La presidenta municipal de Mexicali, Marina del Pilar ávila, aprovechó su participación en la transmisión en vivo del gobernador Jaime Bonilla el 11 de octubre, para repetir los datos de su reciente informe de gobierno.Insistió en presumir la reducción del 33 por ciento en robo domiciliario, un 18 por ciento en robo de vehículos y robos en general.Pero cuando habló de homicidios, decidió culpar al ex presidente Felipe Calderón, quien concluyó gestión el 30 de noviembre de 2012.
Según la alcaldesa, desde la administración del mandatario panista, los homicidios en Mexicali se han incrementado por la "Guerra contra el Narcotráfico".
Pero resulta que su año de gestión ha sido el año con más asesinatos, desde el año 2006, período en que la Fiscalía General del Estado, empezó hacer público el registro de los delitos en el estado.Son 158 muertes violentas, entre el 1 de enero y el 10 de octubre de 2020, a lo que habría que sumar, 37 asesinatos cometidos entre el 1 de octubre y el 31 de diciembre de 2019. Entonces del 1 de octubre al 30 de septiembre, al cumplir su primer año de gestión de Marina ávila ocurrieron 189 ejecuciones.Y durante el sexenio de Calderón, el registro anual de muertes violentas publicado por la FGE reporta: 85 en el 2007; 105 durante 2008: 97 en 2009; 103 en 2010; 139 en 2011; y 155 durante el 2012.Datos aún por abajo que las cifras que arrojó el gobierno morenista frente al panista.
Hemos de recordar que durante todo este periodo no ha existido día en que la alcaldesa no deje de bombardear vía redes sociales a los cachanillas, diciendo que las cosas van por buen camino; sin embargo, hoy vemos que de la realidad no está golpeando a la vista, diciéndonos que no es así.
En el último informe presentado por la Secretaría de Bienestar, se dice que en Mexicali del total de la población que son 1 millón 87 mil 478 personas, el 25.7 por ciento de ellas son pobres, de ésos 23.9 por ciento en pobreza moderada y 1.7 por ciento en pobreza extrema; 31.8 por ciento de la población sufre de carencias, 8.2 de la población es vulnerable por sus ingresos.
Aunque los datos brindados por esta misma dependencia señalan que los accesos a los servicios en la vivienda son relativamente buenos, la calidad de éstas es precarias; pues de un total de 84.1 mil de la población, es decir casi el 10 por ciento, el 6.7 por ciento tienen piso de tierra, y el 40.3 por ciento de ésta vive con hacinamiento; pero no está así la cosa…
Miles de familias han demostrado en más de una ocasión, y con más entusiasmo durante esta cuarentena se ha puesto al descubierto la necesidad que existe por parte del gobierno, de crear un programa para mejorar la calidad de vida de los cachanillas; sobre la necesidad de vivienda y el gran hacinamiento que existe en las viviendas de los cachanillas hay mucho por hacer, pues hasta ahora no existe un programa de vivienda popular que garantice a la población de escasos recursos económicos tener la posibilidad de adquirir una vivienda a bajo costo o que el mismo programa, regularice las viviendas que se encuentran en abandono y que promueven por el simple hecho de estar abandonadas, el vandalismo y la delincuencia en la zona, de la cual, Marina dice estar más que convencida está erradicando con mucha rapidez.
La ciudadanía tiene la última palabra, la seguridad y el bienestar de los cachanillas dependen de los gobiernos municipal y estatal; pero si esto no es así, depende del pueblo mismo exigirles a ellos, para así garantizar el bienestar que tanto anhelamos los mexicanos.
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