La opinión pública del estado ha sido testigo de las diferentes manifestaciones públicas por parte de los trabajadores sindicalizados, de confianza, policías estatales, de protección civil, personal de salud, etc. Que han realizado en las diferentes dependencias de gobierno del estado, han consistido desde una comisión hasta bloqueos de calles y carreteras, así como una movilización muy grande en la capital del estado.
Los que opinan sobre esto coincide la mayoría al decir que no hay recursos económicos para pagar las prestaciones reclamadas, por tanto, las autoridades no están en condiciones de atender las demandas solicitadas por los demandantes. Al buen entendedor pocas palabras, es decir que hagan lo que hagan no se les resolverán sus peticiones.
Lo que llama la atención es el hecho de que el gobierno estatal salga a estas alturas a decir que no tiene dinero para atender los reclamos de los trabajadores del estado, uno dice si eso le hacen a los de casa como les irá a los ciudadanos de a pie que reclaman demandas, obras y servicios sin atención. Desde mi punto de vista esto es cierto dado que si en efecto algo que debiera estar presupuestado para cumplir con las obligaciones laborales no lo hicieron con las consecuencias que esto conlleva, no es difícil concluir como dejaron tirados de la brocha a los ciudadanos que demandaron solución de obras en sus pueblos, colonias etc. Para ejemplificar lo dicho ahí está la comunidad de Capulín Chocolate de San Luis Acatlán que reclaman una carretera que estaba comprometida y hasta este momento no se ha movido ni un solo dedo para su construcción.
Por otro lado, vemos al actual gobernador como una fresca lechuga, que nada parece preocuparle, esto sería la confirmación de que la entrega del gobierno estatal a Morena esta acordada y por tanto sus acciones ultimas de gobierno cuentan con red protectora, por parte del gobierno de la Cuarta Transformación.
No sería ni sería el ultimo político en llevar a cabo tal acción, pero como siempre quien paga los platos rotos es la clase trabajadora, el pueblo guerrerense, que está sumido en la pobreza como el segundo estado con mayor cantidad de gente en estas circunstancias.
Debemos tener claro qué tanto, el pinto como el colorado son los mismos, son los representantes de los ricos de este país y que los gobernantes en turno se comportan como el camaleón, es decir cambian de color de piel para engañar a quien le interesa hacerlo. Que lo que no haga el pueblo nadie más va hacerlo.
Pronto vamos a comprobar nuestro dicho con el cambio de partido del gobierno estatal, que ahora lo gobernara Morena, veremos que van a ser igual o peor que los del PRI-PRD, que ya han gobernado las tierras de Guerrero. Es decir que los habitantes de este estado no escarmentamos en cabeza ajena.
Una vez más hacemos un llamado a los guerrerenses que quieran ver progresar su estado y que tengan los ideales y la sangre de nuestros héroes a que formemos una organización social con la fuerza suficiente de transformar la realidad lacerante de nuestra entidad y llevarla a ser parte de los estados de progreso de orgullo para sus habitantes, para eso se necesita que dejemos a un lado los intereses particulares, de grupo, de partido a un lado y pongamos de relieve los intereses supremos de la población para que las generaciones que vienen atrás tengan las condiciones mínimas para llevar al estado y por tanto al país a ser ejemplo mundial de desarrollo y progreso.
Vale la pena aventurarnos en esta tarea, para evitar ver estos actos de desinteresa de nuestros gobernantes cada seis años sin importar de qué color sean. Es tiempo de decir “la patria es primero”.
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