Invitado por estudiantes inquietos, valientes y aguerridos pude recorrer, en estos días, la vasta geografía de Tamaulipas desde el municipio fronterizo de Nuevo Laredo, al municipio porteño de Tampico, y de los municipios del cuarto distrito: Tula, Bustamante y Jaumave, a los del oriente, Abasolo, Soto La Marina; en la sierra chiquita, municipio de San Carlos, a los sureños de Mante y González, y en la mismísima capital Ciudad Victoria.

Jóvenes entusiastas que realizan sus estudios de secundaria, bachillerato y de licenciatura; universitarios, de normal o del tecnológico. Pero que, en un esfuerzo digno de su juventud, además de estudiar, luchan por su educación, ahí donde no existen escuelas que la ofrezcan, luchan por mejorar sus instalaciones donde ya existen las escuelas, por contar con lo necesario: salones, butacas, pintarrones, energía eléctrica, computadoras, laboratorios; servicios básicos: agua, sanitarios; instalaciones deportivas, culturales, albergues estudiantiles, comedores, maestros.

Y luchan por un perfil muy claro de profesionista, quieren ser profesionistas: que conozca los problemas y sus causas, del porque sus padres no tienen recursos para apoyarlos con su educación, por qué se han quedado sin trabajo. Porque cuestan tan caras las colegiaturas en las secundarias y preparatorias, las fichas e inscripciones en la universidad y demás escuelas de nivel superior.

Saben que la Cámara de Diputados tiene como fecha límite el 15 de noviembre, para que apruebe el Presupuesto de Egresos 2023, pero esta propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador deja fuera recursos para infraestructura educativa, mobiliario, equipo de computo, es decir, todo lo que ellos necesitan, y no están de acuerdo.

Están interesados en entender y tener una explicación científica sobre la injusticia de que seamos la catorceava economía del mundo y tengamos más de 100 millones de pobres, de los 126 millones de mexicanos que somos. Critican que a pesar de que sus padres (obreros, campesinos) con su trabajo tienen al país en tan importante lugar en generar riqueza, seamos prácticamente el país más desigual de la tierra en la distribución de esa riqueza.

Por qué el mundo tuvo casi, 600 millones de contagios y siete millones de muertes, con el ataque mortal del virus SARS-CoV-2 que produjo la enfermedad de la covid-19, y naciones como los Estados Unidos (EE. UU.), tuvieron más muertos, con una población menor que la de China, donde hubo un número mucho menor de muertos. ¿Por qué en nuestro país murieron muchos? ¿Qué hizo el gobierno?

Qué explica que EE. UU. y sus aliados europeos de la OTAN, quienes han venido apoyando al presidente de Ucrania, quien venía agrediendo al pueblo ucraniano de origen ruso, ahora digan que el agresor es el presidente ruso Vladimir Putin, el cual lo que ha hecho es apoyar la solicitud de defensa de los estados que se independizaron de Ucrania, por la matanza que ocasionaba su gobernante Zelensky.

Uno se queda asombrado del nivel de información y de interés sobre todos estos problemas, pero aún más, de la actitud de inconformidad y protesta ante esta realidad que viven y que padecen. Surgiendo inmediatamente por un lado la admiración y por el otro la inquietud e inevitable comparación. Cómo se explica este estado de ánimo y participación de estudiantes, maestros y directivos.

Fui invitado a exponer y explicar en mí condición de dirigente del Movimiento Antorchista en el estado, estás cuestiones que les preocupan; y pidieron les compartiera nuestras experiencias en la tarea de impulsar la organización y la lucha entre el pueblo trabajador de Tamaulipas, en estas circunstancias que vive el mundo, el país y nuestro Estado.

Esto, como parte de una serie de tareas, que realizan, preparando un gran acontecimiento, ahora que se reintegran a su actividad educativa, después de casi dos años de abandono de las aulas y en los cuales, a pesar de la pandemia no dejaron de luchar. Pues son jóvenes estudiantes que militan en su organización: la Federación Nacional de Estudiantes Revolucionarios "Rafael Ramírez" (FNERRR).

Su organización está cumpliendo 23 años de lucha por la educación crítica, democrática, científica y popular. Para celebrarlo y enfrentar las nuevas circunstancias que la realidad impone a su programa, trabajan en los preparativos para realizar su VI Congreso Nacional de la FNERRR, "Luchando por la educación en México”, próximo a realizarse el 5 de noviembre en el Complejo Cultural Universitario de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).

Esto explica la actitud, el entusiasmo y la valentía de estos jóvenes, pues su organización nació el 23 de mayo de 1999 en la ciudad de México, donde se congregaron delegados de 28 estados de la República Mexicana, quienes se propusieron llenar el vacío existente en aquellos años en la lucha estudiantil, que después de 31 años del Movimiento Estudiantil de 1968, requería un verdadero Movimiento Nacional que luchará por el mejoramiento de la educación en cada uno de los estados del país, y hasta los más apartados rincones, donde se requería la educación.