El pasado 27 de abril, se conmemoró el Día Mundial de la Seguridad en el Trabajo y el 1 de mayo el Día de Trabajo. Desde que se instaló en el gobierno la 4T, el empleo en el país no ha tenido un cambio, y es que, si hablamos del empleo, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó que el 18.33 por ciento de los mexicanos se dedican al comercio y 16.7 por ciento trabajan en la minería, industrias manufactureras, electricidad o agua, en términos de seguridad social, seis de cada 10 trabajadores cuentan con alguna prestación laboral, el 85 por ciento de los asalariados cuenta con servicios de salud, el 94 por ciento recibe aguinaldo y el 83.2 por ciento tiene vacaciones pagadas.
Sin embargo, los trabajadores mexicanos reciben uno de los sueldos más bajos dentro de los 34 países que integran la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE). Además, dentro de la misma organización los trabajadores mexicanos son quienes más horas trabajan al día y quienes menos días de descanso tienen. En México, el mercado informal concentra el 60% de los trabajadores del país, estos no reciben ninguna prestación.
Ya van más de cuatro años de la administración actual, en 2022, el ingreso mensual promedio de un trabajador alcanzó siete mil 495 pesos, un aumento de 5.8 por ciento comparado con 2018 y un seis por ciento para el empleo informal; pero a pesar del avance entre 2018 y 2022, al cierre del año pasado el promedio se mantuvo siete mil 500 pesos mensuales, para aquellos que no perdieron su y trabajo por la pandemia
Al cierre de 2022, se registraron 58.3 millones de personas ocupadas. De ellas más de la mitad (32.2 millones) se encuentran en condiciones más vulnerables, ya que trabajan en empleos informales, sin vínculo laboral reconocido ante la ley. En específico, seis de cada 10 empleos generados durante los últimos 4 años fueron formales. La tasa de informalidad se ha mantenido por encima de 50 por ciento desde que se tiene registro, lo que refleja el hecho de que no ha habido avances significativos en cuanto al mejoramiento de las condiciones laborales y la informalidad. En lugar de reducirse, la informalidad se extiende conforme más personas se incorporan cada año al mercado laboral, por lo que en el cuarto trimestre de 2022 hubo 1.9 millones de trabajadores en informalidad más que en el mismo periodo del 2018.
El principal avance en la legislación laboral es el incremento en el periodo de vacaciones pagadas para los trabajadores. Después de 50 años sin modificar esta prestación, el Congreso de la Unión aprobó una iniciativa que duplicó los días de vacaciones otorgados a los trabajadores con más de un año de trabajo (de 6 a 12 días). Además, a partir del sexto año de trabajo se aumentarán dos días de descanso por cada cinco años trabajados.
Entre 2019 y 2023, se han aplicado cinco aumentos al salario mínimo, actualmente, el salario mínimo vigente asciende a $312.4 pesos diarios (alrededor de $9 mil 372 pesos al mes) en la zona libre de la frontera norte (ZLFN) y alcanza $207.4 pesos en el resto del país, equivalente a $6 mil 223 pesos por mes, pero tenemos que considerar que, con la inflación, el poder adquisitivo es menor.
En conclusión, México cuenta con una economía cada vez más enfocada hacia los servicios y en donde la mayoría (ojo, no todos) de sus trabajadores cuenta con las prestaciones establecidas por la constitución. Sin embargo, tomando en cuenta que más de la mitad de las personas que trabajan están fuera del mercado formal, existe un número importante de trabajadores que carecen de sus derechos laborales como el seguro médico, pensión, crédito inmobiliario, vacaciones, etc. La preferencia hacia la informalidad por parte de los trabajadores se debe, en parte, a los malos salarios y largas horas laborales que ofrece el mercado laboral; por tanto, la 4T le ha quedado a deber a los trabajadores; eso de “primero los pobres” no aplica para ellos.
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