Iniciaron las campañas desde el día 1 de marzo. Como arranque formal los candidatos que compiten en las elecciones presidenciales de nuestro país, los candidatos son Claudia Sheinbaum (Morena-.PT-PVEM); Xóchitl Gálvez (PAN-PRI-PRD); y Jorge Álvarez Máynez (Movimiento Ciudadano), se han lanzado a recorrer al territorio con el firme propósito de buscar el voto popular y convencer a los votantes de que cada uno de ellos es la mejor opción; pero los candidatos a gubernaturas, diputaciones y presidencias municipales no se quedan atrás.
La pregunta es: ¿realmente están preocupados de que los problemas candentes se resuelvan para los mexicanos?
Es necesario hacer un breve recuento de los acontecimientos de nuestro país. Altos índices de inseguridad, y homicidios dolosos; principalmente en cuanto a la extorsión, la falta de los servicios de salud, principalmente de los que dependen millones de mexicanos de escasos recursos económicos, las consecuencias de cambios climático que empieza a generar graves consecuencias en varios estados del país. Los cuales son unos de tantos males de nuestra nación.
El individualismo es el más poderoso disolvente de las organizaciones: Somos millones de pobres en el país, pero estamos aislados los unos de los otros.
La seguridad para los mexicanos es una de las cuestiones del orden del día; pues es la papa caliente entre la población.
De acuerdo con el Observatorio Nacional Ciudadano (ONC), pese a las declaraciones triunfalistas del Gobierno de la 4T de que ha ocurrido una reducción sostenida de los delitos y la violencia, homicidios dolosos, desaparición de personas, extorsiones, narcomenudeo, trata de personas, y delitos relacionados con la violencia de género.
Si se comparan los 59 meses de la administración de Andrés López Obrador contra los mismos periodos de los tres anteriores, el homicidio doloso ha crecido 55.8 %, respecto al sexenio de Felipe Calderón y 14.8 %, respecto al de Enrique Peña Nieto.
Según Francisco Rivas, director del ONC, en la administración de Andrés López Obrador se han registrado 170 mil víctimas de homicidio doloso (a noviembre de 2023). Checando las estadísticas, México tiene el 2º lugar en feminicidios.
Según informes, las estadísticas indican que, a octubre pasado ya se alcanzó una tasa de 110 homicidios por cada 100 mil habitantes, mientras que en el sexenio de Enrique Peña Nieto se registró una tasa de 103, y con Felipe Calderón fue de 90 homicidios por cada 100 mil habitantes respectivamente.
Según el experto, si ya no hubiera ningún homicidio de aquí a septiembre, de todas maneras, este sexenio sería el más violento de la historia del país.
Por otra parte, Raúl Sapien, presidente del Consejo Nacional de Seguridad Privada, la extorsión y la delincuencia, ha rebasado a las autoridades. Se estima que el 97 % de estos delitos no se denuncian. Para Rivas faltan estrategias, acciones, resultados y presupuesto para entender ese problema.
Según el ONC, para revertir el rezago en materia de seguridad y justicia; para tener tan sólo los niveles que se tenían en 2018, se necesita un presupuesto ya programado para 2024. Al menos 225 mil millones de pesos.
Las organizaciones de la sociedad civil aseguran que en México hay más de 140 mil las personas desaparecidas; el Gobierno federal asegura que son 12 mil. Rivas asegura que el Gobierno no reconoce 46 mil personas desaparecidas, que son más de las que desaparecieron en los dos gobiernos anteriores.
En diciembre, la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde Lujan, explicó que hay más de 62 mil registros de desaparecidos de los que no se dispone de datos suficientes para identificarlos o buscarlos. Según una encuesta hecha en diciembre de 2023, 64.8 % de las mujeres y 52.3 % de los hombres consideraron que vivir en su ciudad es inseguro.
En cuanto a salud, de acuerdo con el diputado Éctor Jaime Ramírez Barba, secretario de la Comisión de salud de la Cámara de Diputados, dijo que casi 70 millones de mexicanos no están afiliados a una institución de seguridad social de salud y es por los malos servicios.
