Las mentiras adrede y discursos de odio que vociferaron una y otra vez los dirigentes de Morena sin ningún sustento de rigor científico de la realidad, como toda falsedad, se están cayendo, así demuestran algunos medios de información independientes del gobierno, cuando señalan: “Casa Gris le ‘cuesta’ a AMLO: Aprobación baja a 54% en febrero”, “El mandatario registra el menor nivel de apoyo registrado en lo que va de su Gobierno”, según una encuesta de “El Financiero” (Alejandro Moreno, marzo 01, 2022).
La anticorrupción, eje principal de la política del gobierno de la 4T, que ha repetido hasta el cansancio para los incautos como la causa de todos los males de nuestro país, se desmantelar.
En efecto, ya no hay duda para muchos de que la mayoría de los mexicanos están excluidos de los programas federales de AMLO, que está reducido sólo al número de votantes que requiere para ganar las elecciones, y a quienes los 3 mil pesos bimensuales que reciben no alcanza, es un engaño pues ahora no hay obras ni servicios en las comunidades y colonias.
Que el apoyo a personas selectas de familiares de funcionarios morenistas con los 3 mil pesos cada dos meses no alcanzan para pagar los servicios de luz, agua, gas, ir a un buen médico a curarse, construir vivienda, drenaje, adquirir la canasta básica y demás servicios que hacen falta pues el gobierno se ha desentendido de sus obligaciones. Que de seguir así es convertirse en rehén de la 4T con nuestro propio dinero y castigar el desarrollo del país en beneficio para todos los mexicanos.
Las perspectivas que generó AMLO fueron grandes, muchos se llenaron de ilusiones, aunque no la mayoría: de 126 sólo 30 millones de mexicanos completó con los partidos aliados en las elecciones de 2018, por eso, esa la cantidad de votantes que requiere para mantenerse en el poder y no propiamente resolver los grandes problemas que sufre nuestro país.
Bien refiere el libro de El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha, en un pasaje a su escudero Sancho, que representa al pueblo en la novela al decirle que “cambiar el mundo, no es locura ni utopía, más sí justicia”. Hoy como antes la tarea sigue pendiente y el pueblo de México sediento de justicia social por una vida mejor. La trampa de Morena no quiere decir que es imposible un verdadero cambio o es el destino de los pobres, sino que es perfectamente posible el anhelo de todos los pueblos del mundo, pero para eso se necesitan hombres y mujeres que realmente estén bien comprometidos con los más pobres.
Somos testigos que, en cada uno de los comicios, desde presidentes de la República, gobernadores y presidentes municipales, la gran mayoría de los contendientes manifiestan que quieren llegar al poder para servir al pueblo, sin nunca haber demostrado que sin ser gobierno hayan encabezado al pueblo para resolver un problema con el único propósito de servir a los más humildes. Esta clase política cuando llega al poder lo único que hace es servirse del poder y no servirle al pueblo con quien se comprometió. ¿Qué cambios se pueden esperar con los gobiernos de antes, sólo porque se cambiaron de color o de partido? Allí está la Ciudad de México donde gobernó el mismo AMLO, sumida en la violencia y pobreza. ¿Qué ejemplos? En toda su vida han vivido del presupuesto y de sus corruptelas. ¿Esa es su trayectoria revolucionaria?
La ilusión que sembró Morena en el pueblo de México, señalando el hartazgo de las corruptelas de los gobiernos anteriores, que eran ciertas y donde ellos no se incluían, ahora reveladas diario con sus actos de incongruencia, son peores, como lo resalta otra nota: “Andrés Manuel López Obrador perdió 8.5 puntos de aprobación entre febrero y marzo; además 62.7 considera que el mismo presidente es corrupto” (Eje Central, 10 de marzo de 2022).
Mientras, la vida es dolorosa para muchos mexicanos pobres, las enfermedades que se derivan de varios factores hasta de preocupaciones por no poder resolver sus problemas económicos, se debaten gravemente entre la vida y la muerte de un familiar para conseguir los estudios y medicamentos y sin dinero. El gobierno eliminó el Seguro Popular que era un alivio porque absorbía una buena parte del costo de los estudios y sólo se compraban los medicamentos que el hospital o el centro de salud no tenía; todo eso ya no hay, cada persona se rasca con sus propias uñas y si no tiene dinero sólo le toca esperar con impotencia la muerte, soportar el sufrimiento. Es lamentable. Tampoco hay obras ni servicios, los gobiernos se han desentendido totalmente como en Chilpancingo y en todos los municipios de Guerrero.
Es tiempo de que los pobres conformemos nuestro propio partido político, para participar en las contiendas electorales con un partido auténtico del pueblo y proponer a los mejores hombres y mujeres nacidos de las entrañas del mismo, para eso es preciso entender la importancia de organizarnos y educarnos como nos ha recomendado siempre el Movimiento Antorchista Nacional, así lo exige la realidad del momento.
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