La educación ha sido un elemento indispensable para la humanidad; desde que el hombre dejó los árboles y se transformó en un homínido en búsqueda de nuevos recursos para su alimentación.
Cuando el hombre empieza a evolucionar y a darse cuenta del mundo que le rodeaba, éste empieza a compartir su conocimiento con los demás en forma de instrucciones, pero hablamos de los rudimentos de lo que posteriormente será la Educación, pues esta tiene como propósito el preservar los conocimientos, cultura. Que la humanidad ha tenido hasta ése momento y poder formar nuevos conocimientos a partir de estos.
En la antigua Grecia, por ejemplo, la educación era tomada como un asunto muy serio, aunque las escuelas fueran muy distintas a las que hoy en día conocemos. La educación era solamente para aquellos, quiénes la merecían, y se unían a los filósofos para aprender del conocimiento del mundo, de la naturaleza, de todo cuánto los rodeaba y hasta donde la ciencia había avanzado en aquél entonces.
Figuras como las de Sócrates o Aristóteles figuran frecuentemente en las escuelas y academias, tanto que han llegado a ser inmortalizadas en obras de arte. Al ir evolucionando la humanidad y la ciencia, era lógico que la educación también evolucionaría a la par.
Hay que entender también que, las ciencias, al desprenderse de la filosofía, empiezan a dividirse también en otros grupos. Hoy conocemos, por ejemplo, el término ciencias exactas o ciencias sociales haciendo alusión al campo de acción de lo que llamamos Ciencia. Juan Brom Offenbacher, quién fue un profesor de historia universal y ciencias políticas de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México. Atribuía que, para que una Ciencia fuese llamada como tal, necesitaba por fuerza el poder crear leyes. Y es cierto, en las llamadas ciencias exactas encontramos por ejemplo, las leyes de fuerza y movimiento, asimismo las leyes de la termodinámica, de la gravitación universal.
Así también, se pueden identificar dentro de las Ciencias sociales a la Pedagogía como una Ciencia, como tal, en virtud de sus leyes de funcionamiento. Carlos Álvarez de Zayas, pedagogo cubano ponderó el vínculo dialéctico e indisoluble entre la pedagogía y la sociedad, como la 1ra ley de esta ciencia social. Esto no quiere decir (o al menos no únicamente eso) que sobre la base de las necesidades sociales, la pedagogía tenga que estudiar estas y ofrecer un perfil de egreso que pueda subsanar esas necesidades, sino que, el Estado al contar en su nivel superestructural con la educación como nivel ideológico, atenderá las necesidades de quien detente la base social y “enseñará” lo que necesite la clase social dominante.
Así, puede explicarse que entre tantos cambios presidenciales existan reformas a la educación que no atienden las verdaderas necesidades del pueblo mexicano. En el sexenio del presidente Vicente Fox, por ejemplo se instituyó el programa enciclomedia, en el que se dotaba de computadoras y proyectores a las escuelas pero cuyo impacto real en el aprendizaje y mejoras de las competencias de los estudiantes no se dejó ver nunca.
A lo largo de la república se aplaudía el intento de mejorar la educación a través de la aplicación de la tecnología pero en realidad, existían y siguen existiendo, instituciones en las cuales no hay conexión a la luz eléctrica, mucho menos al internet, convirtiendo esta reforma en un ramillete de buenas intenciones más, sin embargo a tiempo atrás, José Vasconcelos tuvo la intención de convertir a México en un país de lectores y mandó a imprimir copias de las grandes obras literarias de la humanidad, pero de las que muy pocas llegaron realmente a las casas de los humildes del país y aún falta ver cuántos de estos títulos fueron realmente leídos.
Así, vemos desfilar ante nuestros ojos uno tras otro intento de mejorar la educación, que nada hacen realmente por paliar el rezago educativo, la mejora en la lecto-escritura, el potenciar el razonamiento matemático… Pero la explicación también se encuentra en las leyes de Zayas. Pues todas estas reformas son solo adecuaciones del sistema capitalista para perpetuar la mano de obra barata para el dueño de las grandes empresas y que vuelve al hombre en un ser unilateral, no objetivo, con poca interacción con las habilidades artísticas o deportivas entre otras mutilaciones.
Antorcha ha creado un programa educativo real, objetivo y que realmente atiende las necesidades del pueblo mexicano porque, se ha creado en la entraña del pueblo, escuchando sus necesidades y que ha ido revolucionándose en los años en los que Antorcha, a través de su comisión estudiantil ha masificado la Educación, llevándola a los lugares más necesitados del país. Sin embargo, para que éste pueda aplicarse por completo, se necesita que, desde el Estado se intervenga para aplicar un modelo real que atienda las necesidades del proletariado: el Programa Educativo de Antorcha Magisterial (PEAM).
Es necesario cambiar el modelo económico para aplicar el modelo educativo que atienda las necesidades de los estudiantes, maestros y todo aquél que constituya la comunidad educativa, mientras esto se realiza, los maestros que ejecutan el PEAM en sus escuelas, siguen buscando los medios para potenciar todas las habilidades que los niños y jóvenes de las escuelas Antorchistas pueden sublevar sus capacidades a través del arte y el deporte, del trabajo manual y de la participación activa de los padres de familia. ¡Cuánto aprenderían los defensores de la educación asomándose un poquito a ver el trabajo estudiantil del Movimiento Antorchista.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario