Día internacional de la mujer, fecha en que las mujeres con valentía, orgullo y convicción de lucha celebraron sus triunfos en la participación económica, social, cultural y política en la sociedad y al mismo tiempo, exigieron respeto a sus derechos de diferentes formas, con marchas, mítines, eventos y otras actividades. Como resultado de un lucha histórica, desde la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas realizada en Copenhague, capital de Dinamarca en 1910, la revolucionaria Clara Zetkin propuso y se aprobó la celebración del “Día de la Mujer Trabajadora”, comenzandose a celebrar el año siguiente el 19 de marzo de 1911 en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza. Hasta 1972, la Asamblea General de las Naciones Unidas, declaró en 1975, año internacional de la mujer. Durante más de un siglo, cada año un número importante de féminas, salen en multitud a las calles de las principales ciudades del mundo y del país, en una sola voz, a exigir respeto a sus derechos humanos y libertades que han conquistando con sudor, lagrimas, sangre y lucha constante en cada rincón del mundo. Por todo ello, nuestro más profundo respeto, aprecio, cariño y reconocimiento a cada una de las mujeres trabajadoras que buscan un mundo con equidad de genero, donde los seres humanos sean respetados y valorados independientemente de su sexo.
La desigualdad de género es la causa principal de problemas que afectan especialmente a las mujeres y niñas, como son: discriminación por ser mujer, origen étnico y racial, explotación laboral, violencia en el seno familiar, violencia sexual, amplia brecha salarial, falta de acceso a la educación y la salud, una carga desproporcionada del trabajo doméstico, violencia laboral, matrimonio infantil, acoso y hostigamineto sexual, usos y costumbres discriminatorias sobre ellas y falta de legislación laboral. Las mujeres dedican casi el triple de tiempo a las labores del hogar, es la población mas acosada y abusada sexualmente, son blancos para delitos graves como la trata de blancas y la prostitución, representan menos de la tercera parte en los puestos de dirección e investigación. En México el 29.5 % de las mujeres de mas de 18 años declaro haber sufrido una discriminación solo por el hecho de ser mujer. El 24% de las mujeres mayores de 18 años señaló que se le negó injustificadamente un derecho básico en los últimos años. Cada año en nuestro país son asesinadas más de 3,000 mujeres, niñas y adolesentes, aunque muchos no se clasifiquen como feminicidios. El 41.8 % de las mujeres mayores de 15 años, manifestó haber vivido alguna situación de violencia en su infancia y adolecencia. Actualmente entre 10 y 11 mujeres al dia, son asesinadas al dia, la tasa de impunidad supera el 95 %y solo una de cada 10 víctimas se atreve a denunciar al agresor por miedo y falta de confianza en las autoridades. El ambiente social que viven las mujeres es crítico y aunque las autoridades de todos los partidos políticos digan en sus discursos que defienden los derechos de las mujeres, en los hechos hay una deuda histórica que nadie la puede ocultar.
Actualmente tenemos ejemplos de mujeres que por su dedicación, fuerza, inteligencia, responsabilidad y capacidad, se imponen en esta sociedad tan desigual y definida en su contra. Cumpliendo roles de esposa, madre de familia, ejecutiva, política, funcionaria, empleada, autoempleada y empleada informal, trabajando en promedio doce horas al dia, media hora más que el hombre. Los grandes triunfos que la mujer ha logrado a lo largo de la historia de la humanidad, son fundamentales y trascendentes, como es el sufragio universal del voto, la legalización del aborto, y la ley del divorcio. Por ello, la participación de las mujeres en el ámbito social no solo es un derecho primordial, sino es esencial para el progreso socioeconómico; las mujeres actuales aportan perspectivas únicas y habilidades valiosas en diversos campos desde la política hasta la ciencia y la cultura, en este sentido se ha avanzado, pero seguimos arrastrando deudas pendientes, las cuales son el resultado de la sociedad dividida en clases, donde se imponen los intereses económicos de capital. El rol social de las mujeres es tan importante y decisivo como el de los hombres, el respeto de los derechos de cada uno de los géneros y la armonía en la convivencia y cooperación construtiva, donde cada uno juegue el rol que le corresponde, es decisisvo en el devenir de la humanidad.
Los graves problemas que acechan a toda la humanidad en estos momentos, no son problema de genero, no se van a resolver si entramos en una disputa de quienes tienen mas derechos si los hombres o las mujeres, o quien goza de más libertades. Quien es el sexo débil o fuerte. No necesitamos una sociedad donde se libre una lucha intestina entre géneros opuestos y uno someta al otro. Donde en los actos y manifestaciones se pidan respeto a los derechos y con violencia, destrozos y agresiones. No necesitamos mujeres que quieran ver sometidos a los hombres con la misma fuerza con la que han sido sometidas, maltratadas, ofendidas y humillas, necesitamos un mundo donde las mujeres tengan los mismos derechos, obligaciones y libertades que los hombres y que de acuerdo a su rol biológico cumplan su función social en pleno respeto a todos los derechos universales que tiene a disfrutar el ser humano. No basta “felicitar” a la mujer en su día, reconocer su valía y su contribución a la sociedad; el reto es potenciar la igualdad real de género, sustentado en un compromiso continuo con la justicia y los derechos humanos. Debemos aceptar que los antagonismos entre el hombre y la mujer no residen en sí mismos como géneros opuestos, sino en el modelo económico actual donde hay un abismo entre los explotados y explotadores, entre el capital y el trabajo, aqui es donde surgen todas las desgracias de los hombres, mujeres y toda la raza humana. En el neoliberalismo no solo se violan los derechos de las mujeres sino los de todos los seres humanos, no importando género ni edad; ahí están las evidencias, a la vista de todos.
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