Como siempre lo hemos dicho, para todo gobernante, la mejor manera de decir que se trabaja por el ser humano, en la ciudad o en el campo, es haciendo obras que mejoren su vida, desde donde vive, por donde camina y se traslada, en su trabajo, salud, educación y en todo su entorno; hacer esto es estar preocupado por la gente.
Lo anterior lo digo porque desde hace varios meses un grupo de trabajadores de Aseo Público y de la Secretaría de Obras del municipio de Tepic se acercó a nuestra organización para solicitar ayuda en el problema que ellos tienen. Los trabajadores son cajoneros, llanteros, mecánicos, entre otros, y, como se trata de trabajadores del municipio, a lo mejor alguien pudiera pensar o creer que ahí no hay problemas, que todo está bien, pero las cosas no son así, en los hechos, en la realidad concreta las cosas suceden de otra manera y son asuntos que deben de preocupar a las autoridades.
Sus problemas concretos se pueden reducir a los siguientes: no tienen base de trabajo, ni seguro social, y sus salarios son bajos, todo esto a pesar de que son trabajadores que van de los doce hasta los veinte años de antigüedad, lo que lleva a que no cuenten con seguridad social para ellos y sus familias, y molestos, inconformes (con toda la razón) dicen que los años pasan y pasan y nadie les hace justicia.
Estos son sus problemas más generales, internamente hay otros que son importantes el señalarlos aquí.
Las condiciones en que se trabaja no son las adecuadas, por ejemplo: los cajoneros, los que laboran en los camiones recolectores de la basura, trabajan recogiendo todo tipo de basura o residuos, que va desde la doméstica hasta la de desechos de hospitales (jeringas, desechos de los enfermos de diálisis, orina, etcétera) y no se cuenta con guantes especiales, uniformes y botas; en estos de días de lluvias no les han entregado aún los impermeables. Los camiones recolectores la mayoría ya son viejos; por camión van tres personas, el chofer y dos cajoneros que siempre van parados en una defensa, en muchos de estos camiones la defensa ya está vieja y en otros muy reducida, lo que representa un peligro latente de poder caerse del camión en movimiento en cualquier momento. Finalmente, al terminar su jornada el cajonero también la tiene que hacer de lavador de camiones porque no hay los suficientes lavadores para desempeñar ese trabajo.
En el caso de los llanteros, los que reparan las llantas de la flotilla de camiones recolectores de basura, no tienen una zona adecuada para operar, no hay un lugar seguro donde puedan ejecutar su trabajo, lo hacen en el suelo, con gatos viejos de 12 toneladas cuando deberían de ser para más de treinta, lo que representa un verdadero peligro ya que los gatos se colocan en el suelo que muchas de las veces no es firme y éstos se pueden hundir poniendo en riesgo la vida del llantero al caerse el camión. Ya se han presentado accidentes.
Y por último están los mecánicos, los que atienden los desperfectos o fallas de los camiones, que no cuentan con las herramientas necesarias de la mecánica para reparar los motores o cualquier otra falla, se sabe de casos en que los trabajadores, por el interés de trabajar, lo hacen con su propia herramienta porque en Mantenimiento no la hay. Y, lo más grave, lo que más agravia es que ni siquiera se cuenta con sanitarios en buenas condiciones, los que hay, si es que se les pudiera llamar baños, se están cayendo, no cuentan con agua y están en muy mal estado porque se les ha dejado caer por falta de mantenimiento.
Como se puede ver, las condiciones en que laboran los trabajadores del municipio de Tepic distan mucho de ser las adecuadas, las correctas.
En el caso de la seguridad social, los trabajadores cuando se enferman o tienen algún accidente de trabajo son enviados a una clínica conocida como Sanidad que no nunca cuenta con nada y que de nada le sirve al trabajador, a pesar de que cada quincena de pago se les descuenta un porcentaje llamado Plan de Previsión Social. La pregunta es, ¿para qué se utiliza ese descuento si no se les brinda una adecuada asistencia médica ¿De qué sirve que se les descuente para seguridad social si cuando tienen problemas de salud o accidentes de trabajo, la clínica no resuelve nada y se ven obligados a ver a médicos privados, gastando lo poco que ganan?
Por último, está el salario de 2 mil 600 pesos la quincena para los de confianza, un salario muy bajo a pesar de su antigüedad y además porque realizan el mismo trabajo que los de base, cuando estos ganan los 6 mil pesos quincenales. Esto representa ya una injusticia, pero hay casos que verdaderamente causan agravios, irritan, me refiero los caos de gente nueva que por palancas o por ser familiar de sindicalizados, entran a trabajar con base, muchas de las veces sin saber nada de su trabajo, que destacan por flojos y que por lo mismo nadie quiere trabajar con ellos, y a pesar de todo esto, ganan un salario superior que los que llevan años y años y su salario nada más no mejora.
He tratado se señalar apretadamente la situación tan difícil por la que pasan los trabajadores de varias dependencias del municipio que se han acercado a Antorcha, ya los hemos escuchado y hemos comprobado que efectivamente han sido olvidados y marginados por las administraciones pasadas y por lo que va de la actual.
Por ello hacemos un llamado a la ingeniera María Geraldine Ponce presidenta municipal de Tepic, para que intervenga y se les brinde mejores condiciones de trabajo a sus empleados, para que se analice la situación laboral de este grupo de trabajadores y se corrija la atención médica tan deficiente que se da a sus empleados.
Para los trabajadores del municipio, es muy importantes saber que,aunque sean empresas públicas o privadas donde se trabaje, el trabajador debe de estar siempre organizado y en lucha para defender sus derechos, de lo contrario, los funcionarios públicos seguirán utilizando el poder para hinchar sus bolsillos a costa de los trabajadores y de toda la gente del municipio de Tepic.
Sinceramente, al escucharlos por primera vez, estaba sorprendido porque tenía otra idea de las cosas,
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