* Organizar y concientizar al pueblo, el verdadero reto: Antorcha
Tecomatlán, Pue. “Los problemas que aquejan al pueblo mexicano solo los puede remediar la lucha organizada del pueblo porque es un ejército de pobres que está esperando redención, pero la está esperando de un modo equivocado, cada seis años piden que el presidente que llegue los saque de la pobreza y eso no va a suceder, la liberación del pueblo solo puede ser obra del pueblo mismo”, afirmó Aquiles Córdova Morán, dirigente del Movimiento Antorchista Nacional, durante la ceremonia de graduación de las escuelas de nivel medio superior y superior en Tecomatlán.
En este contexto, el también padrino de generación explicó a los miles de presentes que, durante su campaña, López Obrador sostuvo que al llegar a la Presidencia iba a acabar con los problemas fundamentales de México como la pobreza, la salud, la falta de vivienda, la inseguridad y, sobre todo, la corrupción.
“Él dice que el problema básico del país es la corrupción y que, curándola, en automático se remedian los problemas derivados de ella.
[Pero] plantear el problema así es incorrecto porque la corrupción es derivada de otro problema: el injusto reparto de la renta nacional porque esto provoca que, en un polo de la sociedad, un grupo pequeñísimo de gente privilegiada, que no llega ni al medio millón de personas, acumule alrededor del 70 % de la riqueza, mientras en el otro polo están los pobres que, aunque hay diferentes grados de pobreza, pobreza es pobreza, lo cual es consecuencia de la riqueza concentrada en unas manos”.
Córdova Morán afirmó que esa injusta distribución es consecuencia del modo de producción capitalista que no tiene en sus leyes inmanentes ningún mecanismo automático para repartir la riqueza, sino que está diseñado para que la riqueza se quede en los de arriba y a los pobres solamente les toque una mísera parte que reciben en forma de salario.
Existen muchos mexicanos en edad de trabajar y capacitados, pero también se requiere suficiente oferta de empleos, y eso tampoco sucede en México; es decir, la pobreza que se hace visible a través de salarios míseros se agrava con que no todos tienen un empleo.
Más del 50 % de los mexicanos trabajan en la informalidad, sin un ingreso fijo, sin seguridad social, sin organización sindical, en la absoluta desprotección social, y los que tienen un empleo reciben un salario miserable que no les alcanza ni para la canasta básica a pesar de que México es la 15º economía de los países de la OCDE.
Entonces —prosiguió Aquiles Córdova—, si el sistema que causa la pobreza no tiene conciencia ni mecanismos para remediarla, el Gobierno debe remediarlo e instrumentar medidas conscientemente planificadas para repartir la riqueza porque de no hacerlo, sólo se perpetúa la pobreza, y con ello la ignorancia, la enfermedad y todos los males que conocemos.
Entonces, López Obrador dijo que esto se va a solucionar combatiendo la corrupción y Antorcha dijo que no podría resolver los males de México porque ve mal la causa, así como tampoco podría acabar con la corrupción porque es hija del sistema capitalista y este la genera porque la necesita.
Asimismo, el secretario general de Antorcha explicó que el mal enfoque del actual presidente de México lo llevó a implementar acciones equivocadas que dañaron más de lo que ayudaron al pueblo mexicano, principalmente a los más pobres.
La corrupción, dijo, está en los grandes negocios entre los dueños del poder económico con los que tienen el poder político, y de esa nadie habla; corrupción es haber iniciado una refinería, como Dos Bocas, con un presupuesto inicial de 8 mil millones de dólares y ya vamos casi en 20 mil millones y todavía no se termina de construir; el Tren Maya se presupuestó en 150 mil millones y ya van como en 500 mil millones.
“Sin exagerar, López Obrador ha incrementado la corrupción, los hechos hablan ahora que el presidente está por terminar su sexenio: existe una corrupción rampante. Los rateros que hacen su fortuna saqueando el presupuesto nacional siguen haciendo de las suyas y nadie les dice nada. No conocemos a un solo corrupto de este sistema que esté en la cárcel”.
En salud, López Obrador “combatió” la corrupción quitándole el Seguro Popular a la gente porque él iba a crear un sistema de primer mundo como el de Dinamarca pero, cuando comenzó su Gobierno, había 20 millones de mexicanos sin salud, y ahora que va a dejar el poder, combatió la corrupción y desapareció el Seguro Popular, hay 50 millones de mexicanos sin acceso a la salud.
En educación, más de un millón de jóvenes abandonaron la escuela durante la pandemia; en el nivel preescolar fueron alrededor de 300 mil niños; en primaria, 516 mil aproximadamente, y en nivel superior poco más de 196 mil jóvenes.
“Nunca antes en la historia del país, el sistema educativo había perdido alumnos desde que nació la SEP, porque la población mexicana no ha decrecido, entonces, ¿cómo se explica esa deserción tan grande? Porque el gobierno no ha atendido correctamente la educación, sino que ha recortado el presupuesto, muestra de ello es la supresión de las escuelas de tiempo completo y lo que ahora llaman la Nueva Escuela Mexicana y unos libros de texto gratuitos que, según los expertos, están llenos de errores y de falsedades porque fueron escritos al vapor por un propagandista de la 4T”.
Lo que necesitamos es levantar la calidad académica del país, fabricar a nuestros maestros con otra calidad y otra mentalidad, revolucionar la enseñanza normal para generar maestros con alto nivel académico que luego se lo transmitan a los niños, explicó el padrino de generación.
Otra muestra de la política fallida del actual Gobierno Federal es el alto índice de homicidios dolosos. Cuando López Obrador llegó al poder, el promedio de asesinatos era de 71 por día, ahora es de 95. En el mundo se miden estas cosas y se sabe que el promedio de asesinatos por cada 100 mil habitantes es de 5 muertos, pero en México es de 20 y estamos a punto de alcanzar los 200 mil asesinatos, por el crimen, la violencia y la inseguridad.
López Obrador no ha curado los males del país, por el contrario, se han agravado y México es el que está pagando los platos rotos. Los problemas han existido desde antes de López Obrador, pero él dijo que los iba a curar, no los curó y ahí está el reto.
¿Cómo vamos a curar a México?, cuestionó Aquiles Córdova, concientizando y organizando al pueblo para que sienta su fuerza y tome la solución de sus problemas en sus manos, que sea consciente de sus males y de las causas profundas, ahí está la verdadera tarea.
Esa tarea, dijo a los jóvenes graduados, solo la pueden llevar a cabo los hijos del pueblo mexicano más capacitados, educados, inteligentes, pero que han comprendido que su papel no es hacerse ricos vendiéndose en cuerpo y alma a los dueños del dinero, sino que su papel es unirse al pueblo para llevarlo por el camino de la lucha y de la liberación.
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