Los antorchistas de Coahuila nos sumamos y nos mantenemos unidos en torno a la indignación creciente que ha generado la dictadura del gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, y las huestes del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) pretendiendo arrebatar los triunfos electorales que de forma contundente y legítima obtuvo Antorcha Campesina en esa entidad durante el pasado proceso del seis de junio.
De ninguna forma permitiremos que se transgreda el principio elemental del sufragio en México, donde la autoridad electoral no puede ni debe estar bajo las órdenes del gobierno, situación que atenta además en contra de la voluntad de los mexicanos que acudieron a votar y brindaron su respaldo a los candidatos de Antorcha.
En estos momentos el antorchismo poblano está bajo el fuego de los indecentes, de quienes no han querido aceptar la derrota tratando de manipular a la instancia electoral mediante procesos de impugnación de los comicios en Santa Clara Ocoyucan y Huitzilan de Serdán ganados con amplia mayoría, por la organización defensora de las clases pobres del país.
En ese sentido se puede advertir que se ha vuelto a poner a prueba el profesionalismo y la integridad moral del Tribunal Electoral de Puebla que debe resolver los conflictos post electorales donde el instigador principal es el gobernador Miguel Barbosa Huerta, exponente de bloque de poder único y dictatorial que impone su voluntad, al modo de una “dictadura perfecta”.
En ese sentido debemos estar atentos para impedir que la autoridad electoral reciba presiones quedando bajo las órdenes del gobierno poblano, porque se está hablando de una instancia creada para garantizar la estabilidad social y el respeto al voto popular emitido en las urnas.
La injerencia de ese mandatario estatal es una maniobra torpe en dichos casos, y el peligro radica en la capacidad que pudiese tener para imponer su capricho o su voluntad a las instituciones electorales de Puebla, por consigna, tal como ya quedó demostrado en su momento tras la negativa de registro del Movimiento Antorchista Poblano (MAP) como partido local, en 2019.
Debemos impedir desde todos los rincones de México, la subordinación del Instituto Electoral del Estado de Puebla (IEE) a los intereses del mandatario morenista, pues forma un bloque de poder único y dictatorial que impone su voluntad en una “dictadura perfecta”, porque actúa como tal en los hechos, aunque en la forma parece una democracia.
En el caso de Huitzilan de Serdán, en la región Nororiental de Puebla, el candidato Josué Elías Velázquez Bonilla, obtuvo 3,611 votos, el 51% del total de los sufragios emitidos, mientras su competidor más cercano, de Morena, obtuvo 2,689 votos, el 38%, sin quejas documentadas de los comités de casilla.
Por otra parte, en Santa Clara Ocoyucan, en la zona conurbada de Puebla, el candidato antorchista Rosendo Morales Sánchez, obtuvo 5,830 votos, superando a su competidor más cercano, del PAN, quien obtuvo 4,188 votos, es decir, la diferencia entre el primer y segundo lugar son incuestionables.
No obstante, en Huitzilan de Serdán, los perdedores presentaron tres impugnaciones a través de tres organismos diferentes, aunque las tres escritas por la misma mano, con idéntico formato y exactamente con los mismos cargos, “en buena ley, hay una sola impugnación”.
El argumento central es atribuir al candidato Josué Elías Velázquez rebase de los topes de campaña, argumento contradictorio con el informe detallado y documentado de dichos gastos entregados en tiempo y forma al IEE, como ordena la ley; dicho órgano supremo, acotó, no hizo ninguna observación, equivalente a su plena aprobación.
Mientras que en el caso de Huitzilan, se pide desconocer el triunfo de Josué Elías Velázquez y adjudicárselo al candidato de Morena; en tanto, en Santa Clara Ocoyucan, la anulación y reposición del proceso en elección extraordinaria.
Al respecto, se debe destacar cómo en el segundo caso existe una operación para convencer a los contendientes derrotados de todas las tendencias políticas a unirse y sumar sus votos en una nueva elección, para arrebatarle el triunfo a Rosendo Morales Sánchez, el candidato al que el 51% de los ocoyuquenses ya eligió como su alcalde desde el pasado 6 de junio.
Es evidente que Barbosa es quien se encuentra detrás de las impugnaciones referidas ya que únicamente él es quien tiene el poder suficiente para juntar el agua y el aceite con tal de “acabar de raíz” con el antorchismo.
Lo más grave es que ese avasallamiento a las instancias electorales no es exclusivo del gobernador morenista, viene desde el presidente Andrés Manuel López Obrador en “sus afanes por controlar al INE, al Tribunal Electoral Federal y a todos los organismos autónomos que le estorban al presidente para imponer su voluntad sin ningún obstáculo. Todas esas instituciones deben ser independientes del Poder Ejecutivo por ministerio de ley, y quien se los impide o las desaparece por completo viola flagrantemente esa ley y comete un delito, aunque sea el Presidente de la República.
Es momento de que todos los mexicanos nos mantengamos unidos y salgamos a seguir defendiendo al INE y a los órganos electorales, pues árbitros de esa naturaleza deben permanecer libres de ataduras y de nefastas presiones gubernamentales que en nada contribuyen a mantener en alto la democracia en el país, que transgreden descaradamente la voluntad del pueblo de elegir libremente en las urnas.
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