En el Gobierno de López Obrador tan sólo se han destinado tres billones de pesos del presupuesto a este sector; he ahí los malos resultados. La Encuesta Nacional de salud y Nutrición demuestra que la mayoría de las personas con diabetes no están debidamente controladas y muchas de ellas no saben siquiera que la padecen, así como los de hipertensión no están siendo controladas como debe ser.
Otro ejemplo, el Instituto Mexicano del Seguro Social, cuyas finanzas están muy apretadas por cinco enfermedades degenerativas y el gasto pasó del 10 al 17 % en los últimos cuatro años. Llama la atención que los programas de vacunación cayeron alrededor de 28 %. Se dice que con los servicios del IMSS- Bienestar se cubre todo, pero no existe la seguridad de ello a diferencia de cuando había Seguro Popular.
Por otra parte, el riesgo de las altas probabilidades de que en México ocurran desastres ocasionados por fenómenos naturales, por el calentamiento global y cambio climático, lo cual se ha traducido en serios problemas para el abasto de agua potable para el consumo humano y el sector agropecuario.
Para ello, es urgente que el Gobierno de López Obrador en coordinación con los Gobiernos estatales, elaboren un plan hídrico que resuelva el desabasto de agua en el norte y centro del país. En Yucatán el desabasto y contaminación que a la larga será imposible el agua para el consumo humano.
Actualmente se ve una amenaza en la unión de los oprimidos, pues se pone los intereses del individuo por encima de la sociedad y, por tanto, los aparatos y organismos con que cuenta la sociedad, están destinados a sembrar en las personas la idea de que el individuo está por encima de todo. Esto con el afán de enriquecerse, de acumular bienes.
La gente no alcanza a comprender el veneno que trae este planteamiento, pues el individualismo es el más poderoso disolvente de las organizaciones. Somos millones de pobres en el país, pero estamos aislados los unos de los otros.
No hay a quién recurrir para que nos dé una respuesta a los problemas; no hay en quien confiar; cada uno está por su lado. Eso trae como consecuencia que los individuos no se puedan defender de sus problemas particulares y colectivos.
Esto se representa en la política, porque a pesar de que se dice que se vive en una democracia, y que el poder del pueblo se entrega mediante el voto a un grupo de personas que pueda gobernar, cuando estos llegan al poder se vuelven en su contra de él, en contra de los que lo llevaron al poder; y toman el poder en su propio beneficio. Esto lo ha vivido el pueblo mexicano muchos años, ya que los gobernantes solo buscan enriquecerse. Y esta contienda electoral es una más de tantas que hemos vivido.
A pesar de muchos años de repetirse esta situación, el fenómeno sigue ocurriendo de la misma manera: el pueblo, a lo que llega es a pedir un cambio, pero cambiamos a un Gobierno por otro y las cosas siguen igual o peor, porque el pueblo no manda y está desorganizado.
Si queremos arreglar esta situación, tenemos que unirnos, crear una organización que cumpla dos tareas muy importantes; la primera es que el pueblo elija a sus candidatos y vote por ellos; la segunda, que el pueblo vigile el desempeño de sus autoridades todo el año. Sólo así se podrá hacer de México un país más progresista y con un desarrollo continuo donde se elimine la miseria, el hambre y la violencia.
No hay duda: nuestro país necesita una cirugía mayor; necesitamos un proyecto de país que renueve y supere al actual. Para ello necesitamos ser una organización que esté sólidamente unida; que aguante todas las tempestades, donde nadie traicione a su pueblo.
Sólo así se dará un camino de progreso: siendo la unidad de todo el pueblo, la cual debe mantenerse a lo largo del tiempo bajo los ideales colectivos y verdaderos revolucionarios, para aspirar al bien común y a un modelo de sociedad en el cual todos vivamos, por lo menos con modestia, pero sin tantas carencias lacerantes para la humanidad.
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