El 22 de julio, el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, dijo durante su mañanera: “yo en el Zócalo, cuando tomé posesión el 1 de diciembre de 2018 hice 100 compromisos con el pueblo, he cumplido 98, me faltan dos, y uno es el de la descentralización del Gobierno federal, que no hemos podido, sobre todo por la pandemia que nos llevó a estar aquí para enfrentar la covid-19 y todo el daño que causa, pero ya vamos a ir avanzando en este propósito”.
El título que en esta ocasión he puesto a mi colaboración se debe a la impotencia que he visto en la mirada de la gente que conozco y con la gente que tengo la oportunidad de platicar en la ruta, en un tienda de abarrotes o en un pequeño viaje de taxi por la ciudad; cuando le pregunto ¿usted qué opina de lo que dice el presidente? , ellos responden: -nada de lo que dijo nos ha cumplido, estamos peor- y yo creo que la gente, que el pueblo bueno y sabio, como dice AMLO, en este caso, sí tiene razón.
En 2019, a un año de haber ganado la presidencia, durante su Primer Informe de Gobierno, de los 100 compromisos hechos en 2018, “según los datos” que maneja AMLO, se habían cumplido ya 76 promesas y 24 estaban en proceso, a dos años de distancia, “según sus datos” quedan dos por cumplir.
Sin embargo, llaman mi atención las siguientes promesas que “están cumplidas”:
1.Atender a todos los mexicanos bajo el principio de que, por el bien de todos, primero los pobres. Primer compromiso no cumplido, pues es por todos conocido que no se ha pasado de las letras a la realidad, al hecho; los mexicanos carecemos ahora con la 4T de los servicios más mínimos, nada ha cambiado, la austeridad republicana que tanto pregonan los morenistas ha logrado que la gente tenga menos condiciones para vivir; en Nayarit para mayo de 2020 había 17 mil 181 empleos perdidos -y con una pandemia en pleno ascenso- de acuerdo con declaraciones de Ernesto Navarro González, Secretario de Economía.
2.Respetar la libertad de expresión, no se censurará ningún periodista o medio de comunicación.
El 17 de septiembre de 2020, el diario Expansión Política tituló la nota de la siguiente manera: AMLO intenta "socavar" la libertad de expresión, acusan más 600 personalidades. Y se lee en el cuerpo de la nota: “La libertad de expresión está bajo asedio en México. Con ello, está amenazada la democracia. El presidente López Obrador utiliza un discurso permanente de estigmatización y difamación contra los que él llama sus adversarios”, acusa el desplegado a cargo del académico Roger Bartra y el politólogo Francisco Valdés Hugalde. Esto quiere decir que esa promesa de respetar la libertad de expresión no se ha hecho, los mexicanos y el mundo somos testigos de que durante las mañaneras el presidente habla mal de quienes se atreven, con valentía y fundamentos, a refutar “sus datos”.
3.Garantizar a los mexicanos atención médica y medicamentos gratuitos. Establecer, a mediados de sexenio, un sistema de salud de primera. Pues bien, no se necesita más que un poco de claridad en la vista y en el criterio para darnos cuenta de que el sector salud está colapsado y que ahora no es correcto culpar a los gobiernos pasados; en medios de comunicación de Nayarit ha circulado en semanas recientes la situación actual del hospital del ISSSTE “Aquiles Ramírez Calles”, ubicado en el Paseo de La Loma; las denuncias tanto del personal que labora ahí así como de la ciudadanía son por el colapso del techo de quirófano, un elevador sin funcionar, falta de camas para atender a pacientes de todo tipo pero sobre todo contagiados de covid-19; las medicinas faltan en los hospitales y sabemos que no hay para los niños que padecen cáncer o para pacientes con enfermedades crónicas; el servicio no es gratuito y estamos lejos de que se haga realidad un sistema de salud de primera.
He tomado solamente tres ejemplos de promesas no cumplidas y las que difícilmente se van a cumplir, pero que sin duda provocan impotencia y hasta dolor en la población: ¿acaso AMLO no conoce la realidad del pueblo que gobierna? ¿No se da cuenta de que con más de 200 mil muertes por covid-19 sus declaraciones son una burla para la gente? ¿Piensa que el pueblo no siente, no sufre y no de se da cuenta de que miente abierta y descaradamente? ¡No es tiempo de burlas, señor presidente, no es tiempo de salir sonriente a las cámaras cada mañana a mentirle a un pueblo que le otorgó su confianza!
Pero para el pueblo sí es tiempo de abrir los ojos, de denunciar las malas acciones del gobierno, de exigir que se brinde lo necesario a una población que ha perdido todo: empleo, vivienda, construcción de caminos, acceso a una educación digna, apoyos a madres solteras, apoyos al campo, derecho a la salud y a la vida, derecho a expresarse, etcétera, es el tiempo de reflexionar y luchar en consecuencia no por cómo estaban las cosas en el pasado, sino por un futuro mejor, superior al presente que vivimos hoy.
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