron durante esta semana en los medios locales, estatales y nacionales, la tragedia que vuelve a alcanzar a los periodistas en el estado y que de manera igualmente solapada, sigue inmune, culpando solamente a uno más que nada tiene que ver en este caso.
Las cifras hablan por sí solas, La incidencia delictiva en Baja California aumentó 6% anual en el periodo enero-octubre de 2021, advirtió el Consejo Ciudadano de Seguridad Pública en la entidad tras actualizar la información la Fiscalía General del Estado. En relación a la incidencia delictiva total por municipio, todos los municipios del Estado mostraron aumentos en el lapso de referencia: Tijuana subió 10%, Mexicali 2%, Ensenada 3%; Tecate 8% y Playas de Rosarito 12%.
En relación al número de homicidios, Tecate tuvo un incremento del 88% comparado al mismo periodo del año anterior, Mexicali 36%, Ensenada 4%. Excepción Tijuana en -2% y Playas de Rosarito -13%. En las modalidades de robos y extorsión en el Estado, existe un incremento del robo de vehículo del 9%, robo a comercio en un 17%, robo en la vía pública con un 13%, y extorsiones en el estado en un 25%, señaló el Consejo Ciudadano de Seguridad Pública de Baja California (CCSPBC).
En resultados del delito de secuestro y privaciones de la libertad de enero a octubre en comparación al mismo periodo anterior, continúan dos municipios con un ascenso en secuestro, en 100% se encuentra Mexicali, y el municipio de Tijuana ascendió en un 25%.
La crisis sanitaria acompañada de una crisis de seguridad ha hecho que para los gobiernos sea cada vez más complicado actuar, sin embargo, las políticas no se han encaminado para tratar de sobrellevar esta situación, mucho menos para poder atacarla, aunque existe una inversión en materia de seguridad y de salud, no se han visto reflejados estos esfuerzos en la realidad.
El camino siempre será la organización y la lucha por mejorar la calidad de vida de todos los mexicanos, es lamentable ver cómo se asesina a la verdad, pero solo de manera organizada se podrán exigir políticas encaminadas a solucionar estos problemas.
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