No ha pasado ni un trienio y Morena ya convirtió al municipio mexiquense de Chimalhuacán en un verdadero calvario. La política ineficiente de la administración municipal, conjugada con la federal, ha logrado la involución de un municipio que por dos décadas había elevado su desarrollo a través del proyecto antorchista Nuevo Chimalhuacán, y que ahora exhibe la diferencia abismal entre este proyecto y el de la 4T.
Tal vez esto parezca una exageración, por ello, me tomé el atrevimiento de consultar algunos datos, sobre todo de las plataformas oficiales y de organizaciones no gubernamentales, desde luego que no son antorchistas, para mostrar lo descrito en mi premisa y que no quede duda.
El proyecto Nuevo Chimalhuacán arrancó con la administración del biólogo Jesús Tolentino Román Bojórquez en el año 2000; este se detuvo en 2021 cuando ganó los comicios la morenista Xóchitl Flores Jiménez, actual alcalde. El proyecto tenía como propósito detonar el desarrollo de un municipio abandonado, considerado como uno de los basureros del Estado de México y que estaba sometido al cacicazgo de Guadalupe Buendía, alías La Loba. Este objetivo se logró, veamos el comportamiento de los datos del periodo 2000-2020.
De acuerdo con los documentos Índice de marginación por municipio 1990-2015 e IMM 2020 publicados por el Consejo Nacional de Población (Conapo), en 2000 el alcalde antorchista recibió a Chimalhuacán con una población de 490 mil 772 habitantes, la cual creció a 705 mil 193 para 2020, lo que no hubiera sido posible si la violencia de la época de La Loba se hubiese mantenido, pues la experiencia muestra que las familias se desplazan en busca de la tranquilidad, como ocurrió en Huitzilan de Serdán, Puebla, hace más de 40 años, cuando medio pueblo se fue por una situación de violencia y terror similar a la de Chimalhuacán.
Cuando el biólogo Tolentino inició su administración, el municipio ocupaba el lugar mil 819 en índice de marginación a nivel nacional, para el 2020 se alejó de esa posición y se ubicó en el lugar 2 mil 117 (se considera al primer lugar con el mayor índice y muy alta marginación). Su Grado de Marginación (GM) cuando inició el proyecto era considerado “bajo”; en 2020 pasó a ser “muy bajo”. En los documentos también se revela que el porcentaje de población de 15 años o más, considerado analfabeta, era del 6.52 en el año 2000, cifra que bajó a 3.13 dos décadas después.
Veamos lo que dice otro organismo, no gubernamental, pero destacado en el trabajo que realiza sobre la medición de la pobreza: el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en su documento Medición de la pobreza, Estados Unidos Mexicanos 2010-2020, el porcentaje de la población con carencia por acceso a los servicios básicos de la vivienda en 2010 era de 13.3 por ciento, en 2015 bajó a 6.4 por ciento y en 2020 se redujo a 1.7 por ciento.
A esto, que es importante porque se trata de la atención de los servicios básicos y más sentidos por la población, hay que agregar el enorme esfuerzo que las administraciones, encabezadas por alcaldes antorchistas, impulsaron en estas dos décadas y que se concretó en obras magnas e importantes, me apoyo de la enumeración que recientemente hizo el doctor Brasil Acosta Peña en uno sus artículos publicados en la revista buzos: “Gracias a las organizaciones del proyecto Nuevo Chimalhuacán, a la guía decidida de Antorcha, a la participación consciente y a la lucha del pueblo de Chimalhuacán, el municipio se convirtió en una ciudad moderna, orgullosa, distinta, ejemplar. De no tener universidades, hoy tiene ocho escuelas de nivel superior; de no tener albercas (como no sean los charcos que se formaban con agua y lodo), hoy tiene la alberca olímpica y la alberca semiolímpica; de no tener teatros, tiene el Teatro Acolmixtli Nezahualcóyotl; de no tener más que camiones “chimecos”, que a veces manejaban jóvenes drogados, hoy se tiene un Mexibus; de no tener instalaciones recreativas, se tiene un parque acuático con lago, un planetario”.
