A inicios del 2022 supimos del caso de un joven estudiante de la escuela preparatoria EPO-55, quien fue asesinado al regresar a su casa: policías de Chicoloapan, Estado de México, lo hirieron en la espalda. El tema trascendió en medios de comunicación nacionales y el Ayuntamiento morenista se vio obligado a absorber los gastos funerarios al verse obligados por la presión social pues este caso provocó gran indignación.
En 2021 la corporación al mando de la alcaldesa, Nancy Gómez Vargas, se vio involucrada en la detención arbitraria de una activista feminista, en donde también hubo violencia.
La presidenta municipal de Chicoloapan se ha caracterizado por ser una funcionaria de apariencias, con un manejo en redes sociales casi impecable; sin embargo, la realidad contrasta con el discurso oficial, además de que no es posible ocultar la situación que enfrentan los chicoloapenses, que carecen de seguridad y se encuentran en total desamparo por parte del gobierno morenista.
Datos del Observatorio Nacional Ciudadano, una organización de la sociedad civil que fomenta el análisis de las condiciones de seguridad, señala que a finales del 2021 hubo aumento en los delitos de: robo de vehículo con violencia, negocio, transeúnte, transporte público, además de narcomenudeo y lesiones dolosas.
Es sabido que constantemente Chicoloapan es noticia nacional: la carretera federal México-Texcoco, que atraviesa el municipio en un tramo de casi 6 kilómetros, es la zona en donde más asaltos se registran, no solo por las noches, a toda hora hay asaltos en los que se despoja de teléfonos celulares y dinero a los usuarios de “combis”. Pese a esto la presencia de la policía municipal es nula, en casi 6 kilómetros se encuentran una o dos patrullas.
Los afectados aseguran que existe una complicidad entre las autoridades y los delincuentes, pero, como siempre, el gobierno municipal niega los hechos. Lo cierto es que no se detendrán mientras no haya detenciones y un castigo ejemplar para los delincuentes, los robos y demás delitos que afectan la paz de los chicoloapenses.
La morenista Nancy Gómez es omisa y negligente, poco le interesa la seguridad de las familias de Chicoloapan, es lamentable que los más afectados sean aquellos estudiantes y trabajadores que salen del municipio a buscar oportunidades a otros lugares, no está bien que el miedo gobierne a la gente.
Morena se ha caracterizado por gobernar mal: en ninguno de los municipios en los que tiene el poder pueden presumir un combate serio a la inseguridad ni de realización de acciones a favor de la gente, pero Chicoloapan es ejemplo vivo de ingobernabilidad e inseguridad.
No cabe duda que la solución de fondo a los males sociales de Chicoloapan es llevar al poder a políticos de nuevo tipo, que sean congruentes entre su discurso y acción; que en verdad quieran a los chicoloapenses y que, por supuesto estén comprometidos con la gente.
Ahora, que recién inicia la segunda administración de Morena en Chicoloapan, es necesario exigir, denunciar y protestar para, aunque no quiere, poner a trabajar al gobierno municipal.
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