La vida a veces es dura, la realidad presenciada era en la que el que más le echaba ganas tenía lo mejor y los que no, se servían solo de las pocas migajas que la vida proporcionaba. Mi mente tenía la perspectiva de que el que era pobre era porque no se superaba y no salía de su zona de confort, mientras que los ricos eran los que siempre aprovechaban las oportunidades y generaban riquezas que llenaban sus vidas de una manera que todo les facilitaba.
Sin embargo, estaba equivocado, refiriéndome a que mi afirmación era un error que solo los limitados de mente creían, decía esto, porque no analizaba la situación tal como era. La famosa esfera del pensamiento limitaba a aquellos que solo se guiaban con lo que los demás aclaraban, por ello es que después de escuchar de los labios de una persona que lo había visto y vivido todo me lo confirmaba, y a continuación la perspectiva:
Una tarde de verano, bajo la penumbra de un intenso calor, labrando la tierra que por semanas habíamos trabajado, en sudor y sufrimiento, me atreví a preguntarle a mi señor padre, mentor y maestro de enseñanza a sobrevivir en el campo y sobresalir de las carencias, le dije: -papá, ¿por qué somos pobres?, trabajamos de sol a sol, sufriendo, con hambre, con limitaciones, esforzándonos día a día y seguimos siendo igual de pobres, sin superación alguna-.
-Te digo esto porque veo que algunos no trabajan, gozan de la vida, disfrutan los fines de semana, gastan en una noche lo que nosotros ganamos en una semana, la mayoría tampoco estudia y aun así disfrutan la vida a todo lo que da, se transportan en automóviles último modelo, utilizan teléfonos de última generación y visten las mejores prendas, papá ¿acaso nosotros nos equivocamos de vocación?, me refiero, tu como campesino y yo como estudiante ¿nos equivocamos?
Mi padre sonriente, con los ojos rojizos y tomándome de los hombros me dijo: -hijo mío, la vida es algo que debes valorar, no todo lo que tocas es oro; tu como joven ves las cosas desde otro panorama, a veces muchos piensan que nosotros los pobres somos flojos, que no tenemos dinero porque no trabajamos y no tenemos casa buena, dinero, carros de lujo, entre otras cosas por el simple hecho que no queremos superarnos; que la gente rica es rica porque ahorra, invierte y aprovecha cada oportunidad que se les presenta-.
-Déjame decirte que ésa es una creencia errónea, la gente humilde como nosotros somos los más trabajadores y por supuesto los más dejados, te digo esto porque, dejamos que sujetos que dicen amar al país gobiernen y manipulen a todos los ciudadanos, ellos realmente no trabajan, esos se benefician de las riquezas que el pueblo conformado por ti, por mí y el resto representamos, nosotros pagamos los impuestos para que esos aprovechados subsistan-
-Entonces papá- continué: -¿si trabajamos mucho, por qué somos pobres?, tu trabajas mucho en el campo y sigues siendo pobre, mi maestro es muy inteligente y sigue siendo pobre, el doctor del pueblo cura a toda la gente, es muy popular, pero es muy pobre, doña Ana que vende tacos desde las 5 am y termina hasta las 11 p m sigue muy pobre, ¿qué sucede ahí? ¿Acaso aquellos sujetos que usted dice que gobiernan el país trabajan mucho para el bienestar de la gente? ¿Acaso ellos son ricos porque trabajan mucho para el bienestar social? -
-Hijo mío -prosiguió mi padre- déjame decirte que nosotros nunca hemos sido pobres, solo dejados, hemos permitido que nos gobiernen sujetos aprovechados, buitres, saqueadores, individuos que solo buscan generar riqueza a costa de los pobres. Estos tipos son ricos porque pisotean a gente como nosotros, y nosotros somos pobres porque dejamos que esta clase de personas nos manipulen y pisoteen, permitimos que nos engañen y manipulen a su antojo.
-Así que tú ten por seguro que un campesino es rico por su trabajo, un maestro por su inteligencia, el doctor por su experiencia y doña Ana por su perseverancia, ellos si son personas dignas de admirar, pero, mientras ellos no se revelen, no reclamen sus derechos y busquen el bienestar propio y social, las cosas seguirán como siempre. Hijo, mi recomendación es que estudies y te prepares para que nadie te manipule, para que tú puedas ejercer el cambio para todos, échale ganas para que la gente pobre no se vea personificada como floja.
-El estudio te hará enriquecer de conocimiento, de defensas y opiniones propias, tú y la gente que desea el cambio debe prepararse para que gente como yo sepamos nuestras oportunidades. Los pobres somos muchos, los ricos unos cuantos, necesitan de los pobres para volverse más ricos. El día que los pobres nos unamos y reclamemos nuestros derechos y oportunidades, lograremos lo justo y equitativo para la sociedad-. Así que hijo ¿estás dispuesto a esforzarte, buscar a más aliados y liderar a la gente que realmente quiere un cambio?
Las palabras de mi padre me hicieron pensar, realmente hay un montón de gente pobre y la riqueza se concentra en unas cuantas manos; por ello es que vi la necesidad de prepararme, estudiar y trabajar para los pobres, no para los ricos como muchos lo hacen, vengo de abajo y gracias al pueblo es que estudio con una beca completa, por ello sé que como yo hay muchos que deseamos un cambio verdadero, para luchar por lo justo, para liderar a los afectados, para lograr un mundo de igualdad y equidad.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario