Por un momento imagino un Aguascalientes sin pobreza, impío en su estructura social (libre de corrupción y crimen organizado, nepotismo y otros males nacidos de la injusta distribución de la riqueza), benefactor verdadero de su pueblo, ya que hay hospitales suficientes para atender a los enfermos; escuelas suficientes para que el pueblo alcance altos niveles educativos, accesibles y de calidad; donde las necesidades fundamentales han sido atendidas al 100 por ciento y con igual cumplimiento en su mantenimiento; donde los deportes son incentivados y practicados por una inmensa mayoría, lo que desataría un boom en deportistas de alto rendimiento; donde el hambre y la pobreza son cosas del pasado, donde el futuro se decida por su pueblo y para su pueblo.
Esta idea es la que alienta a hombres y mujeres organizados en el Movimiento Antorchista, que día con día a llevan a cabo sus tareas de organización y educación del pueblo; ése es el futuro que muchos persiguen, y que en casos ya hacen -donde la lucha y la conciencia popular alcanza un nivel más alto de organización y conciencia-, por ejemplo en Chimalhuacán (Estado de México), municipio que dio un salto histórico desde la llegada del antorchismo al gobierno municipal, o como en Tecomatlán, Puebla, el primer municipio que haya gobernado el antorchismo, cualquier ciudad avanzada en el mundo en cuanto a calidad de vida y servicios para su gente.
En las elecciones pasadas, Antorcha participó con un candidato a la presidencia municipal del municipio de Asientos, no ganamos, pero eso no nos desalienta para seguir soñando y hacer todo lo posible por realizar lo que sí se puede: el rescate de Asientos y de su población.
A los ganadores de la contienda electoral les queda gobernar para todos, hayan o no votado por su proyecto, respetar a las nuevas fuerzas del municipio y canalizar apoyos a través de sus representantes, pues ese es su deber constitucional.
Quizás está opinión caiga en oídos sordos por parte de las recién elegidas autoridades, pero aclaró que el mensaje no es para ellos, es para los compañeros antorchistas de Asientos: luchen por sus sueños, hasta lograrlo.
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