En la madrugada del pasado 25 de octubre, “OTIS” azotó como huracán categoría 5 (la más alta, de destrucción total) a las costas de Guerrero devastándolas por todos lados y conforme pasó el tiempo nos fuimos enterando de las desgracias que ha originado este fenómeno natural, donde Acapulco se convirtió en una ciudad sin ley, con actos de rapiña, saqueos, sin ninguna autoridad de los 3 niveles de gobierno que estuviera al pendiente de la población, que se quedó sin luz, sin servicios, pareciera que fueran imágenes de un país en un conflicto armado, pero no era así, era nuestro propio país, donde las autoridades desaparecen en las emergencias y donde uno se cuestiona por qué nadie alerto a la ciudadanía sobre el peligro. ¿Quién era el encargado de dar los protocolos de seguridad para la población a tan inminente desastre?
Es increíble que el gobierno federal, encabezado por Andrés Manuel López Obrador, tuvo conocimiento de 13 avisos de alerta de huracán, desde el lunes 23 y que con el paso del tiempo se iban incrementando las alertas de la gravedad, fue hasta el martes a las 8:06pm donde el presidente manda un tuit, donde pide a la población: “trasladarse a refugios” mantenerse en lugares seguros. Este aviso del presidente sucedió a 28hrs. después de que se diera la primera “alerta temprana de huracán” en EEUU y 18hrs. después de Meteorológico Nacional pronostico que OTIS se convertiría en huracán, vemos pues que se tuvo todo el tiempo posible para salvaguardar a los que el presidente en sus discursos siempre pone por delante “al pueblo pobre” y no lo hizo. Que a diario tiene su espacio de comunicación (mañanera) de aproximadamente dos horas diarias, y no se haya hablado sobre este fenómeno natural, es más ni siquiera haya alertado de nada.
El presidente, como ya es su costumbre, se la pasó en su mañanera culpando al poder judicial sobre los recursos de los fideicomisos y no habló nada sobre el huracana, ningún segundo, si bien no se puede controlar a la naturaleza al cien por ciento, los huracanes si se pueden prever y tomar decisiones que hagan que la población tome sus precauciones para un evento como el que sucedió. El miércoles 25 de octubre, a unas horas de haber pasado la desgracia, solo dijo que no se tenían datos sobre perdidas de vidas humanas y que no había comunicación, que no sabía nada de la situación. Es imposible pensar que en pleno siglo XXI, con la tecnología tan avanzada, con los teléfonos satelitales existentes, se diga que no se tiene conocimiento de lo que había ocurrido unas horas antes en Guerrero.
La Directora de protección civil federal, está a cargo de Laura Velázquez Alzúa, especialista en historia de arte, ella no estaba en Acapulco cuando ocurrió el desastre, sino en la ciudad de México a pesar que desde la tarde del lunes 23 ya se sabía que venía un huracán.
Fue hasta la mañana del miércoles 25 cuando ya había pegado el fenómeno, que salió por carretera hacia Acapulco, donde no pudo llegar, ya que la autopista del sol estaba dañada por un deslave que hacía imposible seguir el camino. A ese mismo lugar horas después llegó Andrés Manuel, donde todos vimos la penosa imagen del Jeep atascado en el lodo y los marinos queriendo ayudar, una imagen que refleja muy bien al gobierno morenista, hundido en el lodo sin saber que hacer, ¿cómo es posible que al ejecutivo se le haya ocurrido ir a la zona de desastre en vehículo? Tal vez pensó que la gente a su paso, lo iba a ver como un héroe que va ayudar a la gente y resulto todo lo contrario, resulto ser una víctima más, se quedó aislado, sin comunicación con el sitio del desastre y sin la posibilidad de ayudar en nada, tuvo el ejercito que ir en su auxilio para que pudiera seguir su camino hacia el puerto de Acapulco, se convirtió en una víctima más.
