En la actualidad y ante una pandemia por la covid-19, las cosas en materia de educación, en muchos países, se apuntalaron para mejorar en su sistema educativo, dando más presupuesto a este rubro. Algunos no hicieron nada, y pocos son los que, en vez de avanzar, hicieron recortes de presupuesto en todos los sentidos, como el caso de México. 

¿Por qué digo esto?, en México en el ciclo 2022-2023, según el informe de la SEP, y seguimos en el peor momento que atraviesa la educación en el país, con menos alumnos, menos maestros, menos escuelas, menos presupuesto y una muy escasa evaluación, y con un gobierno sin señales de mejorar.

Como cada año y como debe de ser, el Poder Ejecutivo representado por el presidente Andrés Manuel López Obrador hace una propuesta, por medio de su secretario de Hacienda a la Cámara de Diputados federal; es decir, se están poniendo de acuerdo en qué se va a gastar el dinero recaudado por todos los mexicanos. Según esto, como toda propuesta debe ir acompañada de un plan de financiamiento, a fin de mantener las finanzas públicas sólidas en el país. 

Urge que en este paquete del PEF 2023 se integre el presupuesto en la educación porque se tiene que mejorar la calidad educativa. Tras la pandemia, México vive el mayor rezago educativo, de acuerdo con estimaciones académicas, pero no tenemos mediciones oficiales de la magnitud de este ni de la calidad de la educación, ni un plan para atender el problema.

Se debe hacer propuesta de corto plazo, un diagnóstico nacional y estatal del impacto del cierre de escuelas por la pandemia del covid-19, y el diseño de acciones concretas para cerrar las brechas que se hayan generado; así una propuesta de mediano plazo para restauración de instituciones que evalúen al sistema educativo nacional en todos los niveles y tenga representatividad estatal, por todo esto el gobierno federal no lo dice.

Para 2022 el total del gasto en educación representa apenas 14.3 por ciento del presupuesto público que se ejerció en el periodo, de acuerdo con lo aprobado en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) del actual ejercicio fiscal, el gobierno propuso un gasto de 827,519 millones de pesos para el rubro de educación, pero el total del presupuesto más del 60 por ciento se va en pago de nómina, muy apenas el 2.3 por ciento se invirtió en infraestructura educativa.

El paquete económico para educación en 2023, según la propuesta, es de 975 mil millones de pesos, según esto se incrementa en un 4.5 por ciento en comparación al 2022, si hay un aumento, hay que aclarar, pero este aumento no ayuda mucho, pues con la inflación, las cosas elementales para vivir y trabajar no alcanza en nada. 

Además, se estima, que la educación básica, la cual conforma 73.1 por ciento de la matrícula escolar, no cuenta con el presupuesto necesario para combatir los efectos de la pandemia por covid-19. Así, se estima que sólo el 0.25 por ciento del gasto público se destinará a la atención de las primeras infancias; por la pandemia, pero el PEF como quedó aprobado para 2022 no propuso medidas para remontar el desajuste emocional, recuperar el ritmo y propósito grupal, superar la pérdida de aprendizaje y revertir el riesgo de abandono, tal parece que para el 2023 seguirá igual.

No estamos de acuerdo  que aumenten las becas o los programas que maneja el gobierno en materia a  educación, con miras electoreros; ni mucho menos  que sea a acosta de esto programas destinados a fortalecer el aprendizaje, por mencionar algunos como Escuelas de Tiempo Completo, el Programa Nacional de Convivencia Escolar, el Programa para la Atención a la Diversidad de la Educación Indígena, el Programa Atención Educativa de la Población Escolar Migrante y el Programa de Desarrollo de Aprendizajes Significativos de Educación Básica, destinados a atender a estudiantes en las zonas de mayor marginación.

Quiero reiterar mi solidaridad a todos los mexicanos que se pronuncian en contra de la mala propuesta del PEF 2023, y a la vez invitar a todos los que no están de acuerdo las decisiones del actual gobierno,  que sumemos fuerzas y levantemos la voz para hacerle frente de las injusticias a la desigualdad que ellos mismos están cometiendo.