Los que alcanzamos a darnos cuenta de que los diversos temas y ocurrencias abordados diariamente por el presidente Andrés Manuel López Obrador, en sus conferencias de prensa mañaneras, así como fue en las décadas de los 80 y 90 del siglo pasado, es una nueva forma de distracción política que tienen como propósito hacer que la gente voltee hacia otros lados y pierdan de vista los problemas de empleo, ingreso económico, salud y seguridad pública, tenemos la obligación de seguir desenmascarando, con todas nuestras fuerzas, esta operación propagandística llena de mentiras porque hace mucho daño en la conciencia del pueblo trabajador.
Sin duda, el Gobierno federal pretende ocultar con tantos distractores que en la administración lopezobradorista se han registrado más de 121 mil homicidios dolosos, cifra superior a los ocurridos en los sexenios de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto. AMLO.
También quiere ocultar la grave situación económica que enfrenta el país, pues la elevada inflación ya ronda por arriba del 9 por ciento, que las ayudas económicas de sus programas sociales no sirven de nada; pues ese poco dinero no alcanza siquiera para mitigar el alza de los precios de los productos básicos. Entre otros asuntos, en estos momentos el mandatario busca que olvidemos el fracaso de su plan antiinflacionario. Los datos oficiales demuestran esta terrible realidad. Veamos:
El pasado 01 de julio, el Instituto de Información Estadística y Geográfica de Jalisco (IIEG) publicó el Boletín Económico Mensual. El documento del organismo tiene tres secciones. En la sección de información relevante se presentan cuatro temas: las características económicas de las localidades rurales, el impacto del subsidio de la gasolina y el diésel a los recursos estatales; el Monitoreo de precios del Paquete contra la Inflación y la Carestía (PACIC) del Gobierno federal; y los resultados principales de las Afectaciones Económicas a dos años de la pandemia: Negocios.
El IIEG informa que las localidades rurales en Jalisco presentan características económicas que las hacen más propensas a la inseguridad alimentaria. Así, el 47.2 por ciento que no son cabecera municipal, no tiene abasto de alimentos, mientras que del resto no hay información. La población que habita en localidades rurales que no cuentan con abasto de alimentos asciende a 110,390 personas, lo que representa el 11.3 por ciento de la población rural. Asimismo, solo el 1.5 por ciento de las localidades cuenta con comedor comunitario.
También hay puntos del Área Metropolitana de Guadalajara (AMG) en los que no se pueden comprar diariamente alimentos básicos, uno de ellos es Lomas de Santa Anita, del municipio de Tlajomulco. Fuera del AMG no tienen abasto de alimentos el Fraccionamiento Rinconada de los Vázquez, en Arandas, y Jardines de la Calera, de Tlajomulco de Zúñiga.
De tal manera que las estadísticas del IIEG dependiente del INEGI, confirman las previsiones de opiniones calificadas como las del Banco de México, al haber adelantado que el PACIC iba a ser un fracaso rotundo. Porque fue elaborado sin base científica y sin un conocimiento a fondo de la naturaleza de la inflación actual, más bien se trata de una maniobra mediática de corte electorero con vistas a la lucha por la presidencia de la República en 2024. O sea, uno más de los inventos distractores de la 4T.
Con oportunidad, voces autorizadas indicaron que la elevación generalizada de los precios es un fenómeno estructural, una manifestación clara del agotamiento irreversible de la globalización neoliberal, el cual no puede curarse con viejas recetas y paliativos como lo está haciendo el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador con su plan antiinflacionario.
Recordemos que el presidente propuso un supuesto plan contra la inflación, pero en realidad es solo una lista de buenas intenciones, ya que no atacan las causas internas del fenómeno como la improductividad o la creciente dependencia alimentaria, que ha aumentado en esta administración.
Entre otras, propuso fomentar la agricultura de autoconsumo para que cada quién produzca sus alimentos. Pero no funciona. Con datos federales, a fines del pasado mes de junio la prensa dio cuenta que baja la producción de granos en México y aumentan las importaciones. Por su parte, el presidente de la Unión de Comerciantes del Mercado de Abastos de Guadalajara estimó que con el temporal de lluvias también se espera un alza en algunas legumbres y frutas. Además, de que ya se registró un incremento cercano al 8 por ciento de manera generalizada en frutas y verduras en el Mercado de Abastos de Guadalajara.
Ante este escenario, los trabajadores tanto del medio rural como urbano, todos aquellos que laboran en la economía informal, en empleo temporal y quienes padecen desempleo abierto, quienes ven como sus ingresos se encogen, pierden valor y compran menos cada día, deben constituirse en una fuerza organizada y luchar por mayores salarios y mejores niveles de vida; tienen que dar una lucha no solo contra los patrones, sino sobre todo contra el capital.
Esto es lo que López Obrador no ve y tampoco quiere que veamos, pero es lo único que nos queda a los mexicanos para salir de esta crisis global.
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