Cuando hablamos de vivienda en Baja California, tenemos como referencia su escasez y, en contradicción, cientos de viviendas abandonadas. Baja California es uno de los estados con el mayor número de viviendas abandonadas en relación con todo el país. Estadísticas oficiales señalan que son poco más de 75 mil, siendo Mexicali el municipio que concentra el mayor número de ellas y, a su vez, siendo la capital del estado, concentra la mayor demanda de vivienda.
En Tijuana, la situación no está muy alejada de esta realidad que se presenta en el municipio capital, ya que aquí la demanda también es grande y ha ido creciendo en relación con el crecimiento exponencial de las grandes industrias y el alto número de migrantes que llegan al municipio fronterizo.
Antorcha ha venido tomando cartas en el asunto desde hace 20 años. Desde su llegada, ha adoptado la demanda de un programa de vivienda popular y, con grupos de solicitantes de vivienda, hemos manifestado nuestra petición a los diferentes Gobiernos para que se dote a los bajacalifornianos de un pedazo de tierra donde puedan construir sus viviendas. Sí, Antorcha ha venido encabezando esta demanda y ha tenido grandes resultados.
Baja California es uno de los estados con el mayor número de viviendas abandonadas en relación con todo el país. Estadísticas oficiales señalan que son poco más de 75 mil.
Hoy en día, se contabilizan en Tijuana varias colonias ya formadas por nuestra organización, beneficiando con ello a miles de familias. Entre ellas se encuentran La Unión en sus tres secciones, la colonia La Antorcha 1 y 2, Girasoles, Fraternidad, Margarita Morán, Humberto Gutiérrez, El Pedregal, Santa Fe, La Joya; en Tecate, Unión Antorchista El Hongo, Unión Antorchista Los Arcos; en Mexicali, Misión Antorchista en dos secciones, por mencionar algunas, y con nuevos proyectos para este 2024.
Es indudable que nuestro trabajo es todavía pequeño frente a la gran necesidad que se tiene y que nuestras fuerzas en materia de vivienda son todavía menores, comparadas con el crecimiento exponencial de la población en este estado. Pero es la hora y el momento en que, a pesar de que hemos insistido en un programa de vivienda popular, ya sea en terrenos para los municipios y un programa de regularización para las casas abandonadas en Mexicali, esto no se ha llevado a cabo.
20 años después de nuestra llegada al estado, estamos haciendo este pequeño recuento, no para vanagloriarnos por estos resultados, sino para señalar que aún falta mucho por hacer. Todavía falta más trabajo, más lucha y más organización para que todas estas colonias tengan los servicios, para que los grupos de solicitantes de vivienda cuenten con un espacio digno donde edificar su patrimonio familiar y para que todo aquel que se acerque y vea en Antorcha una esperanza de tener un patrimonio, sea beneficiado con la lucha de todos y de sí mismo.
Compañeros, el camino es largo y nuestra lucha la tendremos que dar toda la vida. No debemos desistir de ella, ya que cuando el futuro se ve más oscuro e inseguro, debemos apretar más y avanzar juntos, como un solo hombre y con un solo ideal. No debemos desistir de la lucha, ya que es el único camino que tiene el pueblo trabajador.
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