En estos tiempos, los mexicanos hemos vivido las consecuencias de la política económica llamada austeridad franciscana, aplicada por el gobierno federal encabezado por Morena y por Andrés Manuel López Obrador, concebido con la idea de ahorrar el presupuesto de los mexicanos, pero al concepto de obra social no se le aplicado un solo peso. Esta situación ha agudizado el rezago en todo el país; la marginación se vive en cada pueblo, en cada colonia, en cada vivienda en condiciones difíciles y ahora se encuentran en abandono total.
La política de López Obrador sigue elevando el empobrecimiento de las masas populares; está situación ha generado desacuerdo en muchos políticos y funcionarios de los tres niveles de gobierno, pero no critican, no se atreven a protestar ni a analizar las verdaderas causas que han movido a nuestro presidente a tomar la actitud de oídos sordos ante la necesidad de las comunidades, y que lejos de ponerse de acuerdo con el pueblo existe una clara complicidad con los más ricos y poderos del país, los cuales, lejos de beneficiar a la mayoría buscan solo la preeminencia personal enriqueciéndose cada día más y más, a costa de que el pueblo trabajador se apriete aún más el cinturón.
Este problema, en poco tiempo, se ha convertido en un tema social crítico, ya que al presidente no le interesa aportar un solo peso a las obras y necesidades de la mayoría y que, en contraste, destina millones y millones de dinero extra a sus obras faraónicas y caprichosas como la construcción del Tren Maya, la refinería de Tres Bocas o el aeropuerto de Santa Lucía, que por cierto sigue sin funcionar. Estas obras han duplicado y triplicados los costos programados inicialmente y sin embargo, se le siguen destinando recursos.
La austeridad y la errónea forma de distribuir el gasto público han dejado sin obra social a millones de mexicanos durante los cuatro años del actual gobierno federal. La austeridad franciscana nos está ahorcando, llevando al abandono total para nuestras comunidades y colonias, al no aplicar recursos en obra pública y mantenimiento de las mismas. Por ello, los antorchistas, desde ahora, denunciamos y, al mismo tiempo exigimos, que el gobierno morenista de primero los pobres actué en consecuencia para dotar a todos los sectores sociales de obras y servicios básicos.
La suicida política de austeridad republicana de Obrador está provocando una crisis en obras y servicios básicos en el país entero; al final, como siempre, los ciudadanos somos los que pagamos los platos rotos en donde vivimos: caminar por calles con baches, que nuestra vivienda carezca de drenaje, recorrer las calles obscuras que no cuentan con alumbrado público, nuestros hogares están sin agua potable, en nuestras colonias los parques recreativos estén abandonados y, en la mayoría de los casos, no hay.
Debería ser una vergüenza que, en pleno siglo XXI, existan comunidades sin electricidad, nuestras calles siguen por décadas sin pavimento, los caminos rurales que comunican a las comunidades sin asfalto, no hay infraestructura cultural y deportiva, existen centros educativos sin aulas, sin butacas suficientes ni profesores, los centros de salud sin medicinas ni personal médico; en conclusión, es el pueblo humilde quien sigue padeciendo los estragos de la inseguridad, la delincuencia y la pobreza.
Ya ni hablar del deterioro y falta de mantenimiento de los servicios urbanos donde a diario vemos baches por todas las calles de las grandes ciudades en el interior de nuestro estado, empezando por la capital. ¡Cuánta carencia de servicios hay en nuestras calles de cada comunidad o colonia!, donde años tras año, trienio tras trienio, sexenios vienen y van y la situación sigue igual o peor.
Y para variar, solamente cada vez que hay campañas políticas o nos visita algún funcionario, le hacemos peticiones verbales o por escrito, que al paso del tiempo se quedan en promesas sin cumplir. Juran y perjuran que si les damos el voto y llegan al poder, ellos sí van a resolver nuestras añejas y desgastadas solicitudes, pero como ya sabemos, un actuar y decir es de los candidatos cuando quieren el voto y otro actuar y decir es cuando están en el poder, esto es un viejo estilo político que ha estado presente desde hace décadas, pero me atrevo a decir que llegó el momento de irlo expulsando de nuestras conciencias e comenzar a cultivar una cultura política, que nos haga verdaderamente libres y dejar de ser los manipulados de siempre.
En México hace falta una política más distributiva de los recursos financieros públicos para gasto social enfocado a las mayorías; invirtiendo en serio y en todas partes donde se necesite obra pública, obra educativa, infraestructura en salud, mejoramiento en vivienda, apoyos alimenticios, creación empleo, incremento en salarios, construcción de vivienda, nuevo transporte público, difusión y promoción masiva de la cultura, masificación del deporte, investigación en ciencia y tecnología, etc., cosa que no ha sucedido ni está sucediendo y que por el contrario, la situación se está agravando y entrando en una crisis sin salida en la mayoría de los distintos niveles de gobierno encabezados por la 4T.
