Aproximadamente 55,106 niños menores de 14 años y 67,248 adolescentes de entre 15 y 19 años, se han contagiado de covid-19 en México, de acuerdo con datos de la Secretaría de Salud. Si sumamos ambas cantidades representan el 52% del total de contagios en el país. En el país existen 600 fallecimientos de menores de edad, lo que equivale al 0.27% de todas las muertes.
Los menores de 18 años son un sector de la población poco afectada por la covid-19; sin embargo, están en riesgo de contagio. Una de las razones por las que se contagian en menor medida es por su condición física y anatómica, comenta el académico de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Héctor Jaime González Ceballo. El académico señala que el niño tiene un receptor específico para el virus SARS-CoV-2 que está en los pulmones, estos receptores son los responsables de la carga viral y los receptores en el niño se han medido y son menores ya que hay menos sitios donde el virus pueda asentarse, eso hace que baje la carga viral. Pero eso no los exenta de tener afectaciones graves, ya que en caso de contagio pueden desarrollar un síndrome inflamatorio sistémico que se presenta hasta por 21 días después del contagio. La inflamación general origina problemas en varios órganos del paciente que lo llevará al hospital y con desenlaces fatales. Los cuadros graves se presentan en mayor medida entre los recién nacidos y quienes tienen tres meses de vida, indicó González Ceballo, “esto es debido a que en la mayoría de los casos tienen una enfermedad agregada como inmunodeficiencia, leucemia, cardiopatía, entre otras”. Las cifras de la Secretaría de Salud indican que 330 menores de cuatro años han muerto por covid-19, esto corresponde a más del 50% del total de fallecimientos de niños. Los niños pueden ser enfermos asintomáticos pero existe la posibilidad de que contagien a otras personas, por lo que, las medidas básicas de lavado de manos, cubrebocas y sana distancia es algo que deben aplicar.
Los menores de edad presentan una secuencia de síntomas diferenciados a los de un adulto, sobre todo sufren afecciones gastrointestinales. El diagnóstico de covid-19 en niños es un reto, no es la misma definición operacional que la Organización Mundial de la Salud (OMS) propuso, explica Oscar Tamez, infectólogo pediatra del sistema de salud TecSalud. Aunque los niños y adolescentes no han sido afectados de manera protagónica durante la pandemia, la atención a su salud física y mental, sí se ha visto afectada ya que están siendo relegados en muchos aspectos de su salud orgánica, neurodesarrollo y emocional.
Médicos en Estados Unidos han observado un aumento de casos en niños y jóvenes que presentan el síndrome ligado a la Covid-19, llamado síndrome inflamatorio multisistémico en niños (MIS-C, en inglés). Aseguran que lo más preocupante es que ahora hay más pacientes graves, lo cual alarma a médicos y padres del mundo, ya que de acuerdo a los médicos están recibiendo más niños con MIS-C, pero en esta ocasión un mayor porcentaje de ellos está bastante grave.
En el mundo hay serias advertencias científicas sobre los grandes riesgos que acarrea regresar a clases sin haber domado la pandemia. Por ejemplo, la prestigiada revista médica The Lancet, publicó un artículo donde advierte que la reapertura de escuelas sin una sólida mitigación de la Covid-19, implica el riesgo de acelerar la pandemia: “Si bien, volver a la escuela lo antes posible es imperativo para la educación, el desarrollo social, el bienestar mental y físico de los niños, no se ha hecho lo suficiente para hacer que las escuelas sean más seguras para los estudiantes y el personal. Sin mitigaciones adicionales, es probable que aumente la transmisión, esta vez con variantes más infecciosas y posiblemente más virulentas, lo que resulta en más cierres de escuelas y absentismo” y predice para Inglaterra: “Los datos de la Universidad de Warwick y el Imperial College de Londres sugieren que se estiman al menos 30,000 muertes más por covid-19 bajos los escenarios de reapertura propuestos”.
Si en Inglaterra, país que tienen mucho mejores condiciones educativas y de salud comparado con México, hay pronósticos alarmantes sobre el regreso a las aulas sin que la mayoría de la población esté vacunada, en México, país que tiene los índices más bajos en pruebas de covid y que tiene un porcentaje bajo de vacunación, el regreso a las aulas será devastador y traerá más afecciones a la sociedad entera.
Por lo anteriormente escrito, es recomendable que se agilice la vacunación a toda la población en general ya que hasta el momento esta ha sido lenta, así mismo, la autoridad federal y educativa deben implementar un plan de vacunación en el que se contemple a niños y jóvenes antes de la reapertura de escuelas. El magisterio está a favor de regresar a las aulas pero se debe cuidar a la población ya que al no vacunar a la juventud puede haber rebrotes con variantes del virus mucho más agresivas e infecciosas que afectarán a todos los estratos de la sociedad mexicana.
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