Veamos qué ha hecho Morena, en estos casi dos años, con su proyecto de “Cuarta Transformación” en Chimalhuacán. Datos de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), correspondiente al segundo trimestre de 2023, muestran que el porcentaje de población mayor de 18 años que presenció o escuchó sobre robos o asaltos en los alrededores de su vivienda fue del 87.7 (primer lugar a nivel nacional de las ciudades encuestadas); el que presenció o escuchó sobre venta o consumo de drogas en los alrededores de su vivienda 62.6 (4to lugar) y el que ha identificado disparos frecuentes con armas en los alrededores de su vivienda el 76.1 (1er lugar). En este mismo documento, 81.1 por ciento de los pobladores manifestó sentirse inseguro en marzo de 2023, en junio fue el 77.4 por ciento.
Qué dicen los medios sobre seguridad: La Jornada Estado de México del 3 de noviembre de 2022 publicó que en “septiembre se presentaron 174 delitos por lesiones, es decir, 5.8 diarios; 122 robos a negocios, cuatro diarios; 182 robos de vehículos, seis carros al día. Aumentó también la violencia sexual, se registran 11 delitos, además, 59 denuncias por violencia familiar, es decir, 1.9 casos al día. La población vive un clima de inseguridad y se queja de la falta de efectividad de la policía municipal”. La-prensa.com.mx del 10 de mayo de los corrientes: “El municipio de Chimalhuacán, al oriente del Valle de México, se ubica en primer lugar en incidencia de delitos de alto impacto, según datos del Semáforo Delictivo del Estado de México”.
Sobre servicios básicos, Milenio.com, en enero de 2023: “Al menos 20 mil personas carecen de agua en el municipio de Chimalhuacán, debido a fallas en el suministro desde noviembre de 2022. De acuerdo con autoridades locales, la falta de mantenimiento en las redes y pozos ha comenzado a complicar el abasto a las familias”. En la revista buzos de la noticia en su edición de mayo: “dos jóvenes y una menor perdieron la vida en marzo pasado después de que una lluvia provocara inundaciones en varias partes del municipio, debido a que el Organismo Descentralizado de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento de Chimalhuacán (ODAPAS) no ha puesto en operación los cárcamos. Se informó que ambos jóvenes cayeron en coladeras sin tapas, uno de ellos fue arrastrado por la corriente y rescataron su cuerpo en Arca de Noé y Tizoc; el otro cayó en un registro del sistema eléctrico; y en la avenida Organización Popular, una pipa que corría a alta velocidad atropelló a una mujer y a su hija de cuatro años, una de ellas cayó al torrente de agua y se ahogó”.
Los datos no mienten, muestran la realidad del objetivo y la clase a la que define cada proyecto. La realidad que vive ahora el municipio con el proyecto de Morena es la misma que vive el país, a causa de una política retrógrada que niega el bienestar para el pueblo trabajador, aunque en el discurso diga lo contrario.
De ahí la importancia de que nuestros compañeros antorchistas de Chimalhuacán no deben olviden lo que ocurrió hace 23 años: la agresión y asesinatos de hombres valientes a manos de un cacicazgo que se había adueñado de la vida de este pueblo y que, ahora, con otro rostro más cínico, descarado, otros intereses y con un proyecto que ni rumbo, ni pies ni cabeza tiene, regresó y está llevando al municipio a una situación insoportable.
Compañeros de Chimalhuacán, no olviden las sabias palabras: “Quien no conoce su historia está condenado a repetirla”. No olviden su historia. Que nuestra unidad, nuestra organización y el compromiso con nuestro pueblo sea el motivo que nos impulse a continuar con la lucha y evitar que la tragedia crezca. Ahí están los hechos y de ellos hay que aprender. Adelante con nuestra lucha.
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