El cierre de escuelas por la pandemia de covid-19 no tiene comparación histórica. Casi mil 500 millones de estudiantes, el 84 por ciento del total en el mundo, dejaron de ir a clases y comenzaron a aprender desde casa durante periodos que, en algunos países, se extendieron por más de un año, como sucedió en México.
Aunque hay poca información sobre cuánto avanzaron los alumnos en el último año, la evidencia disponible indica que han aprendido menos en la educación a distancia que lo que hubieran logrado de forma presencial.
En México, el impacto en la asistencia escolar y en el aprendizaje parece ser dramático. Según cálculos preliminares, el número de jóvenes que abandonaron la escuela significó una caída por debajo del nivel de asistencia registrado en 2008. Además, existe evidencia de que los aprendizajes podrían haberse atrasado en un equivalente a dos años de estudio, según primeras estimaciones del Banco Mundial.
Los alumnos con menos aprendizajes se convirtieron en trabajadores con menos habilidades. A largo plazo, un país con una población menos capacitada enfrenta dos tipos de costos económicos. Por un lado, a nivel individual, los trabajadores tendrán menos acceso a empleos mejor pagados por no ser considerados tan productivos.
De acuerdo con el Banco Mundial, el cierre de escuelas por la pandemia ocasionó que el estudiante promedio perdiera el equivalente al ocho por ciento del ingreso que podría haber percibido a lo largo de su vida.
Por otro lado, a nivel agregado, este fenómeno generalizado puede reducir la productividad y la innovación del país, lo que evita la posibilidad de alcanzar un Producto Interno Bruto (PIB) mayor a largo plazo.
En ese sentido, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) estima que en los próximos 80 años este fenómeno le podría costar a México un monto acumulado de hasta 3.4 billones de dólares equivalente al 136 por ciento del PIB de 2020. En términos anuales, esta pérdida implicaría que, dada una mano de obra menos calificada, nuestro país dejaría de producir hasta 1.7 por ciento del PIB. El efecto no es menor, pues equivale a un monto similar al gasto total ejercido por la Secretaría de Educación Pública (SEP) en 2020 cada año.
Ante esto, es necesario que los jóvenes luchemos por una mejor educación para todos, donde seamos nosotros los principales beneficiados y no los perjudicados, porque de no hacerlo, estaríamos cavando nuestra propia tumba, ahí está la cancelación por parte del presidente morenista Andrés Manuel López Obrador de las Escuelas de Tiempo Completo que, sin duda, es un gran golpe a la economía de los mexicanos.
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