La Secretaría de Educación Pública (SEP) se ha visto rebasada por las necesidades que exigen los tiempos actuales en la implementacion de la educación, despues de pasar más de un año y cuatro meses de confinamiento por covid-19, sus planteamientos se han quedado en buenos deseos y programas poco productivos como: “Aprende en casa”, “Puebla en casa”, “Nadie afuera, nadie atrás”, “Las 4A de la educación”.
Desde que se inició el programa de educación a distancia, el 20 de marzo de 2020, los estudiantes se han visto afectados por los barloventos de la injusta propuesta educativa, donde no se analizó de manera seria las condiciones y los problemas que aquejan a las niñas, niños y adolescentes del país. Un gran número de mexicanos sigue sumándose a las filas de la pobreza, ya que datos de Inegi de mayo 2021 revelan que no se han recuperado 2.1 millones de empleos; la preocupación de las familias es qué comerán mañana, situación que poco importa a las autoridades federales y estatales, ya que hasta el momento no han puesto en práctica ningun plan para generar nuevos empleos o programas educativos de verdadero apoyo para la socieldad más vulnerable.
La educación en México es un tema que poco interesa a los gobierno en turno, veamos que tenemos en nuestra realidad más cercana:
Al inicio del ciclo escolar 2020-2021 se dio a conocer con bombo y platillo que la educación a distancia se reforzaría y este proyecto estuvo a cargo de cuatro televisoras principalmente: que son TV Azteca, Televisa, Milenio e Imagen; quienes intentaron sustituir a los maestros y las aulas para impartir clases por televisión abierta; agregando que quienes no contaban con acceso a la señal ni televisión serían atendidos por los programas en la radio, libros de texto, guías de actividades y cuadernillos; esto fue un verdadero fracaso, fue una utopía pensar que la dirección de una verdadera innovacion y solución al problema actual de la educación estaría en realizar contratos con los dueños de las empresas de televisión, sin duda fue un plan improvisado donde los grandes magnates de los medios de comunicación obtuvieron ganancias jugosas lucrando con la desgracia de los más necesitados.
Este 9 de julio se concluyó el ciclo escolar con resultados preocupantes, “antes de la pandemia los mexicanos alcanzaban en promedio aprendizajes correspondientes a tercer grado de secundaria; hoy su conocimiento llegará solo al equivalente a primero de secundaria”, reveló el informe “ Educación en Pandemia: los riesgos de las clases a distancia ”, publicado el 2 de junio de 2021 por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), son dos años de rezago educativo que afectarán a los trabajadores y la copetitividad del país; tambien agrega que “por lo menos 628,000 jóvenes mexicanos entre 6 y 17 años han interrumpido sus estudios debido a la crisis económica derivada de la pandemia –según cálculos del Banco Interamericano de Desarrollo–, disminución que puede representar un retroceso de 13 años en el nivel de asistencia escolar; es necesario que el Gobierno federal y la SEP implementen un verdadero plan para revertir la realidad que reflejan estos datos que ponen en riesgo el desarrollo educativo y claro está que no será con lo que han anunciado en los últimos días, su propuesta de nuevo modelo educativo híbrido, pues otra vez la ayuda de la SEP queda en un manual de acciones que pueden remediar los dilemas educativos, pero dejan de lado la inversión económica de donde dimanaría la verdadera solución y hacer de nuestro país una potencia en educación.
Es apremiante que las autoridades educativas de todas las esferas y el Gobierno federal invierta en un verdadero plan que beneficie a los estudiantes; primero, el docente es insustituible, no podemos caer en la engañifa de que las televisoras pueden jugar el papel de educadoras, es preciso que se ponga en práctica un programa de actualización completo para todo el magisterio.
Segundo, darles las herramientas necesarias a maestros y estudiantes, dotarlos de una computadora para poder realizar sus actividades de enseñanza-aprendizaje, no se puede pedir que se trabaje a distancia si no hay condiciones mínimas, si en verdad se quiere mejorar la educacion se debe invertir más en este rubro.
Tercero, dotar a todas las instituciones de internet (y donde no haya luz eléctrica pues este insumo es necesario para generar comunidades virtuales de aprendizaje, que se dote a los pueblos de este servicio), ya que si se da este servicio se podrá reducir la brecha de desigualdad entre los estudiantes de comunidades marginadas y de las grandes ciudades; no se puede hablar de igualdad de oportunidades y primero los pobres, si no existe ninguna propuesta donde sean incluidos, que se cumpla a rajatabla la accesibilidad en la educación, la SEP ha puesto en boga términos como equidad e inclusión que se vea en los hechos.
Nuestro querido México es un país rico a nivel mundial, ocupamos el lugar 15 por volumen de PIB, no se necesita ser economista de altos vuelos para poner remedio a los problemas de las desigualdades en la educación, como lo reza las acciones de las 4A en la educación: asequibilidad, accesibilidad, adaptabilidad y aceptabilidad, que en resumen se puede traducir en que se realice de manera inmediata mayor inversión económica a la educación de todos los aprendientes mexicanos.
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