El gobierno de Morena se ha caracterizado, desde siempre, por tratar los asuntos de incumbencia nacional de manera demagógica. Sin embargo, lo que es insensato y perverso es engañar al pueblo con la idea de un aumento al salario nominal. El salario nominal en sí, es el número, aunque 100 pesos de hoy no conllevan el mismo poder adquisitivo que 100 pesos de hace años, esto refiere a que el "salario real" (poder adquisitivo), es el que ha caído con relación al precio de los medios de vida (alimento, vestido, educación, etc.), por lo tanto, debemos preocuparnos más por el salario real, ya que de lo contrario nos engañamos al pensar que con un aumento de 18.4 pesos al salario mínimo se resolverán las dificultades y necesidades del hogar, que hoy la pandemia agudiza.
A qué refiere, la Ley Federal del Trabajo en su Artículo 90, o nuestra Constitución en el Artículo 123, cuando se consagra que "el salario deberá ser suficiente para satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia en cuanto a necesidades materiales, sociales, culturales y la educación de su hijos", es decir que deben dar la condición de alcanzar la satisfacción de sus necesidades de una familia, a qué refiere esto?, parece ser, que depende del enfoque, de los intereses de aquellos que pretenden interpretar la ley, obedeciendo a ciertas conveniencias, y no al interés de cumplir lo que nuestras leyes apuntan sin dejar de lado el principio por persona.
La realidad socioeconómica, apunta a que la economía de los más pobres no está bien y esto no se debe a que haya falta de preparación en los trabajadores, que estos no sean productivos (como en su momento mencionaban funcionarios de la administración federal en otro sexenios), todo lo contrario, la mayoría de los trabajadores son especializados, prueba de ello es que miles de paisanos salen del país en busca de mejores oportunidades para poder sobrevivir ellos y su familia, y a dónde van se emplean en lo que sea y lo hacen bien, otra prueba de la capacidad productiva de los mexicanos es que México aparezca entre las primeras 15 potencias mundiales, entonces ¿cuál es el problema? si México tiene tanta riqueza natural y riqueza en cuanto a mano de obra y produce en abundancia. México no es pobre, los mexicanos en su mayoría somos los pobres, lo cual se debe al fenómeno de la concentración de la riqueza, es decir, a la injusta repartición de la riqueza, que se refleja en el bajo salario, el salario de hambre que otorgan a la mayoría de los mexicanos, sin señalar la falta de prestaciones, la falta de empleos formales, etc., esto es un efecto del neoliberalismo que López Obrador por decreto, señala terminado, pero con ese hecho irrefutable vemos que es totalmente vigente y que, en el discurso dice una cosa y en los hechos es otra.
Es necesario añadir que cuando AMLO realiza el análisis del comportamiento del salario nominal de los países y dice que con el aumento de salario del 15%, México escalará unos lugares en la posición a nivel mundial en este rubro y "se recuperará", está realizando un análisis irracional y nada científico, puesto que lo hace como si las demás economías no se fueran a mover; es decir, no toma en cuenta que nuestra economía depende de varios factores internos y externos, lo cual ocasionará que nos posicionemos en ese lugar, y no sólo por decretar el aumento del salario nominal (salario mínimo), así que se engaña así mismo por la falta de análisis y nos quiere confundir a todos.
En resumen, debemos preocuparnos en el caso del salario, que su poder adquisitivo sea el que se recupere, por ejemplo al nivel en que se encontraba en 1970. Un aumento estaría bien (pero no tan raquítico), pero no basta con aumentar sólo el número cuando en la realidad los productos de la canasta básica y medicamentos son más caros, es decir, cuando la inflación supera al aumento del salario nominal.
Una vez más, se nota cómo se juega con la necesidad de los mexicanos y se utiliza lo que más nos pega como tema, el salario y hasta se realiza un análisis nada científico para decirle a la gente que durante esta administración vamos bien, pero parece que en la realidad todo va enfocado a mantener envilecido al pueblo a partir de su necesidad.
Ni el neoliberalismo ha terminado, ni el actual Gobierno federal es agente de un cambio en la situación social y económica de las familias mexicanas.
Sólo la organización del pueblo logrará enfrentar y resolver las necesidades de fondo.
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