La respuesta de la directora de periodicocentral.mx a mi artículo anterior, publicada el martes pasado en su columna "Dios en el poder", fue tan nimia y vacua (¡uf!) que había pensado en no seguir perdiendo mi tiempo en una discusión inútil, muy a pesar de mi legítimo derecho a defenderme. Pero tres consideraciones me movieron a cambiar de parecer: la primera de ellas es poner de manifiesto que la columnista no refuta, en absoluto, lo que yo dije y sí tergiversa mis palabras; la segunda, exponer, una vez más, la clase de periodismo que hace periodicocentral.mx para sacar adelante, con malas artes, sus conclusiones, y la tercera, dar respuesta a las afirmaciones de supuestos especialistas y académicos que formaron parte de la campañita del medio contra Antorcha. Forzado, pues, por estos asuntos, va mi réplica.
Pues bien. Según la columna de marras, en mi texto anterior yo acepté que Antorcha sí invadió las "residencias" (lujosísimas) de "500 mil pesos" ubicadas en El Refugio, punto de partida de todo el argüende. Cito a la columnista: "En resumen, Aquiles Montaño dice en su respuesta: Sí invadimos los terrenos, pero son unos ‘palomares’ y ni están tan caros" (¡sic!). Eso, evidentemente, es un disparate completo. ¿De dónde saca que yo dije que sí? Lo que yo escribí y sostengo es que "Antorcha no invadió", como ella misma cita. ¡Vaya lucidez! ¡Una cátedra de cómo se retuerce la lógica! Nuestra fanática eleata desecha lo que su mente no acepta porque no lo entiende y, así, no es capaz de concebir que entre que "Antorcha no invadió" y que los habitantes de El Refugio "ante un inminente desalojo, pidieron el apoyo de Antorcha" no hay ninguna contradicción. Tan sencillo y claro como eso. El resto de la columna es bazofia pura. Y ni siquiera tiene el mérito de la originalidad, porque quien primero tergiversó mis palabras fue la reportera Viridiana Lozano en una nota publicada en el mismo medio y que tituló: "Antorcha Campesina confiesa: sí invadimos zona residencial (¡!) en Puebla", y que líneas adentro dice así: "En la misiva publicada este domingo (o sea, mi artículo), Aquiles Montaño confiesa que los predios sí fueron invadidos". Y acto seguido, ¡una vez más!, se citan mis palabras: "Antorcha no invadió". Eh, ¿qué tal? Y una vez más: ¿de dónde saca Viridiana Lozano que "Antorcha Campesina confiesa"? Sólo un analfabeta funcional puede leer lo que ella "lee" en mi escrito.
Y aquí sólo hay dos posibles explicaciones: o la reportera Viridiana Lozano no sabe leer, o interpreta perversamente lo que se le da la gana para aferrarse a lo que su mente, de forma apriorística, ya concluyó. A eso me refería, en parte, cuando dije que existe un sector de la prensa poblana adicto a lo bajo y a lo ruin. Creo que aquí es en donde conviene decir que el político poblano Enrique Doger -que también le entró a la polémica- le envió a la directora de periodicocentral.mx un cartita en la que le dice, palabras más palabras menos, que son unos tramposos y que tergiversan, de "manera dolosa", las declaraciones para acomodarlas a su gusto. La carta fue publicada en el mismo medio y creo que cualquiera la puede consultar todavía. ¿Hay alguien que aún le crea a Central? ¿Ahora ven por qué no les dimos entrevista? ¡Por tramposos!
Quiero hacer algunos comentarios todavía. La autora de "Dios en el poder" me da unas clases de español y me dice que "residencia significa casa, ca-sa", y no "mansión ni palacete". Dejaré que un lector suyo, en comentarios hechos al margen de su propia columna, le conteste: El término residencia se usa efectivamente para casas, pero para casas grandes y lujosas, según la Real Academia. Gracias, buen lector.
Acto seguido, la columnista me reprende: "los centralitos no podemos manifestarnos en la calle contra el autoritarismo, como lo propones, porque nosotros, a diferencia de ustedes, no queremos" bla, bla, bla "que nos den lana para los pobres". Pues en primer lugar yo no le propuse nada; sencillamente dije que no los veía en las calles protestando. Señalar un hecho, no es lo mismo que proponer. En segundo lugar, creo que es muy sincera cuando dice que no quiere que le den lana para los pobres, porque usted, a diferencia del sembrador de Belmonte, no pide por los que no imploran, pide sólo para usted. Egoísmo puro. Y, ¿ya le explicó a sus lectores sus negocios publicitarios con los amigos del "autoritarismo"? Porque de eso no vi nada en su columna.
Finalmente, hablemos de catedráticos. Por respeto al tiempo del lector y porque ya hablé de eso en mi artículo anterior, haré mutis sobre los nauseabundos razonamientos de un fulano que se dice "Doctor en sociología" y que se llama Francisco Manuel Vélez Pliego. Tampoco me referiré a la última nota publicada por el reportero Jesús Viñas sobre el asunto y en la que entrevista a una "especialista en movimiento sociales", porque ése es otro de los que inventa declaraciones. Sólo espero que, esta vez, al reporterillo no lo acusen ¡en su propio diario! de fantasear y tergiversar "dolosamente" las declaraciones.
En cambio, sí diré que es de risa loca el análisis de la "catedrática" Claudia Ramón Pérez que afirma que con todo este chisme de las casas tomadas, "Antorcha pone en riesgo las inversiones en Puebla". ¡Nomás eso me faltaba! ¡Puebla sin inversiones por culpa de Antorcha! Pero a ella, ¿quién le dijo que los empresarios necesitan que los defienda? Pues nadie, pero como se trata de golpear, se lanza contra nosotros con la clásica, aburrida, manoseada y muy rancia receta económica que han seguido todos los presidentes de México y que nos tiene sumidos en la pobreza: "Para que haya inversiones se tiene que garantizar sobre todo el orden y la seguridad, entonces en la medida en que los inversionistas vean que no hay este tipo de garantías, pues obviamente retiran sus inversiones". ¡Puf! ¡Para los empresarios, todo! Pero la revista Forbes dice lo contrario: "Hoy, Puebla es un imán de inversión (…) la mesa parece estar puesta para los empresarios que quieren emprender desde la región del centro del país. El ambiente de negocios es otro factor que podría animar el boom emprendedor, ya que Puebla ha avanzado 14 lugares en el Doing Business que elabora el Banco Mundial, el cual mide la facilidad de las entidades nacionales para hacer negocios". ¿Y sabe por qué, señora catedrática? Porque la inversión en Puebla depende de los raquíticos salarios que se pagan al interior de las empresas, de las muchas facilidades que ya de por sí le ofrece el gobierno a los emprendedores (véase el caso Audi) y de un estado de derecho garantizado sólo para ellos; no por nada somos una auténtica fábrica de pobres.
Es claro que la campañita de periodicocentral.mx miente descaradamente, falsea declaraciones y saca conclusiones de donde no se pueden sacar. Mucho se ha dicho sobre Antorcha y nosotros nos limitamos a declarar: "El ave canta, aunque la rama cruja, como que sabe lo que son sus alas". Vale.
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