El pasado fin de semana, el antorchismo nacional rindió merecido homenaje a los antorchistas que han entregado su vida a la lucha de los pobres de México, a la causa más humana que pudiera existir, que es luchar por una vida justa y equitativa.
En este evento se reunió parte importante de nuestra organización, misma que refrendó su compromiso por la lucha de un mejor país, comprometiéndonos aún más por todos aquellos que han fallecido en la lucha y que entre los antorchistas seguirán vivos, pues los ideales que compartieron hasta el último de sus días permanecen en esta causa, la causa de los más desprotegidos.
Antorcha tiene claro el cómo y por dónde se le tiene que entrar a los problemas, pues hemos señalado que tienen que ser cuatro ejes por los que la economía de nuestro país se tiene que desarrollar.
En el acto principal, escuchamos a nuestro dirigente nacional, el hombre que ha dado línea, vida y certeza de que avanzamos por el camino correcto, el maestro Aquiles Córdova Morán, quien recordó el papel de Antorcha en esta coyuntura política, papel que hemos venido jugando de manera activa y honrada, pero sobre todo, papel que debemos seguir impulsando en cada uno de los rincones de México, en pro de esta justicia social que todos nos merecemos.
Los resultados de las elecciones que acaban de concluir dejan tareas importantes a los antorchistas, pues como señaló el maestro Aquiles, se habla de un segundo piso de lo que muchos llaman la 4ta transformación, pero nunca ha existido esta transformación en nuestro país.
Datos importantes señalan que ni la corrupción, ni la pobreza, ni mucho menos la desigualdad entre ricos y pobres se ha acabado; situación que escuchamos en más de una ocasión como promesas de campaña, pero hasta la fecha nada de esto ha ocurrido.
Los mexicanos estamos frente a una presidenta electa, una que ha prometido nuevamente los mismos compromisos que la pasada administración, pero que también, en el mismo sentido, no ha dicho cómo ni con qué recursos pretende desafiar estos retos.
Antorcha tiene claro el cómo y por dónde se le tiene que entrar a los problemas, y hemos señalado que tienen que ser cuatro ejes por los que la economía de nuestro país se tiene que desarrollar para mejorar la calidad de vida de los mexicanos:
1. Trabajo para todos: Que se garantice que todos los mexicanos tengan un trabajo digno y con ello, el segundo punto, salarios bien remunerados, es decir, que a todo el que trabaje le alcance para adquirir la canasta básica, pues es indispensable que una familia tenga qué comer.
2. Reorientación del gasto público: Que el dinero no se entregue por medio de tarjetas, que los recursos que todos generamos se destinen a obras y servicios para el mismo pueblo, en educación, en vivienda, en salud, que se garantice que todos los mexicanos disfruten de estos derechos que están marcados en nuestra Constitución y que hasta ahora solo son letra muerta.
3. Impulsar el impuesto progresivo: Que pague más quien gana más. Es evidente y muy reconocido por el mismo Gobierno que los ricos de México son los que menos impuestos pagan, que durante este sexenio son a los que menos se les tocó; es más, fue el sexenio donde los ricos se hicieron más ricos y los pobres más pobres.
Antorcha conoce el camino, pero para poder llegar a la meta, necesitamos caminar todos los mexicanos sobre esta base. Para ello, es indispensable la unión, la organización y la lucha, que todos entendamos que solamente de manera organizada podremos lograr este cometido.
Hemos avanzado, pero nuestra lucha requiere de más brazos, de más mentes, de más líderes que comprendan que la lucha de Antorcha es por todos los mexicanos y que se dispongan a trabajar en ello.
Esta es nuestra tarea y debemos, hoy ante este nuevo Gobierno que promete mucho, salir a las calles y exigir que se atiendan las necesidades del pueblo trabajador. Hoy podremos decir que la lucha, la unión y nuestra fuerza se demostrarán en las calles, es necesario y urgente.
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