En los últimos meses se han publicado en diversos medios digitales, escritos y radiofónicos, principalmente en la capital del estado, diversos hechos que informan de las actividades que han realizado los integrantes del Movimiento Antorchista de Othón P. Blanco, encabezados por sus dirigentes y respaldados por la dirigencia estatal a cargo de Daniel Osorio García, relacionados con las gestiones, entrega de pliego petitorio, reuniones realizadas con la presidente municipal, Yensunni Martínez Hernández y con funcionarios de primer nivel de la actual administración.

Todo ello, con el propósito de buscar alternativas de solución a carencias y problemas que se plantearon desde la administración municipal anterior, cuya titularidad estuvo a cargo de Otoniel Segovia Martínez, quien, por azares nefastos del destino, sustituyó al hoy extinto Hernán Pastrana Pastrana.

El pliego petitorio, que fue entregado en tiempo y forma a la actual alcaldesa, contiene demandas de solución a problemas y carencias que vienen padeciendo miles de familias que habitan en asentamientos populares como la colonia Unidad Antorchista, ubicada en las cercanías de la zona turística de Calderitas, de la colonia Fraternidad Antorchista, situada atrás del CBTA No. 11, de la colonia Mártires antorchistas, cercana a la zona conocida como “la sabana”, a un costado de la colonia Progreso, colonias como la Esperanza, Los Palomos, El Cordobés, San Fernando, así como de las comunidades rurales, principalmente las ubicadas en la rivera del Río Hondo y de la importante zona agrícola y ganadera de Morocoy, El Cedral, Lázaro Cárdenas, San Pedro Peralta, Libertad, por mencionar solo algunas.

Se trata de demandas de servicios públicos como electrificación, mejoramiento y ampliación de vivienda, pavimentación de calles, drenaje, regularización de colonias que ya existen desde hace más de 10 años, así como insumos agropecuarios para impulsar la producción del campo que se encuentra en total abandono por el Gobierno federal.

Todas estas demandas han sido planteadas, pero no atendidas por las últimas cuatro administraciones municipales, ni siquiera por las dos últimas de origen morenista, que dijeron que su prioridad iba a ser apoyar primero a los pobres, por lo menos así lo declararon en sus campañas proselitistas; esperamos que la actual alcaldesa, Yensunni Martínez sea la diferencia y sea congruente entre lo que ha dicho y con sus hechos.

Necesidades tan elementales como otorgar el comodato de las instalaciones del Albergue Estudiantil “Felipe Carrillo Puerto”, sección varonil, que fue construido hace más de cuatro años con recursos federales que fueron gestionados y logrados por el Movimiento Antorchista Nacional para beneficiar a jóvenes de las comunidades rurales de Othón P. Blanco y de municipios cercanos como Bacalar y Felipe Carrillo Puerto; resolver esta añeja demanda no implica una erogación económica sino solo demostrar un poco de sensibilidad humana y voluntad política para brindarles certeza jurídica que no van a ser desalojados en cualquier momento como si lo intentó hacer el tristemente célebre Otoniel Segovia; ese comodato es necesario para hacer el contrato definitivo del servicio eléctrico y del agua potable, pues actualmente tienen que comprar pipas con agua para su abastecimiento.

Demandas como la regularización de las colonias Mártires y Fraternidad Antorchistas, donde la autoridad municipal puede ser mediador e impulsor en la construcción de acuerdos para salvaguardar los intereses de los más vulnerables, que en este caso son las familias que habitan en estos asentamientos humanos y no ser víctimas de la ambición de los representantes ejidales.

Un ejemplo que conocemos bien los antorchistas y el que esto escribe, fue la intervención y mediación que realizó la entonces alcaldesa de Puerto Morelos, Laura Fernández Piña, que supo conciliar los intereses de una empresa privada y afectada por la invasión de su predio por familias precaristas, involucrar a las autoridades estatales correspondientes para lograr una negociación favorable a las más de 470 familias que habitan en la colonia denominada “La Fe – Tierra Nueva”, donde ambas partes obtuvieron un precio justo y con facilidades de pago, que ahora les permite tener certeza jurídica de sus lotes y ahora después de una insistente e inteligente gestión de los antorchistas de ese lugar, ahora ya cuentan con una red eléctrica y en proceso la construcción y funcionamiento de la red de agua potable y drenaje sanitario. Este es un ejemplo vivo de que cuando hay voluntad política sí se pueden encontrar alternativas de solución a los problemas y carencias existentes en los diferentes municipios.

En el municipio de Benito Juárez, el Gobierno municipal, también surgido de la alianza Morena – PVEM, han intervenido y acordado lo conducente con la Comisión Federal de Electricidad (CFE), para dotar del indispensable servicio eléctrico en colonias irregulares que llevaban varios años sin contar con este servicio o que lo tenían de manera ilegal, como es el caso de la Colonia El Milagro, El Vergel, la colonia Avante. Cuando hay voluntad política se encuentran los caminos para lograr la solución de los problemas.

Pudiéramos seguir dando ejemplos de cómo la autoridad municipal, con creatividad y ganas de hacer las cosas, puede resolver los problemas y carencias que padecen sus gobernados, por lo que hacemos votos para que la alcaldesa Yensunni Martínez Hernández dé muestra de esa creatividad y voluntad de hacer las cosas, salvando los obstáculos que haya que sortear y demostrar con hechos que sabe honrar su palabra y que efectivamente se esforzaron para llegar a ese cargo de representación popular para trabajar en beneficio de los ciudadanos más pobres y vulnerables de este municipio.

Si así lo hiciere, el Movimiento Antorchista de Quintana Roo y todas las familias beneficiadas, se lo reconocerán públicamente, de lo contrario, se lo demandará con movilizaciones, denuncias públicas y todo lo que esté a nuestro alcance y sea permitido por nuestro estado de derecho.

Por último, exhorto a mis compañeros de las colonias Unidad, Fraternidad y Mártires Antorchistas, que a muchos de ellos conozco personalmente, pues hemos estado juntos, hombro con hombro, en varias batallas para lograr algunas metas importantes, que no bajen la guardia y no se confíen, que si bien es cierto, nuestra organización decidió posponer la marcha que estaba programada para este 23 de noviembre, para demandar la solución concreta a varios compromisos contraídos por la alcaldesa de Othón P. Blanco, como una muestra de racionalidad y de buena fe, para buscar a través del dialogo y la concertación, soluciones concretas y satisfactorias a lo planteado en el pliego petitorio.

De no ser así, los invito a prepararse con mayor ahínco para las nuevas jornadas de lucha que haya que librar, hasta obtener la victoria; sabiendo de antemano que sus hermanos de lucha de la zona maya de Bacalar, Felipe Carrillo Puerto, José María Morelos y Tulum, estamos atentos al llamado solidario de nuestra organización y prestos a librar una batalla más hasta triunfar.