Un reciente reportaje titulado “Crisis de servicios públicos en Tijuana”, desglosa las necesidades y las carencias que existen en ese municipio fronterizo, y señala que como deficientes están catalogados los servicios que prestan los tres niveles de gobierno, el municipal, estatal y federal, pues de los tres no se hace uno.
El material periodístico señala como servicios en estado crítico a la recolección de basura que depende del Ayuntamiento, el servicio de agua potable que corresponde al Gobierno estatal y la electricidad que es proporcionado por la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Todos son deficientes en varias colonias.
Para los gobiernos entrantes es casi siempre el mismo discurso, “no me dejaron dinero, vaciaron las arcas del gobierno, no hay presupuesto, estamos entrando”, sin embargo, aquí donde se prometió dar continuidad a la transformación nada de continuidad hay, y es principalmente en uno de los municipios más importantes del estado donde existe un gran rezago en materia de servicios públicos, en Tijuana, ciudad cosmopolita que ha tenido un crecimiento exponencial, pero, a pesar de ello, no ha habido autoridad que se proponga solucionar a las demandas o los problemas más importantes de esta demarcación.
El documento arriba citado, afirma que la mala administración es la cartera vencida de la Comisión de Servicios Públicos de Tijuana, que a marzo de 2022 ascendió a 3 mil 800 millones de pesos sin recargos, por 282 mil 294 cuentas domésticas, 11 mil 323 comerciales, 735 industriales y mil 631 de gobierno que registran falta de pago o retraso.
Aunque para Tijuana y sus pobladores, uno de los principales problemas es la inseguridad, el otro que también les aqueja es la nula recolección de basura, que, a decir de funcionarios del Ayuntamiento, llega al 97 por ciento de las 857 colonias de la comuna. El 95 por ciento de la recolección de basura que se genera en esta demarcación, está a cargo del Ayuntamiento y un 5 por ciento por parte de particulares, pero como dijo la reportera al presidente Andrés Manuel López Obrador, “no me venga con cuentas alegres, en realidad eso no pasa”.
Con todo y esto, el Ayuntamiento tiene un padrón de 540 basureros clandestinos, nada sorprendente, cuando el carro de la basura en mi colonia y en la de muchos otros tijuanenses, pasa solamente una vez a la semana.
Estos son solo algunos datos de las condiciones en las que viven los habitantes de Tijuana, pero solo se trata de a pie, porque los que viven en zonas turísticas o céntricas tienen todas las condiciones para una vida digna, pero los olvidados que nos encontramos en la zona de la periferia de la ciudad, somos el claro ejemplo del olvido y de la demagogia.
Aquí, donde los políticos solo se vienen a ensuciar los zapatos cuando hay campañas, también necesitamos tener una calidad de vida como los otros, pues somos los que sostenemos a esta ciudad, a este estado y a este país.
Hay muchas otras carencias, existen necesidades de primera mano, pero por algo tiene que comenzar el gobierno, no importa el color, no importa si es Morena, PAN, Verde, lo que importa y es urgente, es que al pueblo se le atienda, se le resuelva, pero, sobre todo, se le tome en cuenta al momento de repartir el pastel. Pues pronto se lo demandará.
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