Tulum, Quintana Roo. Cada día que pasa, la ciudadanía va tomando conciencia de la gravedad de los problemas que se derivan de la pandemia que padecen muchos países, entre ellos México.
"Al principio, las autoridades mexicanas, no le dieron la importancia necesaria, y en lugar de informar debidamente a la población y concientizarla acerca del problema que se venía encima, lo tomaron a la ligera, se mofaron y declararon incoherencias a los medios como que la enfermedad que provoca el Covid­-19 'solo le afecta a los ricos, que los pobres somos inmunes a ella, o que se cura con un buen mole de guajolote y ocurrencias como esas'", así lo expresó, David Sánchez Reyes, líder antorchista en el municipio de Tulum.
El líder social comentó con preocupación que las medidas preventivas no se están aplicando con rigurosidad, debido en buena parte, por la falta de conciencia y responsabilidad de los mismos ciudadanos, el cual es un fenómeno que poco a poco va disminuyendo, sobre todo al darse cuenta que la enfermedad ya está presente en este destino turístico, junto con Playa del Carmen y Puerto Morelos, de la llamada Riviera Maya.
Sobre todo, porque la población, tanto urbana como rural de Tulum y de todo el país, no tiene las condiciones materiales para cumplir, al cien por ciento con el confinamiento de "Quédate en casa" "porque simple y sencillamente, la gente, los jefes o jefas de familia tienen que salir a trabajar, las amas de casa tienen que salir de sus hogares para abastecerse de alimentos, e incluso tienen que salir a pagar los servicios de electricidad, de agua potable, a realizar pagos con las tiendas donde han hecho compras a crédito y que no les perdonan ningún retraso sin el respectivo pago de intereses moratorios".
Sánchez Reyes sentenció que mientras el Gobierno federal no asuma su papel de garante de la seguridad del pueblo, en estos tiempos críticos de garantizar, primero a los pobres, su alimentación y bienestar, mientras eso no ocurra el pueblo seguirá teniendo necesidad de salir a buscar el sustento familiar.
"El panorama se vuelve desolador, pues la actividad económica se está paralizando, al finalizar la etapa 2 de la emergencia sanitaria, las autoridades de Tulum están tomando medidas más drásticas, han ordenado el cierre de pequeños establecimientos y comercios no esenciales, de los cuales dependen no sólo los propietarios sino también las familias de los empleados de miles de pequeñas y medianas empresas, amén de que todos los hoteles, restaurantes, bares, centros de diversión, etc", asestó.
Reitero que la Riviera Maya y toda la zona norte de Quintana Roo, directamente dependen del turismo y de la derrama económica que aún logra permear, indirectamente a dicha zona y al estado en general; si el Gobierno federal no implementa medidas concretas y eficientes para garantizar la alimentación de la población, sino decreta condonación de los pagos de los servicios públicos esenciales y no obliga a las empresas a otorgar prórrogas a sus deudores, entonces "si no nos mata el coronavirus, nos va a matar el hambre", sentenció.
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