Nuestro país, como muchos otros, está atravesando por una situación atípica, nos encontramos ante una ola de calor intensa que afecta a toda la población, ecosistemas, actividades educativas, económicas, sistemas de salud y vulnera a un más a las familias pobres.
Los efectos del intenso calor se sienten en todos los rincones de México, incluso se han tenido que modificar horarios para las actividades cotidianas, pues los especialistas en la materia recomiendan no exponerse al sol en determinado horario, tratando de evitar afectaciones a la salud. Incluso en algunos estados del norte del país han tenido que suspender las clases en las escuelas para evitar los golpes de calor en los menores, pues los centros educativos carecen de las condiciones mínimas para poder atender a millones de alumnos.
En Chihuahua, los productores y ganaderos se encuentran muy preocupados, ya que sus siembras y animales se están viendo afectadas por esta situación que se está viviendo, eso podría mermar sus cosechas y se podría perder parte del ganado, si esto llegara a ocurrir, los precios se elevarían considerablemente, pegándole una vez más al bolsillo de los consumidores, es decir, de las familias mexicanas que apenas les alcanza para adquirir lo básico, en el mejor de los casos.
Los sistemas de salud también se han visto afectados, pues el calor ha demostrado que hace falta mayor inversión para la climatización de los mismos (dejando por un lado la falta de medicamentos, no por ser menos importante) afectando directamente a los pacientes, quienes ya de por si sufren, y ahora, con el incremento de la temperatura, su agonía es aún más insoportable.
Ante este terrible panorama, los mexicanos esperábamos una respuesta rápida por parte del inquilino de Palacio de Nacional, Andrés Manuel López Obrador, pues como en pasadas administraciones, los mandatarios echaban andar su maquinaria para apoyar a las familias más vulnerables, se destinaban recursos inmediatamente para atender desastres naturales como las inundaciones, terremotos, sequias etc. Sin embargo, el gobierno actual se ha quedado callado ante esta ola de calor intensa, solo se ha limitado a decir, en su ya conocida mañanera, que para que no afecte tanto el calor, las familias se levanten más temprano. Una vez más se burla, descaradamente, de la inteligencia de los mexicanos.
No es extraño que, ante problemas graves, como el de ahora, el jefe del ejecutivo salga con sus remedios caseros o dichos populares, dejando por un lado la verdadera situación y tomarla con la seriedad que se requiere. Recordemos que, en plena pandemia, donde otros piases actuaban de manera científica y lógica, AMLO recomendaba traer amuletos, fue entonces burla a nivel mundial; decía que gobernar no era tan difícil, y ahora, no pude con la presidencia, en fin, eso es lo malo de darle poder a una persona enferma de poder.
Lo que esta ola de calor insoportable viene a poner al descubierto, es la incapacidad de morena para gobernar, para actuar ante estas situaciones, pone al descubierto que solo se burla de las familias mexicanas, ya que su único interés, por el momento es ganar las elecciones del 2024, sin importar nada, incluso el intenso calor que se siente.
Las familias mexicanas sufren y, al presidente, eso no le importa ni le importará.
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