Laura Velázquez, inicio su carrera en la administración pública en 1997 en la ex delegación Azcapotzalco como directora de la casa de cultura, de extracción perredista, en el año 2000 Andrés Manuel como jefe de gobierno del ex Distrito Federal, la designó coordinadora del Instituto de las mujeres en Azcapotzalco, en el 2002 la nombró su representante ante el gabinete de seguridad, en el que también estaba Marcelo Ebrard y Bernardo Bátiz, (el procurador), en 2003 el jefe de gobierno la impulso como candidata del PRD al gobierno de Azcapotzalco y ganó, ya como presidente López Obrador, se le nombró directora del laboratorio Birmex, en el 2020 fue elegida para remplazar a David León Romero, quien era el Director de Protección Civil y se encargaría de entregar los medicamentos en todo el país ante el desabasto, el nombramiento de David León no se llevó a cabo por descubrirse por videos que había entregado dinero en efectivo en los famosos “sobres amarillos” en la clandestinidad a Pío López Obrador, hermano del presidente, así, Velázquez se quedó en el puesto de directora de protección civil, pero su actuación al frente ha sido señalada en varias ocasiones desde su inicio, ya que a ella le toco el terrible suceso de septiembre del 2021, una inundación grande en Ecatepec, estado de México, provoco una gigantesca descarga de aguas pluviales en Tula Hidalgo, que por la falta de alerta originó que la ciudad se inundara y la clínica del IMSS no fuera desalojada y como resultado hayan fallecido 14 personas, ella dijo que si habían alertado pero en el hospital nadie recibió la advertencia, en agosto del 2022 la mina Pinabete en Coahuila se inundó y 10 trabajadores quedaron atrapados, la directora se presentó en la mina dos meses después, hubo reclamos de los familiares al cuestionarla que no hubo respuesta a la emergencia con rapidez, pero el presidente la arropó, en esta ocasión la directora ni siquiera atendió las recomendaciones de la guía de preparación para situaciones de desastre, elaborada por el área que ella dirige, y que sugiere enviar un responsable al lugar con un teléfono satelital, esa omisión dicen los expertos, es injustificable. La última vez que se le vio fue en la autopista del sol, diciéndole al presidente que la carretera estaba cerrada, no se le ha visto en Acapulco en los puestos de mando coordinando las ayudas, ha desaparecido. Al fin de cuentas una persona que no cumple el perfil para el puesto referido y solo por ser incondicional al presidente le dan un lugar con muchísima responsabilidad, hay que recordar lo que dijo el presidente…10% de capacidad, 90% de lealtad.
Vemos con tristeza, que a los responsables de alertar a la población no se les castigue como debiera ser y muchas veces sino es que la mayoría, la gente más pobre es la que paga los platos rotos, la ayuda ha llegado a cuenta gotas, solo se enfocan el Acapulco, lugar turístico, pero en las colonias populares, ahí donde viven los trabajadores que generan las riquezas de los hoteleros, no les brindan ayuda como debiera, aun más, el gobierno entorpeciendo la entrega, pues por ordenes presidenciales, se dijo que los únicos autorizados para entregar la ayuda seria la marina, dejando fuera a la sociedad civil, a las organizaciones populares, al sector privado, porque según el presidente, no quiere que se lucre con la desgracia, solo lo podrían hacer ellos, el gobierno morenista.
El día 2 de noviembre se publicó en el diario oficial de la federación, la declaratoria de desastre natural para 47 municipios de un total de 85 que tiene el Estado de Guerrero, un aproximado del 70% de la población, 2 millones 500 mil habitantes, el día 3 de noviembre se empezara con la discusión del PEF 2024 en la cámara de diputados(no hay hasta la redacción de este articulo) ninguna partida especial, ningún apartado con recursos para la reconstrucción en Guerrero. El gobierno declaró que ha ordenado 61 mil millones de pesos para la reconstrucción de Acapulco, según con esta cifra se recuperara casas, escuelas, hospitales, hoteles, negocios, carreteras, drenajes, red eléctrica, etc, esta cantidad no será suficiente, ya que en septiembre del 2013, hace 10 años, el gobierno de Peña Nieto, asigno la misma cantidad para la recuperación de los huracanes “Ingrid” y “Manuel” de categoría 1. Como vemos no se compara con la destrucción que ha dejado OTIS, donde se necesita mucho más recurso, ese recurso que seguramente tiene en la Secretaria del Bienestar, donde están los programas asistenciales o más bien, donde se tiene el recurso para la compra de votos en el año siguiente.
No nos queda más, que hacerle consciencia a la gente y la hagamos despertar para que vea que un gobierno como el López Obrador y su cuarta transformación, no está dispuesto a dar mayor recurso para que todos los desamparados de las zonas afectadas vuelvan a tener su hogar digno o como lo tenían, que el gobierno tanto federal, estatal y municipal (todos morenistas) prefieren guardarlo para las elecciones y como en la pandemia por el covid del 2020… que el pueblo se aguante y se las arregle como pueda.
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