No conozco el contenido del libro titulado “A mitad del camino” que presumió en su conferencia mañanera el presidente de nuestro sufrido país México, licenciado Andrés Manuel López Obrador, pero basta echar un vistazo a nuestro alrededor para saber cómo va su gobierno, y como “avanza” la “Cuarta Transformación”. Veamos:
En la economía no hay crecimiento, la cancelación del NAIM (Nuevo Aeropuerto Internacional de México) y de la cervecera Constellation Brands Mexicali, Baja California, fueron un mensaje que ahuyentó a los inversionistas, no hay crecimiento en empleos, al contrario con la pandemia se perdieron 10 millones y no hay nuevos empleos. La reforma energética que dejó fuera el uso de energías limpias canceló nuevas inversiones para parques eólicos. Hay un crecimiento del número de pobres según medición que realiza el Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social (Coneval): en 2018 éramos 51 millones de pobres y en 2020 sumamos 55.7 millones, eso considerando a los que aseguran ser pobres, pero en nuestro país sabemos que hay otros 20 millones de pobres que se creen clase media.
En la seguridad no hay avances, los homicidios dolosos en julio de 2021 ya se contabilizan 91,619 víctimas en lo que va del actual sexenio que representa más del doble del sexenio de Enrique Peña Nieto y vamos apenas a mitad del camino, además los robos a casas habitación, de motos, de automóviles que no son denunciados son el pan nuestro de cada día, su política de abrazos no balazos está generando los más altos índices de asesinatos que en promedio son 100 diarios; los feminicidios no se detienen y las mujeres no han recibido ninguna atención, antes contaban con los refugios para mujeres maltratadas y los cerraron.
La educación sin recursos, no dieron nada para el regreso a clases, salvo al SNTE, que recibió recursos para que obliguen a los maestros al retorno a clases presenciales pese a que estamos viviendo en una tercera ola de covid-19, con mayores contagios y con la lentitud en la aplicación de vacunas, además echando sobre el hombro de los padres garantizar tener en óptimas condiciones de limpieza diario de las aulas.
En el campo no hay apoyos para los productores, antes se incentivaba la producción de frijol y de maíz con fertilizantes, semillas y herbicidas, con el pretexto de la corrupción estos apoyos fueron suspendidos, de paso volvió arremeter contra la organización Antorcha Campesina, una organización que lucha año con año para que se entregara a los campesinos estos y otros apoyos, los cuales eran entregados directamente por las dependencias del gobierno encargadas para ello. Con los gobiernos anteriores los técnicos agrícolas también tenían trabajo, pues se les pagaba para la elaboración de proyectos productivos viables que muchos grupos de mujeres y mixtos fueron apoyados para echar a andar pequeños proyectos, que si beneficiaban realmente a los campesinos; pero AMLO, lejos de tomar lo bueno de esos programas e impulsarlos los desapareció, consecuencia del nulo apoyo bajó la producción de granos básicos para la alimentación.
Lo mismo hizo en cuanto a la vivienda, no hay apoyo para mejorar las viviendas de los campesinos, se ve la miseria y la pobreza, se ve desnudada ahora con el paso de los huracanes, los más pobres son los más afectados, sus casas son de techos de láminas, que fácilmente son arrancadas por los vientos huracanados, o estan en terrenos accidentados, donde sufren los deslaves, o estan muy cerca del lecho de los ríos que al crecer por las grandes cantidades de lluvia, estos salen de sus cauce, provocando pérdida total a las familias. Y ahora ni siquiera estan los recursos del Fondo para Desastres Naturales (Fonden) y es cierto los huracanes no son culpa del gobierno pero los apoyos para ayudar a la gente si son responsabilidad del gobierno y no llegan, primero ordenaron un censo, cuando lo que se necesita es ayuda rápida, con despensas, con los techos de vivienda, porque no tienen recursos estan en casas improvisadas bajo lonas, las pérdidas en cosechas de café, de pimienta, de plátano, tienen que apoyar fuertemente al campesino para recuperar sus cultivos, hace falta un programa para el rescate de viviendas. Los que no han estado debajo de un huracán no saben de la destrucción que se vive, viví en Chetumal hace como 15 años me tocó ver los destrozos de un huracán, que deja sin techo a absolutamente todos los que tienen techos de lámina, ante estos desastres, toda la producción agrícola se pierde, los árboles son arrancados desde la raíz, los daños son muy grandes, pero ahora no tenemos Fonden, la ayuda no ha llegado para las poblaciones afectadas.
Seguro que en su libro destaca la creación de empleos de su programa sembrando vida, que está provocando la tala de árboles grandes en Chiapas y Oaxaca, para plantar los nuevos, que si se cuidan sobrevivirán y si no el tiempo dirá de sus resultados, ahora seguro que contribuirán al reblandecimiento del suelo y a provocar más deslaves.
En su libro nos presumirá del nuevo aeropuerto de Santa Lucía llamado “Felipe Ángeles”, de su famoso Tren Maya y de la refinería de Dos Bocas, obras que no podrán ser rentables, donde jamás se recuperara los miles de millones de pesos invertidos, pero como son de sus ocurrencias las elogiará; no reconocerá que fueron miles las voces que se alzaron pidiendo que las cancelara o que las pospusiera para utilizar los recursos para enfrentar la pandemia del covid-19 y para salvar la economía, con lo que podría destinar recursos para salvar vidas que según las propias cifras que el gobierno reconoce van más de 259 mil muertos por la pandemia, aunque hay miles de muertos que no se contabilizaron que murieron a causa del Covid pero murieron en sus casas, no hay registro, el señor prefirió aplicar la famosa inmunidad de rebaño, que en pocas palabras quiere decir que se muera el que se tenga que morir y en cuanto a apoyar a las miles de empresas en problemas dijo que quiebren las que tengan que quebrar.
Nos hablará de los recursos entregados en las tarjetas del Bienestar, en los apoyos directos de sus programas que entrega según el estudio del Instituto de Estudios sobre Desigualdad (Indesig) en su Análisis preliminar de resultados de la Encuesta de Ingresos y gasto de los hogares (2020). En 2016 era el 61% de los hogares más pobres eran beneficiarios de los programas sociales. En 2020 solo el 35%. Pero para los más ricos aumento en 48%. Los programas de AMLO, no estan beneficiando a los más pobres, estan distribuyendo el dinero con fines electorales.
Construyó y remodeló estadios de beisbol, su deporte favorito, destinando millones de pesos y una oficina en Presidencia, pero el deporte en general no destacó en los pasados juegos olímpico. Si habló mucho de combatir la corrupción, pero a los del pasado, no a la que sucede hoy en día en su mandato. Presumió la creación de sus universidades, pero están en pésimas condiciones y no incrementó el presupuesto a la UNAM ni al Politécnico Nacional ni a las universidades de los estados.
Estamos a medio camino de su sexenio y la gran mayoría de mexicanos solo espera que se termine, que ya se vaya para su rancho “la chingada” y que deje de estar acabando con las instituciones. Afortunadamente no ganó la mayoría calificada, pero aun así peligra el INE, debemos estar atentos, es necesario unirnos en torno a defender nuestra democracia, para que podamos construir un México mejor debemos escuchar y atender el llamado del maestro Aquiles Córdova Morán, unir a todos los afectados por la “Cuarta Transformación” y por este mal gobierno.
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