Este 12 de abril se cumple un año de que nos arrebataron a Conrado Hernández, Mercedes Martínez y al pequeño Vladimir, su pequeño hijo. Sí: nos arrebataron a Mercedes y Conrado, pues eran nuestros compañeros de lucha, compañeros en este bregar en un mar de injusticias que hay en nuestro México.
Ya no los vemos, desde entonces, recorrer pueblos y colonias humildes o atender escuelas como maestros; no los vemos en su labor infatigable de organizar a los pobres entre los pobres para que peleen por su derecho de una vida más digna ante autoridades que ven desde el poder con desprecio las necesidades y reclamos de estos. Vladimir por su edad, apenas seis años, acudía a su escuela y tenía toda una vida por delante, también a él nos lo arrebataron, pues era hijo de antorchistas.
En 2023 hubo en el estado de Guerrero, según información del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad, un total de mil 401 homicidios dolosos.
Es necesario que el pueblo mexicano sepa que desde que ocurrió ese horrible triple homicidio de nuestros compañeros, no se ha logrado avanzar por parte de las autoridades de la Fiscalía de Guerrero en las investigaciones para esclarecer los hechos y llegar a los responsables, saber quiénes ordenaron y quiénes ejecutaron este horrendo crimen.
Lo único que sabemos es que los torvos asesinos trataron de hacer creer que nuestros compañeros habían muerto en un accidente, pues dejaron en un barranco cercano a la Ciudad de Chilpancingo el auto en que se encontraron los cuerpos sin vida de nuestros compañeros.
Las investigaciones forenses revelaron que Conrado y Mercedes fueron torturados, y Vladimir, estrangulado. Las preguntas que surgen son: ¿Por qué esa ineficacia de las autoridades de investigar y hacer que se lleve a la cárcel a los responsables? ¿A quién se protege o a qué poder no se quiere enfrentar la autoridad responsable de impartir justicia? No lo sabemos.
Lo que es un hecho es que los responsables pasean hoy a sus anchas, cometiendo seguramente otros crímenes en un estado tan lastimado como lo es Guerrero.
Lo único que está claro es que en nuestro país hay total impunidad para los que cometen asesinatos con premeditación y malicia.
Los datos que nos da Homero Aguirre Enríquez, vocero del Movimiento Antorchista Nacional, en su artículo “¡Justicia en Guerrero!, clamor Nacional” son verdaderamente reveladores.
En 2023 hubo en el estado de Guerrero, según información del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad, un total de mil 401 homicidios dolosos, de las cuales se abrieron mil 171 carpetas de investigación y de esas ¡sólo doce fueron judicializadas con detenido! y de esas no ha habido ninguna sentencia condenatoria. Y nos preguntamos por qué se siguen cometiendo a diario decenas de asesinatos dolosos.
La respuesta no es otra que el hecho de que no hay un castigo, previa investigación, tanto para los autores materiales como para los que ordenan, los autores intelectuales, de los crímenes: ¡hay total impunidad!
El Movimiento Antorchista Nacional realizará una serie de actividades y eventos para no sólo recordar a nuestros compañeros sino, y, sobre todo, exigir a las autoridades que se esclarezca este crimen.
El 12 de abril se llevó a cabo una cadena humana de protesta en la plancha del Zócalo frente a Palacio Nacional. Lo anterior mientras AMLO realizaba su acostumbrada “mañanera” a fin de que pueda escuchar el clamor del pueblo organizado que reclama justicia.
El 14 de abril se realizará una marcha multitudinaria y un evento político cultural en el Zócalo de Chilpancingo para demandar justicia a la gobernadora del estado, Evelyn Salgado, y demás autoridades responsables por velar el estado de derecho en Guerrero.
Nuestros compañeros Conrado Hernández, Mercedes Martínez y su pequeñín, Vladimir Hernández, viven en nosotros, en nuestra lucha diaria por un México más justo y equitativo para los mexicanos. Va para ellos las poesías, los bailes, el canto que se desarrollarán por parte de los grupos culturales del Movimiento Antorchista Nacional en los eventos mencionados.
Van las palabras que dirán, recordándolos, compañeros y familiares suyos que conocieron su labor como luchadores sociales. ¡Y va la exigencia a las autoridades de Guerrero y del país para que se aclare este crimen de tres vidas inocentes!
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