Hace unos días se confirmó que por segunda ocasión vuelve a dar positivo a Covid el presidente Andrés Manuel López Obrador, y como hemos visto desde que inició la pandemia se ha rehusado a ser ejemplo y utilizar cubrebocas, además de cuidar las medidas necesarias para evitar nuevos contagios y ni hablar de las cifras y resultados del mal manejo de la pandemia a nivel nacional, por lo tanto, no es nueva ni sorprendente dicha situación. Es decir, no debemos confiarnos de amuletos, hagamos caso de la realidad que vivimos.
Lo verdaderamente preocupante, que tampoco es nuevo, es que el número de contagios en los últimos días se ha vuelto a disparar, pues del 31 de diciembre del año que terminó al 13 de enero de 2022, es decir, en tan solo 13 días, se registraron 296 mil 114 contagios de un total de 4 millones 257 mil 776 casos y un total de 300 mil 912 personas fallecidas, lo que ocasionó que se volviera a retrasar la reincorporación a clases presenciales en algunos estados y en algunos otros mantienen sin atención a pacientes Covid y el número de personas que se desbordan en los labotarios para realizar la prueba son bastantes a nivel nacional. Era de esperarse, pues llegaron las celebraciones de fin de año a las que muchos ciudadanos concurrieron, y pueden las autoridades deslindarse y culpar a la gente por la convivencia familiar, pero con qué cara lo hacen, si autoridades de los distintos niveles gubernamentales fueron los primeros en realizar e incluso a convocar a eventos y celebraciones que bien se pudieron evitar por prudencia, pero crearon cierta confianza en los ciudadanos, comenzando con la celebración de los 3 años de gobierno de Lopez Obrador el 2 de diciembre de 2021 en el zócalo de la ciudad, reunión que se pudo evitar, pues los resultados de su gobierno resaltan a la vista, y en realidad no había nada que celebrar, pero era capricho del mandatario realizar el evento, y qué hay de la realización de posadas multitudinarias en diferentes estados con la presencia de artistas de renombre para dar como siempre sucede, pan y circo al pueblo más vulnerable, eso pues, fue lo que sucedió por parte de gobernadores y presidentes municipales, por lo que no deben extrañarnos los números acumulados en los últimos días.
Hay más datos, en los últimos días el precio de productos de primera necesidad se ha disparado como también se avisoraba a finales del año pasado, tal es el caso del limón, que rebasa los 80 pesos por kilo o el aguacate que está en 74 pesos el kilo, mientras que el incremento del salario mínimo solo alcanzó a un total de $172.87, salario que no alcanzará para resolver los problemas más mínimos y por lo tanto dicha mejora que, por cierto, presume con bombo y platillo el presidente de la república se evapora y el beneficio no se sentirá en lo más mínimo. Estando así las cosas, es verdaderamente preocupante y debería ser tomado con seriedad. Estimado lector, el hecho de que en próximos días, si esto continúa de la misma manera, se nos informará de un posible confinamiento como en algún momento ya lo padecimos, lo que implicará un golpe a la economía nacional, pero sobre todo, un duro golpe a las familias de menores ingresos, y de los que no poseen un empleo seguro, como reza el conocido refrán, seremos los más pobres quienes paguemos los platos rotos por las malas decisiones de nuestro gobierno.
Es bien sabido que a diferencia de países de primer mundo en los que el gobierno subsidia gastos de arrendamiento, agua, luz y saneamiento, en México se acostumbra incrementar dichos costos durante las crisis. Es mejor comenzar a cuidarnos nosotros, los que no gozamos de un empleo fijo ni bien remunerado que pueda darnos para consultarnos en los mejores hospitales y poder hacer frente al Covid, tomar las medidas que se encuentren a nuestro alcance, pues no tenemos de otra más que aglomerarnos en las grandes fábricas para trabajar, viajar asinados en el transporte público para trasladarnos a las escuelas y al trabajo exponiendonos al virus, procuremos cuidarnos y esperar que no nos toque padecer una crisis como ya demostró en un primer aislamiento, pues no contaremos con el apoyo del gobierno sino hasta que se acerque la elección presidencial de 2024.
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