A principios del año 2020 se presentaron los primeros casos de enfermos de covid-19 en nuestro país y a un año, la cifra de contagios y muertes acumulados al 12 de febrero del 2021 es de dos millones 183 mil 993 y el número de fallecidos de 173 mil 771. México ocupa el tercer lugar a nivel mundial en el número de personas fallecidas, sólo después de Estados Unidos y Brasil con la mayor tasa de mortalidad en relación al número de contagiados de 10% y lo peor del caso es que la enfermedad está completamente descontrolada, no está aplanada la curva, ni esta domada la pandemia y no estamos al final del túnel. Los hospitales están saturados y 13 estados han regresado al Semáforo rojo, esto refleja una situación verdaderamente grave.
El descubrimiento de las vacunas anti-covid-19 y el inicio de su aplicación fue una noticia publicada en los principales medios de comunicación del mundo, con gran esperanza de poder resolver realmente este grave problema para todos los habitantes en todos los países. Se pensaba en la posibilidad de terminar con el confinamiento de la población y poder reactivar las economías, sin riesgo de contagiarse y morir de covid-19.
En los hechos, en la realidad, la esperanza se ha ido desvaneciendo porque a las vacunas se le ha dado manejo como una mercancía, que se vende al mejor postor en busca de la mayor ganancia posible en los países que tienen una economía de libre mercado, los países ricos han acaparado las vacunas comprando una cantidad mayor a la necesaria para vacunar a toda la población de su país, seguramente con la intención de especular y revenderla para hacer negocio, sin importarles las consecuencias negativas para los países pobres que se quedan sin vacunas y van tardar muchos años en los que el juego de la oferta y la demandan les permite tener acceso a la vacuna, corriendo el riesgo de contraer la enfermedad y morir.
México es víctima del manejo mercantilista de la vacuna por parte de las ponencias capitalistas como Estados Unidos e Inglaterra, lo cual ha provocado desabasto de la vacuna Pfizer por el incumplimiento de los compromisos por parte de los proveedores y el avance demasiado lento en el programa de vacunación que llevaría más de ochos años en vacunar a los 127 millones de mexicanos.
Otro grave problema del programa de vacunación implementado por el Gobierno federal encabezado por Andrés Manuel López Obrador es el uso electoral de este programa. El Gobierno federal ha desplegado una amplia campaña para informar de la llegada del primer paquete de vacunas Pfizer, varios funcionarios de primer nivel se sacaron la foto, en este contexto y en las conferencias mañaneras se hace el anuncio del inicio de la campaña de vacunación, se informó, será aplicada exclusivamente por el sector público, se aplicará a todos los mexicanos, de forma gratuita y en corto plazo, la covid-19 sería derrotado, sería cosa del pasado y ya se podría volver a la nueva normalidad; se afirmó que el abasto de la vacuna estaba asegurado, porque ya se firmaron los contratos con las compañías proveedoras. El plan se empezaría con todo el personal médico que atiende a enfermos de covid, los de la primera línea en el combate de la pandemia, luego seguirían los mayores de 60 años y después todos los demás de acuerdo a la edad; el registro para ser tomado en cuenta para la vacunación sería por medio de una plataforma de internet. Este plan que no parece tan mal, en la realidad se ha quedado en el discurso, en buenas intenciones.
Lo sucedido en la realidad es muy diferente a lo prometido en la campaña publicitaria, empezando porque no hay vacunas debido al incumplimiento de los compromisos por parte de los proveedores. De las 700 mil vacunas que llegaron no se ha cumplido con aplicarlas exclusivamente al personal médico, haciendo valer sus influencias algunos funcionarios se han aplicado la vacuna, así como también se ha aplicado a los servidores de la nación que son la estructura electoral del partido de Morena. La plataforma de internet para registrarse está permanentemente saturada y es muy difícil y tardado registrar a un simple ciudadano, además de que muchos no tienen acceso a esta tecnología o no saben usarla. Por otro lado, y en forma discreta los operadores de los programas sociales del gobierno hacen llamadas a los integrantes de los padrones de estos programas que son la clientela electoral cautiva del Gobierno morenista para registrarlos en el programa de vacunación.
Por lo antes expuesto es necesario que el gobierno realice las acciones necesarias en forma inmediata, para garantizar el cumplimiento del plan de vacunación que incluya a todos los mexicanos sin distinción, sin hacer uso electoral y sin retrasarse tanto tiempo, porque el retraso representa pérdida de vidas de muchos mexicanos. Todos los mexicanos tenemos derecho a la vacuna y salvar la vida por eso debemos exigir al gobierno, cumpla con el plan de vacunación y no se quede solamente como promesas de campañas demagógicas y electorales.
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