Nuestros compañeros antorchistas de la colonia La Antorcha, península de Atasta, municipio de Carmen, sufren nuevamente una campaña de agresiones, orquestada por los mismo líderes que en diversas ocasiones anteriores han provocado enfrentamientos, promovido la división y la violencia con fines aviesos, enfrentamientos que en las dos últimas incursiones dejaron heridos de bala, quemados con ácido y apuñalados, casi matan a un compañero del pleno antorchista, un integrante del comité directivo municipal también fue herido con arma blanca y gracias a que los colonos lo defendieron, la herida no fue mortal, como querían los agresores. En todas estas asonadas la organizadora ha sido Violeta Franco Santos.
En estas dos ocasiones anteriores, los agresores presumieron el apoyo de autoridades municipales, y se tienen pruebas de la participación de algunos de los funcionarios que ellos presumían, pues nunca se cuidaron de disimularlo.
En esta, también presumen el apoyo del Presidente Pablo Gutiérrez Lazarus y de la novena regidora Francisca Zárate López, Violeta asegura que la Licenciada la asesora en esta campaña y lo dice públicamente, hay elementos que indican que de algunas de las acciones violentas han estado enterados, si no coordinados, algunos funcionarios de la comisaría, que no impidieron el ilícito. Nosotros no creemos que el alcalde sea el autor intelectual de estas acciones violentas, como ellos presumen, pero sí hemos solicitado a los funcionarios que los maleantes han involucrado a que se deslinden de ellas, y no lo han hecho, envalentonado a los agitadores y haciendo que crezca el peligro de que realicen sus enfermizas amenazas. Esa es, sin duda, una de las razones por las que se atrevieron a agredir salvaje y tumultuariamente a la señora Carmen N. habitante de la colonia y antorchista, quien se dirigía pacíficamente a su trabajo, pero fue interceptada y golpeada con saña por un grupo de personas, por lo menos treinta y quién sabe cuántos eran verdaderos colonos de La Antorcha, que la mandaron al hospital, y tenemos pruebas de cómo esto a los autores y sus agitadores les causó risa y los enardece, la señora Violeta hasta le pidió un aplauso a sus seguidores para los “valientes”, mientras la inmensa mayoría de los habitantes de la colonia sienten indignación, pero también un gran temor de que las tales acciones se repitan en contra de ellos o de sus seres queridos.
Es conocido públicamente el nombre y apellido de las personas que incitan a la violencia, pues lo hacen abiertamente en redes sociales, amenazan con asesinatos e incendios, amenazan directamente a los colonos en sus teléfonos, se ofrecen para traer maleantes “de apoyo” de las colonias de Carmen para las acciones violentas, en contra de la dirigente de la colonia La Antorcha, e integrante del Comité Estatal del Movimiento Antorchista en Campeche, Himelda Jiménez Rodríguez, y de todos los antorchistas, porque no pretenden impedir el liderazgo de Himelda, a la que acusan de cualquier cantidad de delitos inventados, sino correr a Antorcha “a como dé lugar” y buscan aturdir a los colonos con el miedo para que no se atrevan a defenderla a ella ni a defenderse ellos mismos. Y todo esto, que ha pretendido Violeta Franco desde hace varios años, cada período se ve estimulado y apoyado por los políticos que, en búsqueda del voto en los tiempos electorales, provocan y financian sin darse cuenta (¿será?) del grave daño que le causan a gente inocente.
Esto es lo que está sucediendo en el municipio de Carmen y esto es lo que motiva a todos los antorchistas del estado a tomar medidas para impedir que crezca la violencia y hacer que los funcionarios encargados de la seguridad y de velar por que la ley se respete hagan su trabajo y se detenga ya esta campaña de odio y violencia.
Eso es lo que solicitamos. Nuestro trabajo en la colonia La Antorcha es, como en todo lugar donde trabajamos, organizar a los más humildes para que con la ley en la mano gestionen y logren su propio desarrollo social, promoviendo los programas sociales, las obras y servicios, promoviendo la educación, el arte, la cultura, el deporte, etc., y lograr así que a los más humildes nos mejore la vida que accedemos a las garantías sociales que nos otorga la Constitución, y lo hacemos de manera pacífica, invitando a todos y respetando las instituciones, las leyes y los principios de paz y tranquilidad.
En la labor de Antorcha, pues, no solo no se necesita el uso de la violencia, somos enemigos de la violencia, la repudiamos, no la reconocemos como medio de nada para nada legítimo y repudiamos su uso y a quienes la usan. Todas las personas honestas y cabales que realmente nos conocen lo saben y quienes aseguran lo contrario lo hacen solamente en el rumor, en el chisme, en la mentira, para desacreditar al modo que lo hace una “comadre en los lavaderos” (con perdón de las señoras lavanderas), es decir, no ante las instituciones ante las que deberían acudir, sino que solamente buscan infamar y asustar, para engañar a los que no saben, y asustar a los que sí saben pero no quieren sufrir escarnio o agresiones.
Esto debe parar, y para hacerlo se necesita el esfuerzo de colonos e instituciones. Por ello esta vez me pronuncio por que se detenga la violencia y solicitó,
Al Presidente municipal Pablo Gutiérrez Lazarus y a la novena regidora de Carmen Francisca Zárate López que se pronuncien clara e indubitablemente en contra de la violencia y de los grupos que la promueven, que en este caso es la señora Violeta Franco y sus seguidores, para evitar que estos sigan cometiendo crímenes en su nombre y se sientan impunes.
A las autoridades judiciales, municipales y estatales: se tomen acciones para impedir que crezca la violencia mandando seguridad permanente a la colonia La Antorcha; se siga el proceso en contra de los criminales que golpearon a la compañera Carmen N. y se les castigue como lo manda la ley para que sepan que no van a seguir golpeando gente sin sufrir el justo castigo; se restablezca el estado de derecho en la colonia en la que, hoy, no se puede circular por sus calles sin que estas personas no se junten inmediatamente amenazando con “romper cabezas” y amenazan por parejo a hombres mujeres y a sus hijos.
A las personas honestas que llegaron a creer las mentiras de Violeta: que dejen de ayudar a que sus acciones ilegales crezcan, sus promesas de evitar que paguen su terreno, y quien sabe que otras maravillas, no tienen futuro; deben pensar bien lo que hacen, pues sus incitadores no los van a defender ante la ley, y deberían darse cuenta de quienes son los que les han ayudado en su necesidad de vivienda y quienes te están empujando desde la barrera para que agredan a sus vecinos.
A los colonos de la Antorcha: no tengan miedo, no debes permitir que el miedo le otorgue a los violentos seguirse imponiendo, pues, entonces, habrán logrado su objetivo de ponerse por encima de todos y, ¿crees acaso que semejante liderazgo te convenga? Luchemos con la ley y pacíficamente porque las autoridades restablezcan el orden. A los agresores, sus apoyadores de temporada terminarán dejándolos cuando ya no los necesiten y los afectados seremos los que hemos soportado la injusticia sin merecerla. No lo permitamos.
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