* El estado tiene el aumento más alto de todo el país: 14.7%
La Paz, BCS. Los incrementos alarmantes en los precios de la vivienda en Baja California Sur en el último semestre hacen vivir a las familias sudcalifornianas más humildes en una inseguridad económica inhumana, señaló Luis Miguel López Alanís, vocero estatal antorchista.
Al comentar los recién publicados índices de la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF), que indican que el estado de Baja California Sur tiene el aumento de precios de vivienda más alto de todo el país, 14.7 %, indicó que la sociedad sudcaliforniana es víctima de la voracidad de los capitalistas inmobiliarios, que monopolizan la distribución de materiales de construcción y la propia construcción de nueva vivienda.
“Una casa que en Baja California Sur el 31 de diciembre del año pasado costaba un millón de pesos, el 31 de julio de este año costó un millón 143 mil pesos. Eso es una locura y una inseguridad económica abominable. No hay familia humilde que pueda con esa inestabilidad de precios, que sólo son accesibles a una mínima parte de la población, y el resto está condenado a vivir en condiciones cada vez más precarias”, denunció López Alanís.
El descontrol inmobiliario es sólo aparente, pues en realidad el monopolio capitalista controla todo en aras de incrementar sus riquezas y los Gobiernos son sus fieles guardianes; ese fue el objetivo y el resultado real de la 4T, dijo.
Sólo se salva uno que otro funcionario que sí es solidario con su pueblo, pero el resto protege la fortuna de sus amos y aprovecha para sacar su tajada antes de que lo manden a la banca.
Esta situación amarga justifica una pronta y eficaz medida gubernamental, tanto en dotación de lotes de terreno como en profundos programas sociales de construcción de vivienda verdaderamente social y con precios accesibles a las clases trabajadoras, demandó el vocero antorchista.
“Pero si siguen dejando hacer de las suyas a los desleales corruptos de siempre, que solo se cambiaron de camiseta partidaria, entonces ya podemos pronosticar que el mentado plan de un millón de viviendas será otra perniciosa demagogia más en perjuicio del pueblo ya vulnerado por la pobreza. Ojalá y no suceda así, pero la verdad es que tenemos pocas esperanzas, a juzgar por sus hechos”, finalizó.
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