MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

Pobreza y miseria (II/II)

image

En el trabajo anterior, hablamos de cuándo una persona está en pobreza por no tener garantizado sus derechos para el desarrollo social. Algunos de los derechos para el desarrollo social que debería disfrutar toda persona son: seguro médico que cubra todos los gastos; vivienda segura construida con materiales que les proporcionen seguridad y, que cuente con escrituras; obras y servicios públicos, calles pavimentadas; alimentación nutritiva y suficiente, entre otros.

Cualquier persona que no tenga acceso a uno solo de estos derechos, es pobre. Pobreza multidimensional es sumarle a esta pobreza, la pobreza por ingresos. ¿Qué es la pobreza por ingresos? La pobreza por ingresos es cuando una persona “no cuenta con los recursos suficientes para adquirir los bienes y servicios que requiere para satisfacer sus necesidades (alimentarias y no alimentarias)” (Coneval). ¿Cuáles son esos bienes y servicios que necesita toda persona para vivir?

En México, no hay consenso de una lista de alimentos y no alimentos que necesite toda persona para vivir. Pero la mayoría coincide en que la canasta alimentaria debería contener: lácteos (leche y queso), carnes (pollo, res, cerdo, pescado), huevo, granos y semillas (frijol, lentejas, arroz), cereales, azúcar, grasas (aceite o manteca), frutas y verduras, etc.

Por otra parte, la canasta no alimentaria se forma por: transporte; educación, cultura y recreación; vivienda y pago de servicios, como luz, agua y gas; cuidados de salud; enceres domésticos y mantenimiento de la vivienda; prendas de vestir, calzado y accesorio, etc.

Si una persona no cuenta con los ingresos suficientes para adquirir la canasta alimentaria y la canasta no alimentaria, es una persona que cae en pobreza por ingresos. En el Informe del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) 2020, se calculó que más de 70 millones de mexicanos estarían en esta situación. Pero el problema se agrava cuando una persona, aun al hacer uso de todo su ingreso en la compra de alimentos, no puede adquirir lo indispensable para tener una nutrición adecuada. Las personas que se encuentran en esta situación se les califica como personas en pobreza extrema por ingresos.

Según el mismo informe citado, se estima que hay hasta un total de 31.7 millones de mexicanos que, aunque destinaran todos sus ingresos en alimentarse sanamente no lo podrán conseguir. Uno de cada cuatro mexicanos está en pobreza extrema porque sus ingresos no le alcanzan para comer nutritivamente. Viven pues, en la miseria. Estos son los miserables de México, tal y como en su tiempo lo narró Víctor Hugo, en su obra maestra “Los miserables”, al denunciar las condiciones de vida de la clase baja de la Francia de inicios del siglo XIX.

El diccionario de la Real Academia Española define la miseria como “pobreza extrema”, y miserable como “extremadamente pobre”. Por eso, esos más de 31 millones de mexicanos, según cifras oficiales, no son pobres, sino miserables. ¿Hay algo peor que la pobreza? Sí, la miseria.

En el mes de febrero del año en curso, la canasta alimentaria tenía un costo por persona de mil 681 pesos mensuales en la zona urbana. Si un hogar mexicano tiene cuatro integrantes en promedio, según el último censo del Inegi, significa que, una familia promedio necesita un ingreso de por lo menos de 6 mil 724 pesos al mes, para poder comprar cuatro canastas alimentarias. Pero un jefe de familia que gana el salario mínimo apenas recibe 4 mil 251 pesos. Le faltaría a este jefe de familia 2 mil 473 pesos para adquirir la canasta alimentaria.

Esto significa que él y su familia no se alimentarán nutritivamente. ¿Y qué pasaría si algún miembro se enferma o tiene que ser intervenido quirúrgicamente?, ¿y con qué pagará el agua, luz y gas?, ¿y la ropa y zapatos para la familia?, ¿y los enceres domésticos?, ¿y si tiene que pagar renta?, ¿y el pago del transporte para ir al trabajo?, ¿y los gastos escolares?

De aquí surge la necesidad de que otro u otros miembros de la familia salgan a buscar trabajo para llevar ingresos al hogar. Si es así, como lo es, ¿quién atenderá a los menores expuestos a los accidente y peligros al dejarlos solos en casa?, y si es un joven en edad de estudiar, ¿qué pasará con su educación?

El salario mínimo es la cantidad mínima de dinero para que un obrero compre los alimentos y no alimentos y recupere las energías que dejó en el trabajo. Es decir, el patrón solo se preocupa de que su obrero pueda regresar al siguiente día a volver a dejar su fuerza de trabajo que es la que produce las mercancías o servicios propiedad del patrón. El salario mínimo se olvida si el trabajador tiene o no familia que mantener.

Son los trabajadores con su fuerza de trabajo al mover los medios de producción, propiedad del patrón, quienes crean la riqueza del país. Entonces, ¿por qué esa riqueza que él crea con su fuerza, con su energía, no llega a su familia para sacarla de la miseria?

El Movimiento Antorchista Nacional lo viene diciendo desde hace décadas, el principal problema de México es la injusta distribución de la riqueza; por un lado, la acumulación exagerada de la riqueza en unas pocas manos, mientras que, por el otro, millones de mexicanos viven en la pobreza y miseria.

El modelo económico vigente, está diseñado para que esta desigualdad continúe y aumente. Por eso Antorcha dice, urge un cambio de modelo económico para acabar con la pobreza, pero principalmente, para erradicar la miseria.

Organízate en Antorcha y luchemos por un México donde la pobreza y la miseria sea combatida con un modelo económico más justo para todos los mexicanos.

0 Comentarios:

Dejar un Comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados *

TRABAJOS ESPECIALES

Ver más