El municipio de Nopala de Villagrán es una localidad situada en el Valle del Mezquital del Estado de Hidalgo.De acuerdo con indicadores del Coneval, el 65.6 por ciento de la población está en pobreza y el 17.5 en pobreza extrema, es decir, el 83 por ciento de sus 17 mil habitantes viven en alguna situación de pobreza.
El índice de rezago social de Nopala, Coneval 2015, explica que las carencias sociales están divididas de la siguiente manera: el 28.7 por ciento de la población tiene carencia por rezago educativo, el 26.3 por acceso a servicios de salud, el 87.9 por acceso a seguridad social, el 8.2 por ciento por calidad y espacio de la vivienda, el 48.1 tiene carencia por acceso a servicios básicos en la vivienda y el 27.6 por alimentación, aproximadamente 4 mil 600 personas sufren por falta de alimentos.
Con el pasar del tiempo hay indicadores que, en lugar de mejorar empeoraron, por ejemplo: según datos del INEGI 2015, 11.3 por ciento de la población contaban con algún servicio de salud (IMSS, ISSSTE o Militar) y el 89 por ciento estaba afiliada al Seguro Popular.Ahora con la decisión del gobierno federal de desaparecer el Seguro Popular, más de 15 mil habitantes de Nopala no cuentan con ningún servicio de salud público.
Nopala cuenta con siente centros de salud, pero ninguno funciona las 24 horas, ni cuentan con personal suficiente para laborar los fines de semana y mucho menos tienen el equipo necesario para atender a la población, están completamente abandonados.
En la Cabecera Municipal hay una Unidad Médica, proyecto que permaneció en obra negra durante más de diez años y que gracias al trabajo de gestión de Antorcha Campesina hoy tiene instalaciones funcionales, sin embargo, tanto el gobierno municipal como el estatal, han abandonado el proyecto original y la Unidad brinda un servicio deficiente.Las familias de Nopala exigen que ese proyecto se culmine con la edificación de un Hospital con 30 camas que brinde especialidades y atención de enfermedades crónico degenerativas.Además, solicitan que los centros de salud funcionen adecuadamente.
El acceso a la educación es otro indicador de rezago, pues en Nopala el promedio de estudios es séptimo grado.Hay cuatro tele bachilleratos y un COBAHE, no cuenta con ninguna institución de estudios profesionales.La deserción escolar es alta, sobre todo por cuestiones económicas.Nopala está por debajo del promedio estatal de estudios, noveno grado.
Los indicadores de carencias en vivienda y servicios básicos son más alarmantes mil 500 viviendas tienen hacinamiento, viven más de 4 personas en un espacio reducido, en algunos casos extremos viven más de 9 personas en una sola vivienda. El 37.1 de las más 4 mil viviendas habitadas en Nopala no cuentan con drenaje, 30 por ciento aún usan leña o carbón para cocinar y el 28 por ciento no cuentan con sanitario.
El agua potable merece una mención particular, pues según el Coneval, solo el 10 por ciento de las viviendas no cuentan con agua entubada en sus hogares, no es un dato tan grave; pero, el gran problema es que hay familias que cuentan con tubería, pero no tiene agua durante más de seis meses.Aunque es un problema general hay casos preocupantes como las zonas de Borbollón o Taxthejé, hasta la fecha ninguna autoridad ha resulto la falta de agua y las familias sobreviven utilizando la captación de lluvia en contendores.
Las familias del municipio llevan más de 10 años sin encontrar soluciones al rezago social; al contrario, los problemas y las necesidades del municipio se han agravado.El coronel Nicolás Romero se debe estar retorciendo en la tumba al ver cómo la tierra que lo vio nacer se sumerge en la pobreza y el olvido.
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