Ya son dos años desde que inició la covid-19, que nos arrebató empleos y seres queridos, que ante la actual situación por la que atravesamos el virus continúa y con más fuerza y que aunado a eso el nulo apoyo por parte de las autoridades correspondientes sigue sin verse, el año pasado México de 1,086,094 defunciones registradas durante 2020, 58.8% fueron hombres, 41.1% mujeres y en 756 casos el sexo no fue especificado. En 2020 ocurrieron 1,069,301 (98.5%) de las defunciones registradas. Del total de defunciones, 92.4% se debieron a enfermedades y relacionados con la salud, mientras que 7.6% fueron por causas externas, principalmente accidentes, homicidios y suicidios, según datos del Inegi, México suma dos millones 880 mil 409 contagios de covid-19, desde el inicio de la pandemia, así como 123 mil 109 casos activos estimados y 470 mil 153 casos sospechosos del virus, mientras que los decesos registran 241 mil 936 personas que perdieron la lucha contra el coronavirus.
Una tasa estimada del 11.7% de desempleo de la Población Económicamente Activa (PEA) para el final del 2020, lo que equivaldría a aproximadamente 6 millones de personas. El 44% de la población ocupada en México se enfrenta al riesgo de sufrir afectaciones como reducción de horas o salarios. Viendo esto desde el año 2020 y que a pesar de las malas decisiones del gobierno federal solamente se decidió resguardar a la población sin un plan de alimentación que les fuera de apoyo durante la pandemia y así evitar que las personas salieran a trabajar y trataran de sobrevivir, plan que no fue llevado a cabo y que ello conllevó a qué millones de trabajadores formales e informales tuvieran que salir y arriesgarse a contagiarse de covid-19. ¿No que primero los pobres? Hecho que el Movimiento Antorchista Nacional denunció al Gobierno federal por negligencia y nulo apoyo a las amas de casa, campesinos, obreros, colonos, estudiantes, exigiendo un plan de alimentación para todos aquellos que se quedaron sin empleo y tenían que quedarse en casa.
Esto también afectó a la educación un sector aún más resentido, que tuvo una deserción de 2.83 millones de estudiantes abandonando la escuela entre abril y agosto de 2020, debido a que por el confinamiento tuvieron que continuar con sus clases en línea, algo que a la gran mayoría del estudiantado le fue difícil esto porque la gran mayoría no contaba con una computadora o con el servicio de internet para poder conectarse a sus clases, además de que la comprensión era y sigue siendo muy deficiente y ante la inconformidad estudiantil, la Federación Nacional de Estudiantes Revolucionarios “Rafael Ramírez” (FNERRR), alzó la voz por millones de estudiantes inconformes, exigiendo al Gobierno federal que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), que se dotara de internet para todos los estudiantes y fuese más fácil tomar las clases virtuales, demanda que continúan exigiendo y que actualmente, la situación que se presenta con la variante Delta etapa más agresiva del COVID, a la exigencia se sumó por la vacunación para todo el estudiantado que ante palabras del presidente habrá un regreso a clases presenciales el próximo 30 de agosto, sin contemplar que no todos los estudiantes estarán inmunes para las clases presenciales. ¿Es ésta la educación que merecen nuestros estudiantes?, ¿Esto queremos para nuestro país?, ¿No que los estudiantes son el futuro de México?
Es mucho lo que ha sufrido nuestro país y es momento de que todos los mexicanos nos unamos a una sola voz por el bien de nuestro país, que veamos por el bien de toda la gente pobre que hay en México y que sumemos fuerzas para sacar a México de ser un país tercermundista, este es el tiempo de la gente pobre que vale por su número, no tengamos miedo, que esta lucha apenas comienza compañeros.
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