El último año que Andrés Manuel López Obrador percibió un sueldo como funcionario público fue 2005, al separarse del cargo de jefe de gobierno del entonces Gobierno del Distrito Federal para iniciar su primera contienda presidencial. ¿De qué vivió entonces hasta antes de encabezar el Poder Ejecutivo federal?, se preguntaban sus adversarios políticos.
"Andrés Manuel no ha querido decir de qué ha vivido los últimos 15 años y la respuesta es bastante fácil: convirtió a Morena en un partido familiar y recibió 3,000 millones de pesos en los últimos tres años, sobre los cuales no ha rendido cuentas; ahí cobran sus hijos y parte de sus hermanos. La semana pasada se trasladó en un avión privado, de gente vinculada con la delincuencia organizada, un avión que no podías haber rentado", le dijo entonces uno de los candidatos, en un debate por la presidencia de la república.
Por su parte, López Obrador ha dicho que nunca ha cometido irregularidades. Él y sus más cercanos colaboradores aseguran que sus ingresos son producto de su actividad pública y completamente explicables. Fundó la asociación civil “Honestidad Valiente”, para recibir apoyo económico de ciudadanos y políticos de izquierda vinculados con el movimiento. Según él, esas aportaciones fueron para financiar su causa y le permitieron tener ingresos despues de la derrota de 2006.
"Yo vivo de mi trabajo. A mí me pagan en el movimiento, gano 50 mil pesos mensuales. ¿De dónde sale el dinero? Pues la gente coopera, me apoya. No estoy acostumbrado a gastar mucho, soy austero, gasto lo mínimo, de eso vivo. Además, nos ayudan también legisladores del PRD, del PT y de Convergencia, hoy Movimiento Ciudadano”. La pregunta tenía sentido porque continúan saliendo a la luz pública evidencias de los mecanismos de financiamiento utilizados para mantener no sólo su actividad política de más de 18 años, sino también para mantener su vida personal y familiar.
Han quedado evidenciado con los videos de René Bejarano, cercano colaborador de AMLO y presidente de su llamado “Movimiento Nacional por la Esperanza”, mejor conocido como “el señor de las ligas”, las bolsas y portafolios repletos de billetes con todo y ligas, los videos de Pío y Martín López Obrador, también recibiendo bolsas de dinero, “como aportaciones para el movimiento” según trató de justificarse el presidente en una de sus mañaneras.
Entre muchos otros ejemplos, es muy sabido que los descuentos y aportaciones “voluntarias” al salario no eran algo nuevo para López Obrador. Sobran denuncias de que cuando él fue jefe de Gobierno de la Ciudad de México, a los diputados del PRD se les obligaba a donar el 10% de sus dietas “para el movimiento”, que les era descontado directamente por la administración de la entonces Asamblea Legislativa del DF y entregados a la dirigencia.
El 3 de mayo de 2021, en un reportaje de la periodista Nayeli Roldán, de Animal Politico, documentó que María del Rocío García, recién nombrada subsecretaria del Bienestar, como directora del DIF Nacional, desde marzo de 2019, implementó un descuento obligatorio a los trabajadores de esa dependencia, exigiéndoles entregar entre el dos y el cuatro por ciento de sus sueldos como requisito para mantener sus puestos.
Y ahora la reciente confirmación de que, durante el gobierno de Delfina Gómez, como presidenta municipal de Texcoco, les quitaba a los trabajadores, recursos para financiar al partido Morena, acción por la que fue premiada para ser candidata de su partido a la gubernatura del Estado de México y Secretaría de Educación Pública Federal.
Por su fina habilidad para robar, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ordenó sancionar al partido oficial con 4.5 millones de pesos por los más de 13 millones de pesos, llamados “diezmos” que entre 2013 y 2015 se cobraron y descontaron obligatoriamente a los trabajadores.
El mecanismo para robar dinero del erario público del municipio de Texcoco, fue documentado por el INE y confirmado por los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TRIFE). Mucha razón tienen quienes demandan una investigación a fondo y exigen la renuncia de Delfina Gómez a la secretaría de educación para que enfrente las consecuencias penales y se apliquen, como en otros casos, las sanciones correspondientes.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario