Estamos a tan solo 15 días del regreso a clases presenciales, o al menos, así lo ha anunciado el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO). En el caso de Oaxaca, estamos a tan solo 10 días, así lo menciona la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), puesto que los afiliados a ésta tendrán el regreso a clases el próximo 25 de agosto, pero serán de manera virtual y no presencial.
Sin embargo, sabemos bien que, en el estado de Oaxaca, no existen las condiciones para garantizar un regreso a clases seguro, pues dirigentes del magisterio de estados como Chiapas, Michoacán, la Ciudad de México y Oaxaca mencionaron que el regreso a clases presenciales demanda condiciones de seguridad, acceso a agua potable, electricidad, internet y computadoras, algo que no es posible encontrar en todas las escuelas de la entidad oaxaqueña.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) al menos cuatro de cada diez escuelas públicas en el estado carecen de acceso al agua potable, así mismo, el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) menciona que la infraestructura de las escuelas, principalmente en localidades rurales y municipios considerados con alto rezago social, el 45% carece de drenaje y el 20% no tiene una red de agua potable.
Por otra parte, el Inegi reportó, que ni los propios hogares oaxaqueños, tienen las condiciones adecuadas, pues existen 149,170 viviendas que aun cuenta con piso de tierra, 217,520 que no cuenta con drenaje, 110, 050 que no dispone de agua entubada, 446,108 que no dispone de equipamiento para almacenar agua, y el 2.25% de estas no dispone de electricidad, por lo que, no es posible cumplir con las 13 condiciones impuestas por el gobierno para el regreso a clases.
Entre estas 13 condiciones, se encuentran: garantizar el agua potable en cada institución, instalar túneles de sanitización, rehabilitar y construir sanitarios suficientes y en buenas condiciones en las escuelas, computadoras en las escuelas, entre otras, aunado a esto, las familias del estado viven una crisis económica, debido a la falta de empleos que permitan un ingreso fijo en los hogares, por lo que, ante un regreso a clases presenciales, no es posible cubrir gastos de insumos, como cubrebocas y gel antibacterial, algo que el gobierno parece no entender, pues incluso piden que cada niño porte doble cubrebocas, por lo que una familia que tenga dos hijos, deberá de gastar al menos 100 cubrebocas mensuales, solo en esos dos hijos. Respecto a esto, AMLO anuncia en sus mañaneras, que “llueve, truene o relampaguee”, se regresará a clases presenciales.
Este hecho contradice al mandatario, que en ocasiones pretende pronunciar y hablar sobre la democracia haciendo consultas a los mexicanos, como la del pasado 1° de agosto sobre enjuiciar a los expresidentes mexicanos, pero para otras cosas, como el regreso a clases presenciales solo opta por imponer su poder, sin tomar en cuenta al pueblo.
Finalmente, a solo unos días para el anunciado regreso a clases presenciales, 20 estados como Chiapas y Nayarit, confirmaron que sí regresaran a clases de manera presencial, mientras que Nuevo León y Michoacán anunciaron que no lo harán. Oaxaca, al igual que otros 9 estados, aún no lo deciden.
Es decir, lo que sí nos debe quedar claro y registrado en todos los mexicanos, es que las escuelas tienen las condiciones para el regreso a clases presenciales, ni las familias tienen los recursos para cubrir ciertos gastos que pudieran surgir (ya que no se sabe si ante un contagio el gobierno cubrirá los gastos de atención) ni el proceso de vacunación ha incluido a menores de 18 años, por lo que con seguridad podemos decir, ¡No existen las condiciones para un regreso a clases presenciales! Por tanto, lo que suceda respecto a los contagios y muertes de estudiantes, que se den serán mera responsabilidad de un gobierno sordo y autoritario.
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