La enorme brecha social en que vivimos cada día se agrava más, entre los que tienen de todo y de sobra, por un lado, y por el otro lado, la inmensa mayoría de mexicanos, los que sufren la miseria y carecen hasta de lo más elemental para vivir. Cada día que pasa se pierde la esperanza de mejora entre el pueblo, la esperanza de que cambie todo a favor de los oprimidos de siempre, que mejore su situación económica que tanto padecen. Con Morena en el poder, creo que estamos peor que en el pasado. Un ejemplo: los que tenían la bendición de llevarse a la boca una comida caliente al día, con la 4T, ya es historia; porque fueron cancelados los comedores comunitarios, dejando en el abandono a los beneficiarios de dicho programa. ¿Realmente apoyan los legisladores morenistas a los que más necesitan, como lo pregonan?, me pregunto: ¿estaban pensando en "por el bien de todos primero los pobres&rdquo, al eliminar este programa? Yo creo que no.
Con una mayoría en el Congreso de la Unión, de San Lázaro, los legisladores del grupo parlamentario de Morena, cancelaron también programas sociales como las guarderías, donde eran atendidos los hijos de madres trabajadoras; ahí tenían servicio de salud, alimentación y orientación familiar cuando un niño presentaba un comportamiento antisocial. Pero ahora ya nada de eso queda.
El apoyo a niños con cáncer, a personas diabéticas o con VIH, son otras tantas enfermedades crónicas que antes atendía el gobierno, pero también fueron cancelados. Se argumentó prácticas de corrupción en los programas, como el mayor flagelo del país; pero hasta el momento no hay ningún detenido o castigado, que demuestre la veracidad de esta afirmación.
El mismo argumento se utilizó para la eliminación de los Fideicomisos, como el de Fonden, que, por cierto, por la falta de este importante recurso económico, padeció el pueblo del Estado Tabasco, con el paso de dos huracanes el año pasado, y los damnificados no acaban de recuperarse del desastre natural por la pérdida de sus pertenencias.
También se eliminaron los Fideicomisos a la cultura e investigación científica, una actividad vital, muy importante para el desarrollo del país en la generación de tecnología; sin embargo, se anuncia a los cuatro vientos en una mañanera del presidente López Obrador: "ya tenemos el nombre de nuestra vacuna contra la covid-19: se llamará Patria”; aunque nuestros centros de investigación científica no tengan presupuesto. ¿habrán pensado primero en los pobres, al cancelar estos importantes apoyos? No lo creo.
Con la llegada del virus SARS-CoV-2 a nuestro país, que ha llevado a más de 180 mil compatriotas, vino a desnudar la cruel realidad social en que vivimos. Quedó al descubierto la falta de una política de estado verdadera, para enfrentar una emergencia de salud como la que estamos viviendo, se reflejó, además, la falta de infraestructura, de medicamentos, personal de salud, etcétera.
"¡Quédate en casa! ¡Cuida tu sana distancia!; fue la primera medida del gobierno federal de Andrés Manuel López Obrador. Pero en lugares como el municipio de Tecomán, Colima, uno de los municipios con mayor rezago social en todo el país, muchas familias no cuentan con viviendas propias, y las familias que logran tener un techo viven hacinadas en verdaderas covachas, construidas con materiales reciclados; lugares donde convive el abuelo con toda la parentela hasta llegar a los nietos, donde en el material de construcción, se destaca el uso de las venas de palma para el cercado, y los techos de cartón negro o un manteado para cubrirse del sol del día, y del sereno en las noches.
Según estadísticas del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), el municipio de Tecomán presenta serios problemas de pobreza en un 48% de su población; un hacinamiento en sus viviendas del 11.7% de su población, de los cuales un 4.6% de los hogares tienen piso de tierra, y el 1.5% aún carecen de agua entubada. ¿Podrá esta gente que vive en pobreza, seguir los protocolos de "sana distancia” o "en casa&rdquo, cuando una gran mayoría no cuentan con vivienda digna y decorosa, como señala el artículo cuarto de la Constitución?
La pobreza es el mal mayor que padece el pueblo de México, y es, a la vez, el pueblo trabajador, quien produce toda la riqueza del país. Tecomán es conocido también, como la capital mundial del limón; pero también se produce aquí la sandía, la papaya, el pepino y el plátano, con calidad de exportación. Cuánta riqueza produce su pueblo agricultor y, ¿porque la mitad de su población vive en la pobreza, hacinados en covachas insalubres? Sin servicios de salud, medicamentos, sin ningún apoyo de alimentos, sin una vivienda digna. Invito a la población de Tecomán a organizarse para conquistar un pedazo de terreno y fincar una vivienda, como marca la ley.
Finalmente termino con una hermosa reflexión del insigne escritor francés Víctor Hugo: "El futuro tiene muchos nombres. Para los débiles, es lo inalcanzable. Para los temerosos, la oscuridad. Para los valientes, la oportunidad”. Los pobres no podemos dejar de ser valientes, ya llegará nuestra oportunidad.
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