Como se esperaba, el Instituto Nacional Electoral (INE) aplazó la consulta de revocación de mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador, esto se debió al recorte presupuestal que tuvo el órgano electoral por parte de la Cámara de Diputados, el cual fue de cuatro mil 913 millones de pesos con respecto a lo que habían solicitado para 2022, por lo que presentó ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) una controversia constitucional para que le entreguen más de dos mil millones de pesos para realizar la consulta.
La controversial consulta de revocación de mandato no es más que un juego político de ajedrez, al más alto nivel con el que se teje el destino de México y de sus inquilinos. Está claro que el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y el Gobierno de la “Cuarta Transformación” (4T) han provocado una crisis de manera deliberada en el INE, al recortar su presupuesto, con el propósito de culparlo del fracaso de la consulta de Revocación de Mandato y justificar su propuesta, incluso sin necesidad de la consulta, de ratificar y validar con los más altos reconocimientos la gestión del presidente López Obrador. Ese es el fin. ¿No cree usted, estimado lector?
Viendo venir lo que al final de cuentas ocurrió, el INE había advertido de las intenciones del Presidente y su partido Morena, de atentar contra la independencia del órgano encargado de organizar los procesos electorales en México y validarlos, y nada más efectivo, con el fin de alcanzar ese objetivo, que el quitarle los recursos pedidos para llevar a cabo la consulta: ataron las finanzas del INE, le crearon una crisis económica y ahora buscan desacreditarlo ante el pueblo a costa de lo que sea.
Queda claro que, con el pretexto de un eventual fracaso de la consulta de revocación de mandato, la que, como dije, se pospuso, pero queda claro que no será suspendida y al parecer se va a llevar a cabo con todo y sus contratiempos a principios del 2022. Los diputados de Morena y sus aliados, como ya amenazaron, pondrán en la palestra la desaparición del INE en el marco de alguna reforma constitucional que enviaría el presidente Andrés Manuel López Obrador al Congreso de la Unión.
El presidente tiene claro que la consulta de revocación de mandato es vital para la permanencia de su partido en el poder, sabe que validar su aprobación, el apoyo ciudadano, es vital para fortalecerlo para concluir sin contratiempos la segunda mitad de su gestión, por ello el continuo golpeteo a través de "las mañaneras" al INE para debilitarlo y desacreditarlo ante la vox populi.
De ahí los calificativos de “chicanadas” y prácticas dilatorias de los consejeros, el querer aplazar la consulta, pero la verdad es que López Obrador y Morena ahogaron al INE con recursos y en el Presupuesto de Egresos le quitaron casi cinco mil millones de pesos para dejarlo inoperante en la organización de Revocación de Mandato.
Para los promotores de la revocatoria sostienen que actúa como una medida disciplinaria sobre los representantes popularmente elegidos, en la medida que es menos probable que tomen decisiones impopulares si eso puede provocar que sean sometidos a un acto de revocatoria. Un argumento adicional, dicen, es que les ofrece a los electores la oportunidad recurrente de tomar una decisión democrática sobre quien los gobierna.
Sin embargo, sus opositores esgrimen que la revocatoria puede ser usada de manera irresponsable y como un arma política contra los contendientes. Por otro lado, se creará la imagen pública de que existe una gran mayoría de la población que está inclinada por respaldar al presidente, lo que reforzará políticamente su posición, así como la de su partido.
El objetivo para López Obrador y para Morena está claro, en el venidero 2022 se llevarán a cabo seis procesos electorales estatales, que se realizarán en junio, en los que habrá cambio de gobernador. Una muy probable victoria de AMLO en la consulta por la revocación apuntalaría los resultados de Morena en dichas elecciones. Pero yo creo, que lo más importante para los que hoy ostentan el poder político es que con la consulta por la revocación se buscará fortalecer la posición del presidente y Morena en vistas a las elecciones federales de 2024.
De ahí el interés supremo de debilitar la imagen y la autoridad del INE, de la necesidad de desaparecerlo, pues no representa los lineamientos del presidente y su partido. López Obrador y Morena quieren desaparecer al INE porque es una de las pocas instituciones autónomas que no ha cedido a los chantajes ni del Ejecutivo, mucho menos del Legislativo. Por lo que lo ven como una amenaza para perpetuarse en el poder.
Hago un llamado a todos los mexicanos para estar preparados y en caso de ser necesario, salgamos a las calles a defender al INE de la agresión de López Obrador y Morena. Defendamos nuestra democracia y luchemos para que nuestro país se libere de este cáncer, que hoy amenaza con destruirlo. Vale.
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