En los putrefactos tiempos actuales, donde muy pocos están haciendo algo para salvar a la humanidad de la descomposición social en la que está sumergida la inmensa mayoría de los seres humanos, una manera de salvarla es implementar masivamente la práctica de las bellas artes en cada barrio, colonia, comunidad o centro educativo, incluyendo a todas las edades; pero, desafortunadamente, los gobiernos de antes y ahora, nada hacen al respecto, al contrario, la 4T ha reducido prácticamente a cero el presupuesto para las bellas artes. Es una lástima, pero es una verdad que nadie puede negar.
El secretario general del Movimiento Antorchista Nacional, Aquiles Córdova Morán, hace un planteamiento profundo, completo y que cobra mayor fuerza, en los momentos actuales: “El arte es una poderosa arma transformadora del hombre, de su conciencia, de su sensibilidad y de su voluntad, haciéndolo un hombre mejor, con sentimientos y pensamientos más elevados, es decir, haciéndolo un hombre nuevo, más solidario, más tolerante, más inteligente y, por tanto, más capaz de convivir con sus semejantes y de ayudarlos a vivir una vida más plena, por eso Antorcha no puede prescindir del arte como herramienta de transformación de los seres humanos”.
Cuántos de nosotros pedimos este prototipo de ser humano, pero pocos hacemos algo para formarlo y nuestra organización se ha echado a cuestas esta gran tarea, desde hace 49 años.
Cuando las disciplinas artísticas dejen de ser mercancías que se producen, venden y compran al mayor precio, y se realicen con fines de lucro, solo una minoría de élite tendrá acceso a ellas. Por el contrario, se conviertan en un disfrute espiritual que esté al alcance de todos y sea de alta calidad, lo practiquen y disfruten las mayorías de forma gratuita.
Esto parece una tarea difícil e inalcanzable, pero Antorcha lo ha logrado hacer con el teatro y otras bellas artes, hacer que el pueblo haga arte para el mismo pueblo, esto grandioso, edificante y noble, han logrado las 22 jornadas de teatro que ha organizado el Movimiento Antorchista Nacional. Llevar a la práctica el gran planteamiento de nuestro secretario general.
“Si el hombre experimenta placer estético, goza, se relaja, se siente reconciliado con la vida y con el mundo entero”. Eso queremos lograr en cada uno de los espectadores que disfrutarán presencialmente o a través de las redes sociales el XXII Encuentro Nacional de Teatro.
Realizar actividad artística desde nuestros orígenes, es inherente a nuestro movimiento social, practicarlo con nuestros modestos esfuerzos en todos los centros educativos, populares, obreros del campo y la ciudad a lo largo y ancho del territorio nacional. Por ello, las 20 puestas en escena de este encuentro implican un gran esfuerzo individual y colectivo de las compañías en horas de arduo ensayo, gastos de alimentación, hospedaje, transporte, montaje, vestuario, escenografía, música, son fuertes inversiones económicas sin apoyo gubernamental en la mayoría de ellas.
Por eso, el XXII Encuentro Nacional de Teatro, del Movimiento Antorchista, es un grito de protesta, denuncia al nulo apoyo gubernamental a la actividad artística de teatro, al mismo tiempo un instrumento para educar, desarrollar y sensibilizar la conciencia de todos los que participan de manera directa o indirecta en esta gran actividad cultural.
Hacer y difundir el teatro independiente, en tiempos de la 4T, donde no se apoya e impulsa a ninguna actividad artística, cada obra se convierte en una denuncia, en un grito de protesta contra el gobierno. Actualmente los tres niveles de gobierno no impulsan la práctica y difusión de las bellas artes, entre estas el teatro, por el contrario el actual Gobierno federal, representado por Andrés Manuel López Obrador, ha recortado recursos destinados a las artes, ha intentado destruir a los movimientos sociales que practican y difunden el arte, como el nuestro, pero se equivocan y fracasarán en sus inútiles intentos, se les olvida que somos pueblo, que nuestra esencia surge y representa los intereses genuinos de los más humildes, de esas inmensas mayorías que siguen clamando justicia social.
“Nosotros venimos pregonando y levantando la bandera de un teatro de calidad, educador y transformador; un teatro que haga que la gente piense, sienta y razone más hondamente el mensaje de los dramaturgos como genios que hacen trabajar la inteligencia y en eso consiste el valor educativo del teatro: tenemos que pensar, trabajar y meditar con las obras de teatro”. Así lo resume Aquiles Córdova Morán, secretario general del Movimiento Antorchista.
Por ello, hacemos una invitación a todo el público en general para que disfrute presencialmente o a través de las redes sociales el XXII Encuentro Nacional de Teatro, el 24, 25 y 26 de marzo en la Sala de Conciertos “Elisa Carrillo” del Centro Cultural Mexiquense Bicentenario, en Texcoco, Estado de México.
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