Ixtapaluca, México, a 3 de abril de 2024. Una gran parte del área boscosa de la zona de los Volcanes se encuentra consumida debido a incendios forestales que han ocurrido desde finales de marzo hasta los primeros días de abril.
Según la Comisión Nacional Forestal (Conafor), el Estado de México es de las entidades más afectadas por este siniestro pues se han registrado actualmente 16 incendios activos, de los cuales, la mayoría se localizan en los municipios de Ixtapaluca, Otumba, Tlalmanalco, Chalco, entre otros.
Estos incendios se alcanzan a ver desde distintos puntos del Valle de México, incluidas las carreteras principales como la México-Puebla y la México-Cuautla, desde donde se alcanza a respirar el humo; ante estos fenómenos existen ya protestas de la ciudadanía: en redes sociales la gente solicita auxilio inmediato y denuncia que vecinos están tratando de apagar el fuego “a cubetadas” y con casi nula ayuda de los gobiernos locales.
Un caso extremo se dio el pasado 1 de abril en Otumba, donde pobladores protestaron frente a la presidencia municipal y exigieron apoyo al alcalde pues un incendio amenazaba con avanzar a sus hogares; por ello, los vecinos del lugar estuvieron tratando de sofocarlo.
Habitantes del municipio de Otumba, declararon que hay personas que llevaban días sin comer, e incluso, algunos resultaron intoxicados pues no estaban calificados ni tenían el equipo adecuado para realizar una operación de este tipo. Sin respuesta gubernamental, los inconformes procedieron a incendiar la entrada del palacio, con lo que forzaron la salida de los funcionarios, con quienes acordaron cooperación.
Un caso similar ocurrió en la zona que se encuentra entre Ixtapaluca y Chalco: los vecinos, a través de redes sociales, solicitaron el auxilio de los cuerpos de emergencias de estos municipios, e incluso llamaban a los actores políticos a solidarizarse con la gente que corría el riesgo al estar sometidos al intenso humo; sin embargo, la gente consideró que no tuvieron éxito en su gestión pues la respuesta gubernamental fue mínima.
Por su parte, diversos periodistas, como el escritor Héctor de Mauleón, denunciaron que el poco avance en el combate a los incendios forestales se debe a que la Conafor no tiene los recursos suficientes para poder actuar de manera eficiente.
Mencionó, por ejemplo, que el presupuesto que ese organismo tuvo en 2018 fue de 5 mil 361 millones; pero que en 2024 la Conafor únicamente recibió 2 mil 672 millones de pesos. O sea que con la actual administración federal tuvo un recorte de 50 por ciento de su presupuesto.
Según datos oficiales, en los últimos cinco años han ocurrido 34 mil 900 incendios forestales, los que han consumido miles de especies de flores y animales; pero no sólo la flora y la fauna han sido consumidas, también han resultado afectados miles de habitantes quienes han visto mermada su salud, además de que corren el riesgo de que el fuego llegue hasta sus domicilios.
El humo que emana de los incendios es dañino para la salud. El material PM2,5, que es el humo que se desprende de los incendios, es particularmente fino, se puede quedar suspendido en la atmósfera durante varios días y puede entrar de manera profunda a los pulmones, penetrando así en el torrente sanguíneo, lo que produce enfermedades respiratorias, cardiovasculares e incluso, en casos extremos, la muerte.
Sin embargo, las acciones implementadas por las autoridades federales, estatales y municipales únicamente han sido de dar recomendaciones acerca de: evitar hacer fogatas o tirar material incandescente en pastizales o cerca de ellos. “Eso quiere decir, que ni al gobierno federal ni a los estatales y ni a los municipales les importa la vida de la gente; ahorita sólo andan preocupados por las campañas, pero no por las afectaciones que los incendios traen a todos los que estamos cerca de ellos”, aseguró don José “N”, habitante de Amecameca.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario