MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

Sequías no son prioridad de la 4T

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Hace unos días, el Monitor de Sequía de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) dio a conocer que, al corte del 15 de marzo de 2022, 109 de los 125 municipios de Jalisco, es decir, el 87 por ciento del territorio estatal, ya enfrentan un grado de sequía que va de anormal a severo. La región de Los Altos será la más castigada.

En estos momentos, 16 municipios jaliscienses se reportan anormalmente secos. A nivel nacional son 385 alcaldías con sequía, y 815 se encuentran anormalmente secos.

De acuerdo con organismos nacionales e internacionales entre ellos el Instituto de Recursos Mundiales (WRI, por sus siglas en inglés), la problemática del sustento del agua en México ha sido un tema de preocupación de todos los mexicanos, ya que 15 estados están a punto de quedarse sin agua, por lo que la oferta y demanda de la sustancia puede afectar no solo en la falta de agua para hacer nuestros quehaceres y aseos diarios sino en lo económico. A esto se le llama estrés hídrico que cuando la demanda de agua potable es más alta que la cantidad disponible.

En efecto, la Universidad Autónoma Metropolitana señala que factores meteorológicos, políticos y sociales tienen a México en medio de una de las peores crisis de agua, problemática a la que expertos de este centro universitario aseguran se le debe dar un tratamiento integral y urgente, pues la escasez provoca daños tanto para la economía, como para el bienestar de los ciudadanos. La sequía, crisis del agua en México afecta el precio de todos los productos, tanto de las frutas y las verduras, como de todo lo que lleve plástico, ya que se requiere gran cantidad del líquido para su producción.

Las afectaciones van en todos los sectores, empezando por el agrícola. El Grupo Consultor de Mercados Agrícolas para el año agrícola 2021, reportó una reducción de 3.1 por ciento en la producción nacional de maíz, respecto a la producción reportada del año agrícola anterior; como consecuencia de la sequía. Explican, la diversidad de factores que han influido en el aumento de los precios del maíz desde junio de 2020, inicio de la sequía 2020-2021. La falta de agua en presas de uso agrícola, para finales de marzo de 2021, dejó cerca de 1 millón 754 mil hectáreas sembradas aún sin cosechar de cultivos de cártamo, frijol, maíz grano y papa.

Los sexenios anteriores, siempre priorizaron el alivio de desastres antes que la prevención de riesgos. El Gobierno federal generalmente ha reaccionado ante sequías una vez presentado el problema. 

Pero después de la última transición de gobierno, ya no invirtieron en ciencia básica para entender los procesos que controlan las lluvias, como recomiendan especialistas. Dejaron de priorizar la expansión de infraestructura hidráulica, por ejemplo, la construcción de presas. De igual manera, quedó en el olvido la reparación de fugas, tarifas adecuadas, restricciones de consumo, entre otros, desincentivar la demanda; fortaleciendo así a los sistemas de agua frente a la escasez de agua inducida por la sequía. Todo ello, basado en la sustentabilidad, equidad y la justicia socio ambiental, para evitar que los sectores más vulnerables, los que a su vez son quienes consumen menos agua, sean los más perjudicados, como a ocurre hasta ahora.

Asimismo, es necesario hacer inversiones para el cuidado de los bosques, ríos, del agua subterránea, además de realizar un cambio en la forma en que se administra el agua y para qué usos, ya que existe evidencia de grandes industrias, incluso trasnacionales, que se instalan en México y, pese a prohibiciones para la extracción de agua, la consiguen, como en el caso de algunos puntos de Jalisco donde hay grandes empresas altamente consumidoras de agua, mientras  hay escasez de agua subterránea, hay vedas, pero se ponen las grandes empresas.

Está claro que el problema de la sequía no nació con la 4T, pero tampoco se ha corregido nada en estos más de tres años de gobierno lopezobradorista. Ni siquiera en el discurso. Todo lo contrario, es del conocimiento de la opinión pública nacional y mundial que el presidente, Andrés Manuel López Obrador presume un plan que consiste en la inversión de miles de millones de pesos para hacer que Pemex vuelva a ser grande y una estrategia para quitarle competidores extranjeros a la CFE. 

Hay una obsesión por recuperar para el Estado el control del petróleo y la electricidad, a costa de dejar sin recursos para el cuidado del agua y los recursos hídricos como las aguas subterráneas, ríos y lagos con los que cuenta nuestro país.

El presupuesto anual de Conagua equivale a lo que Pemex gasta en una quincena o tres semanas de la CFE. Esta comparación evidencia las prioridades presupuestales del gobierno de AMLO.

La Conagua no guarda, ni de lejos, ninguna proporción de la atención y los apoyos que reciben Pemex y la CFE, por lo tanto, al igual que sus predecesores, las sequías no son prioridad para la 4T.

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