Está históricamente comprobado que sin una política económica distributiva, jamás se podrá reducirse ni erradicarse la gran desigualdad social y en cambio, continuarán tan campantes la marginación, la pobreza, el rezago económico, el hambre, el desempleo, la insalubridad, la delincuencia e inseguridad. Mientras haya políticas gubernamentales que sigan invirtiendo en obras de relumbrón y no obras para las inmensas mayorías, la situación social no sólo seguirá igual, sino que irá empeorando, hasta convertirse en una crisis que ponga en riesgo la misma estabilidad de los gobiernos que estén en ese momento en el poder.
Por todo esto, los antorchistas morelenses, obligados por las carencias y las precarias formas de vida que llevamos en nuestros lugares de residencia, el próximo 14 de diciembre del presente año, en punto de las 9:00 a.m. nos daremos cita frente al Palacio de Gobierno de Morelos, ubicado en la ciudad de Cuernavaca, para hacer la entrega de nuestro pliego petitorio 2023 dónde se enarbolan sentidas demandas como son ampliación de redes de agua, drenaje, electrificación, mejoramiento y obtención de claves de centros de trabajo para escuelas de nivel básico y medio superior que están plenamente justificadas en varios municipios como Emiliano Zapata y Ayala, regularización de colonias, perforación de pozos de agua, lotes para vivienda, apoyos para el campo, entre otras.
Solicitaremos, de nueva cuenta, al gobernador Cuauhtémoc Blanco Blanco y a su gabinete, que parte de los recursos públicos del próximo año 2023 sea contemplado para obras y servicios básicos para cientos de colonias y comunidades de más de 25 municipios planteadas en el pliego petitorio mencionado, obras que beneficiaran sin duda alguna a miles de morelenses. Y solo como ejemplo, a continuación enumeraré algunas de las demandas impostergables que requieren pronta solución.
1- Como todos sabemos, fue cancelado, desde hace dos años, el programa estatal de fertilizante con el que la Sedagro apoyaba a los pequeños productores. Por si fuera poco, el precio del fertilizante a aumentado en más del 100 por ciento, por lo que se ven imposibilitados para adquirir este insumo. Es necesario que el gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo atienda y resuelva la exigencia de apoyar a 3,000 mil pequeños productores que no están incluidos en los programas de apoyos al campo, mismos que requieren de insumos agrícolas como herbicidas, insecticidas, semilla mejorada y fertilizante.
2- En materia educativa, hemos planteado la oficialización de dos escuelas de nivel medio superior, es decir un Colegio de Bachilleres para el municipio de Emiliano Zapata donde ya contamos con el terreno y el estudio de factibiliadad hecho por la SEP; y el Bachillerato Tecnológico para la cumunidad de Huitzililla, municipio de Ayala. Así mismo, la oficialización de una escuela primaria en la colonia Loma Esmeralda, municipio de Tepoztlán.
3- Referente a la obra pública, hemos solicitado tres pozos de agua: uno para la colonia Morelos en Emiliano Zapata, otro más para Buena Vista del Monte en Cuernavaca y un tercero para San Gabriel, Jonacatepec. Pedimos la rehabilitacion de la planta tratadora de la comunidad El Pañuelo, Ayala. Además de varios drenajes y redes de agua potable para diversas colonias y comundades rurales como la colonia Humberto Gutiérrez Corona en el municipio de Xochitepec.
4- Dentro del pliego también se solicitan pavimentaciones, arreglo de caminos rurales y electrificaciones para diferentes comunidades que por cuestión de espacio no detallo, pero en su momento se ha señalado nombres de calles y de comunidades.
Por todo lo mencionado aquí, ya no debemos aceptar la justificación de que no hay recurso porque la administración pasada dejó vacías las arcas financieras, esta no es ya válida, porque para el próximo año desde la programación, asignación y posteriormente la ejecución de la obra queda totalmente en manos de la actual administración que encabeza Cuauhtémoc Blanco Bravo.
La lucha del Movimiento Antorchista continuará para lograr más y mejores condiciones de vida, en beneficio de miles de morelenses que se debaten en el desempleo, en la falta de servicios, de medicinas, de educación, y un mejor salario para todos. Continuaremos en pie de lucha por un modelo económico más justo y equitativo para todos, es por ello que esperamos contar con el valioso apoyo y cobertura de los medios de comunicación así como de la comprensión de la opinión pública en general, por el bienestar de las mayorías, la clase trabajadora en Morelos.
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