MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

Veracruz está incompleto

image

La inseguridad constituye uno de los grandes problemas de México y de Veracruz. Este fenómeno trae consigo un alto crecimiento de violencia que lacera la vida de millones de familias. No solamente los delitos del fuero común, que han llegado a cobrar miles de vidas humanas, también las acciones del crimen organizado.

Ambas manifestaciones de la delincuencia provocan una constante y creciente violencia, ya sea por conflictos entre las mismas organizaciones criminales o enfrentamientos con las fuerzas del estado; sin embargo, en México las estructuras encargadas de seguridad, inteligencia y justicia se encuentran sobrepasadas y corrompidas en diversos casos, ése es un problema que debe encararse prontamente para solucionarlo, pero la solución de raíz no es simplemente administrativa.

De acuerdo con académicos militares de los Estados Unidos e incluso de la Central Intelligence Agency (CIA), que han hecho públicas sus opiniones en distintos foros, México es un “Estado fallido”, al borde del caos. Varios coinciden en que los gobiernos que han tenido el poder de la Nación, pierden el control de la situación porque, entre otros factores, las mafias del crimen se apoderan de las instituciones a través de la corrupción, trayendo como consecuencia que la población se sienta cada vez más desprotegida, que pierda la confianza en la justicia, en los policías y en los propios gobernantes.

Esto ha traído como consecuencia que 10 de cada 100 personas sean víctimas de la inseguridad. Al problema se suma el desinterés de los gobiernos estatales, como el de Veracruz, por atacar verdaderamente el fondo del problema, así como la falta de recursos humanos y técnicos. Quienes terminamos pagando los platos rotos siempre somos los ciudadanos, las víctimas.

Lejos de que la Guardia Nacional o los mandos policiacos sirvan para proteger a los ciudadanos, en lo que va de este Gobierno morenista han servido para atacarlos y agredirlos violentando sus derechos. No hay que hurgar mucho: tenemos el ejemplo del municipio de Amatlán de los Reyes, en dónde un niño de 13 años y un adolescente de 15, fueron asesinados en medio de una presunta balacera suscitada este viernes 02 de julio entre elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y civiles, en la comunidad La Patrona.

Vecinos aseguran que los elementos de la SSP alteraron la escena del crimen y sembraron elementos para manipular los hechos. Dado que los testigos afirman que los jovencitos estaban trabajando lavando un carro cuando fueron atacados por los elementos policíacos y que nunca hubo dicha persecución.

Hoy, en una humilde vivienda con paredes de madera y lámina de apenas tres metros de ancho por cuatro de largo, están los féretros blancos cubiertos con flores en donde velan los restos de Jonathan y Eduardo, mientras que en la carretera de Amatlán–Cuichapa, tomada por los familiares de las víctimas, retumba: “¡Ningún fuego cruzado, fueron balas del Estado! ¡Fuerza civil asesinos! ¡Justicia!”, son los gritos desgarradores que, a una sola voz exclaman los familiares y ciudadanos indignados que exigen justicia ante dicho crimen y la intervención inmediata de las autoridades. Ciudadanos que en un acto de total desesperación, decidieron bloquear momentáneamente la caseta de cobro de Fortín, en la autopista Córdoba-Ciudad de México. 

“Que se nos haga justicia, que no nos sigan violentando, que no continúen estos atropellos. Ahorita fuimos nosotros, queremos que ya no haya más personas inocentes que tienen que estar sepultadas por armas del estado. Gobernador, dé la cara, desde ayer ninguna autoridad nos ha dado la cara... mis niños no eran perros para que los tuvieran tirados en el agua, no eran delincuentes, son niños inocentes”, declara ante los medios de comunicación la tía de Jonathan y Eduardo. 

La inseguridad en Veracruz va en aumento, cada día pierden la vida inocentes, sin que se detenga a los culpables. El Gobierno de Veracruz a cargo del morenista Cuitláhuac García Jiménez y el secretario de Seguridad Pública, Hugo Gutiérrez Maldonado, hasta el momento no se han pronunciado acerca de los hechos, a pesar de que las acusaciones pesan de forma directa sobre sus elementos policíacos. Debo destacar, que mientras Cuitláhuac García baila y festeja en la Cámara de Diputados, el pueblo de Amatlán se levanta para exigir justicia, es este el panorama que tenemos los veracruzanos ante nuestros gobernantes.

“Hoy dos platos se quedan vacíos en la mesa, esa mesa que dos pequeños buscaban contribuir para que no faltara un bocado que llevarse a la boca... sin saber que eso sería parte de su tumba, hoy un pueblo no ha dormido, un pueblo está enojado, un pueblo llora porque no tan sólo a ellos les han arrebatado dos corazones, hoy todo el estado de Veracruz está incompleto, nos faltan dos rostros, dos sonrisas, dos vidas que fueron truncadas y no supieron ni porque... hoy a todo México nos hacen falta Jonathan y Eduardo...”, citan medios locales.

Decía líneas arriba que la solución a este problema no es sólo administrativa, cambio de partido político en el poder, de funcionarios, de instituciones o de reformas. La verdadera solución debe ser más profunda, pues estos fenómenos descritos son sólo la consecuencia de ello. En México existe una injusta distribución de la riqueza, pues a la clase trabajadora se le tiene en condiciones deplorables, no hay fuentes de empleo, los salarios son de hambre, la carga tributaria está impuesta casi exclusivamente sobre los pobres, mientras que los ricos, los dueños de los grandes capitales contribuyen muy poco a la economía nacional. Por tanto, ante la falta de un ingreso económico justo, quienes trabajan en las instituciones encargadas de combatir el crimen, muchas veces aprovechan la oportunidad de generar un ingreso extra, aunque al hacerlo cometen un delito.

Lo que nuestro país requiere es verdaderamente un cambio en la política económica, que garantice una distribución de la riqueza, más justa para todos los sectores sociales, pero eso no lo hará Morena ni la cúpula de ningún otro partido político, es necesaria la fuerza del pueblo organizado, que cree mejores condiciones de vida, un país donde los salarios le permitan a los trabajadores alimentarse bien, tener salud y recreo de calidad, a los niños y jóvenes el acceso a la educación garantizada, espacios deportivos y culturales donde pueda emplear sus capacidades de forma positiva y en actividades benéficas para la sociedad. 

Mientras esto no pase, seguiremos en las mismas, pero la historia nos da la oportunidad de enmendar el error de los mexicanos que creyeron y confiaron en Andrés Manuel López Obrador y Morena, que han demostrado ser más de lo mismo. Los pobres debemos encabezar un gran bloque que lleve al poder a los hijos del pueblo, al pueblo organizado mismo, porque los grandes cambios sociales no los hacen los líderes por muy brillantes que sean, sino las masas populares.

A su vez, sirva este medio para condenar enérgicamente este crimen contra los menores de edad; responsabilizamos a las autoridades estatales por no coadyuvar a una sociedad sin violencia y no garantizar la seguridad de los veracruzanos, quienes hoy mueren a manos de quienes deberían garantizar nuestra seguridad. 

Exigimos, como veracruzanos que no queremos que nuestro estado se convierta en tierra de nadie, que estos lamentables hechos se esclarezcan, se encuentre a los responsables y se les aplique todo el peso de la ley. Nos solidarizamos sinceramente con los familiares de las víctimas y con todos los ciudadanos de Amatlán de los Reyes, enviamos nuestras sinceras condolencias a la familia de Eduardo y Jonathan y les deseamos pronta resignación. 

A todos los veracruzanos, sin importar nuestra ideología política, deberían indignarnos estos hechos, tenemos la obligación de exigir que cese este clima de violencia, que nos pone en peligro a todos y que las autoridades hagan su trabajo antes de que sea demasiado tarde.

0 Comentarios:

Dejar un Comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados *

TRABAJOS ESPECIALES

Ver más