El Estado de México se divide en 16 regiones que abarcan 125 municipios y cuenta con una población de más de 17 millones de habitantes. En esta ocasión, trato asuntos relativos a los municipios del oriente mexiquense, específicamente de la llamada Región III Chimalhuacán, que integran a los municipios de Chicoloapan, Chimalhuacán, Ixtapaluca y La Paz, y que forman parte de la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM).
Esta región comprende una extensión territorial del 32.8 por ciento de la entidad y, de acuerdo con el Mapa Geoestadístico 2020 del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), en esta región viven 1 millón 753 mil 242 mexiquenses, de los cuales, Chicoloapan tiene 200 mil 750 habitantes, Chimalhuacán 705 mil 193 habitantes, Ixtapaluca 543 mil 211 habitantes y La Paz 304 mil 088 habitantes. Los gobiernos municipales tienen grandes retos para solucionar los problemas que afectan a la población.
En pleno 2022, las comunidades del oriente mexiquense padecen muchos problemas como: inseguridad, desempleo, abandono en desarrollo social, baja calidad en el transporte, déficit de infraestructura social, falta de servicios como desabasto de agua potable, introducción de drenaje, renovación de los alcantarillados, pavimentos; inundaciones, pésima política en la recolección de basura y una acelerada crisis ambiental que se suma a la de toda la zona metropolitana.
Es necesario que los habitantes de esta región evalúen a sus actuales gobiernos, debido a que ya llevamos seis meses de gobiernos que están debutando en el quehacer gubernamental y las cosas van bastante mal en todos los ámbitos, salvo algunas honrosísimas excepciones.
En el caso particular del desabasto de agua, me llama la atención lo que sucede en los municipios mencionados, en primer lugar en Chimalhuacán porque desde hace algunos trienios las administraciones municipales lograron asegurar una distribución regular, y creo que era justa, pues ante alguna temporada de desabasto por reparaciones, se brindaban pipas para dotar de agua potable a los usuarios cumplidos. Sin embargo, hoy, es un verdadero martirio no tener agua, pues la administración de la morenista Xóchitl Flores Jiménez ha sido un vil fracaso.
Pero eso sí, todos podemos observar las filas de pipas particulares y publicas cargando agua de los pozos, saliendo rumbo a Nezahualcóyotl y la Ciudad México a muy temprana hora, seguramente para pagar favores políticos y para hacer negocios turbios con el vital líquido de los chimalhuacanos. Como dicen en mi pueblo, “Morena, mucho ruido y pocas nueces”; y es que Morena prometió mucho, pero sigue cayendo su aprobación porque no cumple: de acuerdo con Demoscopia Digital, la alcaldesa morenista inició con un 48.9 por ciento de aprobación en enero, pero en abril había caído a 44.1 por ciento.
En Chicoloapan viene sucediendo un fenómeno similar en el caso del agua, pues, desde la administración pasada, que también encabezó la morenista Nancy Gómez Vargas, salieron a la luz escándalos que relacionan a familiares y cercanos a la alcaldesa, quienes vinculados a conflictos de interés, pero que la inseguridad y la corrupción son temas que continúan azotando a la población. Ixtapaluca, gobernado por el morenista Felipe Arvizu, vive un tema similar con respecto a la creciente inseguridad, cabe recordar la masacre suscitada en un bar hace apenas unos meses.
En La Paz, también hay muchos pendientes, hay mucho por hacer; sin embargo, la población optó por darle la espalda a Morena y elegir a la actual edil, Cristina González Cruz, de la alianza PAN-PRI-PRD. Sin embargo, de acuerdo a datos publicados el 31 de mayo en la encuesta realizada vía telefónica por la empresa ´Massive Caller´, sale a relucir el rubro sobre la percepción de mayor inseguridad: Los Reyes La Paz aparece en tercer lugar en toda la zona metropolitana. Existen otros temas como el desabasto del agua potable, falta de desazolve de zonas vulnerables, mala infraestructura hidráulica que provoca constantemente inundaciones, entre otros. Los antorchistas de este municipio apelan a la sensibilidad de la alcaldesa Cristina González; reiteramos nuestra voluntad de estar en el mejor de los entendimientos, la gente le brindó el voto popular y esperamos que se logren materializar muchos proyectos planteados en las comunidades y escuelas que el pueblo le solicitó.
En general hay pendientes en el oriente mexiquense. Esta zona aporta muchísimo al Estado de México, estamos en vísperas del 2023 para renovar la gobernatura. Están en juego muchas cosas, y la población debe continuar evaluando el trabajo de quienes llegaron a gobernar su municipio para bien o para mal. Llamo a mis compañeros antorchistas a seguir trabajando, a no cansarnos, porque tenemos un gran proyecto de nación que debemos construir con entusiasmo y energía.
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